Que no soy un crítico literario es algo evidente, mucho menos uno cinematográfico y, sin embargo, voy a
hablarles de un libro y una película.
Muchos son los libros que se han
convertido en películas, no todas con la misma fortuna, es más, me atrevo a
decir que en la mayoría de las ocasiones las películas dejan bastante que
desear.
En el colmo de mi osadía voy a
hablarles, nada más y nada menos, que de El
Padrino.
Hace unos días escuchando a
Carlos Boyero, en La ventana del cine,
me enteré que la película va a cumplir 50 años. Fue dirigida, en 1972, por
Francis Ford Coppola.
Creo que todo el mundo sabe,
aunque no haya visto la película, que trata de una poderosa familia siciliana
mafiosa en Nueva York. La acción transcurre entre 1945 y 1955. En ella se van
desgranando las vicisitudes de la familia Corleone para llegar a lo más alto de
la mafia, la Cosa Nostra. Vito Corleone es el patriarca de la saga y su nombre
forma parte del acervo popular.
La película está divida en tres
partes, pero no es una trilogía, integran un todo. Coppola además de dirigirla
escribió el guión junto al autor de la novela, Mario Puzo. Por fin aparece su
nombre.
Desde luego, para quienes no
hayan visto la película, no se la pienso destripar, pero hasta esas personas
sitúan la banda sonora, al menos el trocito más repetido. También saben que la
imagen donde aparece la cabeza de un caballo en una cama o que la frase «Le voy
a hacer una oferta que no podrá rechazar» es de esta película.
Con el paso de los años El Padrino no ha perdido.
Volviendo a Carlos Boyero repitió
algo que ya le había escuchado, y es que cada dos meses vuelve a ver la película,
lo hace en versión original. Llega a decir que la historia «bien podría haberla
escrito Shakespeare», y ahí se quedó. Es algo muy frecuente, se oyen loas a la
película, pero no se acuerdan de mencionar al autor de la novela. Me parece muy
injusto.
Si la película es muy buena es
porque sigue al libro con bastante fidelidad. Imagino que la mano de Puzo en el
guión fue clave. La tercera parte de la película es bastante más floja, no es
de extrañar ya que se aleja de la novela.
Les recomiendo la película, las
tres partes, pero aún más, o al menos tanto, el libro. Mario Puzo lo escribió
agobiado por las deudas de juego. No fue fruto de un recién llegado a la
literatura, con anterioridad había escrito varios libros que habían obtenido el
aplauso de la crítica pero no lo notó en las ventas.
Los personajes están más
definidos, la trama muchos más completa, por supuesto. Personajes muy
secundarios en la película son relevantes en la novela y con ellos se entiende
mejor el ascenso de Vito Corleone. En este caso se encuentran personajes como
el de Luca Brasi, brazo ejecutor de Corleone, o el de Johnny Fontane para
introducirse en el mundo del espectáculo. En el libro, al igual que en la
película, hay flashback que
contribuyen a entender la mentalidad de don Vito y que en absoluto despistan al
lector.
Es cierto que la película hizo
posible que El Padrino llegase a
convertirse en un best seller, pero
parece que esa popularidad le perjudicó a la hora de que quienes alaban la
película suelen olvidarse de la novela.
Ahora que la película cumple 50 años
merece la pena, y mucho, la lectura del libro que la hizo posible. Estoy seguro
que lo van a disfrutar.
Acérquense a su biblioteca
pública y en ella lo encontrarán, en su defecto vayan a la librería más
cercana.
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