Los echaron sin contemplaciones y no sabemos el motivo. Son bibliotecarias y bibliotecarios de Oviedo para los cuales el equipo de gobierno municipal no ha tenido ni lealtad ni nobleza. Los han despedido después de muchos años y aún nos preguntamos por qué. Algún día lo sabremos y estoy seguro que tendrán una “razón”.
Conozco a esos bibliotecarios. Se lo que han trabajado. De la nada levantaron una red de bibliotecas municipales, de las que en ocasiones hemos oído a los concejales vanagloriarse. Han dedicado horas de su tiempo libre a esas Bibliotecas. Se han gastado dinero de su bolsillo formándose y se han perfeccionado hasta obtener diplomaturas o licenciaturas en Biblioteconomía.
Son unos grandes profesionales y los echaron sin miramientos. Les han pagado una miseria por sus largas jornadas, con horarios que nadie quiere, pero que son necesarios para atender a los lectores. Nunca han protestado, ni ellos ni ningún bibliotecario.
Si ese gobierno de Vetusta les hubiese escuchado una sola vez hablar de sus Bibliotecas no se les ocurriría despedir a esos profesionales.
El Ayuntamiento de Oviedo externalizó la gestión bibliotecaria hace años y claro, ahora se lava las manos ¿pero lo hará como Pilatos? Ya sabemos del interés municipal por sus Bibliotecas y baste con recordar lo que han dicho “tienen asignadas solamente las atribuciones de procesos técnicos, información a los usuarios y propuestas de diversa índole”… “como la adquisición de nuevos fondos o la organización de actividades culturales y de fomento a la lectura”. ¡Como si eso fuese poco! Eso se dijo, al menos así se recoge en los medios de comunicación, por los técnicos de la concejalía de Educación que además afirmaban: “los bibliotecarios de Oviedo se encuentran bastante liberados de las funciones propias e inherentes de un bibliotecario”. Alucinante.
Quisiéramos saber el nombre de ese técnico o técnicos. Me imagino que estarán especializados en temas bibliotecarios, pues en caso contrario lo mejor que podrían hacer es estar callados y no hablar de lo que no saben.
Anda, que los políticos se han lucido. Pero claro, son bibliotecarias y bibliotecarios de una empresa que trabaja para el Ayuntamiento, que importa que sean buenos profesionales. Pertenecen a esa especie de trabajadores que piensan por si mismos, trabajan para los ciudadanos y lo hacen con libros, para más INRI les gusta leer. Son peligrosos.
Hay dos concejales ovetenses que suelen opinar sobre múltiples cosas: el concejal Mortera y el concejal Arias Cachero. El concejal Mortera -ex socialista él- y el concejal Arias Cachero – ex nacionalista de izquierdas, pero que muy de izquierdas- también conocido por Felechosa, creo que en este caso no han dicho nada. Bueno, pues por mucho que callen, que sepan que son corresponsables de estos despidos. Así de claro. Si ellos tienen su responsabilidad, miren que el Alcalde, Gabino de Lorenzo, la tiene toda como máximo responsable municipal. Aunque también calle. Por cierto, los que hablan es mejor que callasen, total para lo que han dicho, que fue algo así como que iban a contratar a magníficos profesionales. ¡Pero si es que ya los tenían y se los han cargado!
No se que va a pasar con estos bibliotecarios, aunque algunos ya han sido readmitidos por mandato judicial, solo se que el Ayuntamiento de Oviedo, las vecinas y vecinos de la capital, han perdido un gran patrimonio humano y unos grandes profesionales. Qué quieren que les diga, una lástima.
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