La sonrisa es una manifestación
de alegría, aunque no siempre. Hay otras irónicas, incomprendidas la mayoría de
las veces, y luego están esas que a ojos de los demás resultan desagradables e
incluso molestas por resultar falsas o cínicas.
Esto viene a cuento de las
fotografías que hemos visto en los medios de comunicación de la inauguración de
otros casi cinco kilómetros de la autovía Oviedo-La Espina. En esas fotografías se
ven a nueve personas, al menos en las publicadas por La Nueva España. Entre ellos se encuentra la Delegada del Gobierno,
Delia Losa, la jefa de la demarcación de carreteras en Asturias, Mirella Muñoz,
el presidente de la Junta General, Marcelino Marcos, el consejero de Medio
Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo y el alcalde de Tineo, José Ramón
Feito. Al resto no los conozco.
Visto lo visto parece que son los
únicos asistentes, además de periodistas y fotoperiodistas, que no vemos.
Vamos, es una inauguración para la galería, su única función ha sido salir en
la foto.
En varias de esas fotos se les ve
sonriendo, parecen encantados, aunque no sé con qué. Esas sonrisas me resultan
desconsideradas, obscenas.
Cada vez que inauguran un
kilómetro más de esta autovía de la vergüenza, que ellos no tienen, una reata
de políticos se desplaza para hacerse la fotografía de turno, en esta ocasión
con más motivo, ahí están las elecciones.
Se les llena la boca con el
dinero invertido, con lo bien que lo están haciendo, pero nunca mencionan que
esa autovía lleva en ejecución 24 años. A ese despropósito temporal hay que
sumar los parones sufridos, y padecidos, por fanas (argayos) y hasta el derribo y reconstrucción de un puente. Y
no fue por obra y gracia del agua.
Sus risas me ofenden. Su
presencia en esta obra inconclusa me irrita. Su desconsideración hacia los
ciudadanos del suroccidente me exaspera.
La presencia del consejero, del
presidente de la Junta y del alcalde de Tineo, oficialmente Tinéu, resulta
ofensiva en tanto que no han sido capaces de ponerse del lado de los vecinos y
ha primado su obediencia partidista al interés general.
Mireya Muñoz agradeció la
«paciencia y comprensión por las molestias». Pues va a ser que no, hace tiempo
que se nos terminó, creo que puedo hacer extensiva esta opinión a una gran
parte de la población del suroccidente.
El consejero Calvo, por su parte,
comentó que la revisión del proyecto de El Regueirón a La Espina se llevará a
cabo entre 2023 y 2024. Es decir, tenemos unos años por delante hasta ver
finalizada la autovía, eso siempre y cuando el agua no haga de las suyas. Este
cangués, el señor Calvo, solo habla para dar «buenas noticias». En fin.
Hay sonrisas, fotos y comentarios
que estaban mejor si no se esbozasen, no se hiciesen, y no se dijesen.
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