¿Lo prefieren frío o caliente? ¿Gordo o fino? ¿Cómo quieren
el chosco?
No es verdad, no me lo puedo creer. ¿De verdad qué no han
probado el chosco de Tineo? Eso tienen qué solucionarlo. Para ello nada mejor
que acercarse al XIV Festival del Chosco de Tineo el 1 de agosto.
No le pongan disculpas, por favor, vengan. Si no pueden ese
día a lo largo del fin de semana se celebrarán las Jornadas Gastronómicas del
Chosco y los restaurantes y bares les ofrecerán menús o tapas cuyo ingrediente
principal será el chosco.
Por sí todavía hay alguien que no sabe qué es el chosco – me
sigue pareciendo imposible – se lo cuento en dos líneas.
El Chosco de Tineo es un embutido compuesto por piezas de
lomo o incluso de papada del cerdo y lengua, adobado con pimentón, sal, perejil
y ajo. Todo ello se embute en el ciego del cerdo y se ahuma.
Su preparación, más básica, consiste en protegerlo con papel
de aluminio y ponerlo a cocer unos cuarenta y cinco minutos o una hora. Si ese
chosco estuviese muy curado se comería en crudo.
Su peso estándar ronda el kilo y da para mucho. Y eso, en
estos tiempos, es muy de agradecer. No están las economías familiares para
muchas alegrías y es que del chosco, además de estar muy bueno, se aprovecha
todo. No se tira nada. Oigan, que no
tiene ni huesos ni espinas. Todo rico y todo se come.
Unas sencillas patatas cocidas, un poco de ensalada y ya
tendrán ustedes una magnífica comida.
¿Qué a media tarde tienen hambre? ¿Qué no saben que llevar a
la playa? Una barra de pan, unas lonchas de chosco y ríanse ustedes del hambre.
Veamos, para esas dos personas que aún no conocen el Chosco
de Tineo y les queda alguna duda: el chosco, el de Tineo, tiene I.G.P. No, no
se preocupen, no es algo parecido al anasakis. La Indicación Geográfica
Protegida (I.G.P.) significa que este producto está reconocido y
bendecido por la Unión Europea, tanto por su origen como por su calidad.
Esas dos personas ya no tienen
disculpa: la Unión Europea reconoce su calidad, es sabroso, se puede cocinar
fácilmente, se aprovecha todo y no es caro.
Por favor, dense prisa, el día
que los alemanes lo conozcan nos acaban con la producción, ya saben lo fartones que son – en todos los sentidos
-.
Ah, pero no piensen que con el
chosco no se pueden elaborar platos sofisticados. Nada de eso. Es un producto
muy versátil que da mucho juego.
Sin ir más lejos, el día 1 de
agosto a las 13:00 horas, Lluis Nel Estrada realizará tres propuestas para
disfrutar del chosco. Y este hombre de cocina y cocinar sabe.
Venga, para esas dos personas que
no conocen aún el chosco, les puedo contar alguno de los platos que se elaboran
con el rey de los embutidos de la comarca.
Hay quien cocina un paté de
chosco con queso de cabra y confitura de pimientos de piquillo. No suena mal.
Otros lo maridan con productos del mar y así realizan una brocheta de chosco,
langostinos y pimientos sobre patata frita. Seguro que está bueno. Croquetas,
fajitas, boda vaqueira y hasta repollo relleno de chosco.
Esto como tapas para entrar en
materia. Hay más. Once bares ofrecen otros tantos pinchos distintos de chosco.
Si desean sentarse y darse un
homenaje en condiciones lo van a tener difícil. Y lo digo por la elección, ya
que hay ocho restaurantes que ofrecen menús.
Vayan eligiendo, por ejemplo,
entre un arroz meloso con verduras y chosco o lasaña de chosco o milhojas de
chosco o cachopo mar y montaña o cachopines de chosco o…
Ven, no les engañaba, el chosco
da para mucho.
Yo se lo he intentado contar,
ahora está en sus manos. Vengan a Tineo y prueben el Chosco.
El Chosco de Tineo: un producto de alta categoría by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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