El viejo Buck es viejo pero ese
detalle no le impidió recorrer los parajes por los que deambuló el que para
muchos es el músico más importante de la Historia: Bach. En tal gesta Buck
estuvo acompañado por Dallas, con la cual rueda por el mundo desde aquella
noche de descuidos en la que se la birló a Ringo Kid. Y cómo no hay dos sin
tres, el trío se completa con Modestina.
Con ambos los tres el lector
realizará un viaje en el que los protagonistas son meras comparsas del genio
estelar de Johann Sebastian Bach. Los acompañaremos desde Gijón hasta
Alemania y por el país germano iremos recorriendo los espacios artísticos y
vitales en los que se desenvolvió el músico. El mapa se completa con pinceladas
históricas y con las aventuras, y alguna que otra desventura, de nuestros
cicerones.
Para
los cortos de conocimientos musicales, como el que esto escribe y sin menos
precio de mi cortedad general, le viene muy bien este libro de viajes. No se
asusten, no lo escribe ningún erudito que nos aburra con datos incomprensibles.
El autor, Buck, es un aficionado que decidió pasar al papel su aprecio y
respeto por Bach y su pasión por los viajes. Les aseguro que le salió bien.
El fino
humor del autor deja buen sabor de boca y se hubiera agradecido más vivencias. Este
lector lamenta esa deficiencia y la hace constar.
Al
viejo Buck le caracteriza la socarronería y el pensamiento libre de
dogmatismos. Oigamos sus palabras: “Escuchamos la música divina de Bach… Sin
embargo, antes de que finalizasen los oficios, abandonamos la iglesia y
partimos hacia Hamburgo. Allí ya no pintábamos nada” (página 51). Les mostraré
otro ejemplo que combina ese fino olfato con una pizca de ironía: “Se
utilizaban para exhibir a los condenados y exponerlos al escarnio de la plebe,
que, en un gesto de caridad cristiana sin límites, se entretenía lanzándoles
huevos” (página 44).
Estoy
seguro que tanto Buck como Dallas saldrán libres de cualquier juicio humano o
divino al que puedan ser sometidos. Tengo mis serias dudas del resultado con
Modestina.
Los
años de convivencia hacen que determinadas rutinas se conviertan en
imprescindibles. Tras una jornada agotadora, en la que nuestros protagonistas
siguen y persiguen las huellas de Bach, nada mejor que unas alegrías para el
cuerpo. Contemplación del entorno, lectura y una copa son reconstituyentes
esenciales que unen mucho.
Les
advierto que Buck quiere copar todo el protagonismo pero al final siempre se
cuela Dallas y se nota su peso. El viejo e indeciso Buck es un hombre de fuerte
carácter. No tiene dudas: “Después de
soltar un exabrupto, le dije a Dallas: “Nos
volvemos al camping, y al área que le den”. Dallas se mostró en todo de
acuerdo” (página 112). Ven, queda claro quien tiene la última palabra.
Buck, hombre
poco dado al esoterismo, considera que los oficios religiosos “no son más que
una representación”, pero así y todo mantiene algunas dudas. Vean si no. Cuando
llegan a Königstein, famosa ciudad-balneario, no dudan en beber un agua
apestosa que según la creencia popular alarga la vida. Nuestro viejo amigo se
convence de que “es posible que ahora Dallas y yo vivamos un segundo más de lo
que teníamos marcado” (página 142).
Si
algún lector llegó hasta aquí se habrá dado cuenta de que aún no he mencionado
el título del libro. Pues ya va siendo hora. Tiene por título Por Alemania con Bach, y su autor es
José María Suárez.
Tendrán
que leerlo para conocer a Buck y a Dallas. Les voy a contar un secreto. Se
habrán dado cuenta… ¿Qué pasa con Modestina? Pues Modestina hace referencia a
Modestine, la coprotagonista de Viajes
con una burra por los montes de Cévennes de Robert Louis Stevenson.
Por Alemania con Bach es lo que parece: un libro de viajes
por la Alemania en que vivió y creó Johann Sebastian Bach. Unos
ilustrados viajeros, asturianos por más señas, recorrieron esas tierras en
busca de los vestigios que escucharon por primera vez las geniales
composiciones de uno de los grandes músicos de la Historia.
Creo que el mundo de las letras y
José María Suárez no se encontraron y es una lástima. Su humor, buena mano y
amplia cultura habrían hecho de él un buen escribidor de esas mentiras que nos
alegran el alma.
Viaje por Alemania con Buck, Dallas, Modestina y Bach by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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