¿Y ahora qué? Las elecciones
catalanas han pasado y lo único que han conseguido es liarla aún más. Los
resultados electorales han deparado un parlamento que va a obligar a los grupos
a negociar casi todo. No me puedo creer, y además es imposible, que CiU y
Ezquerra Republicana lleguen a ponerse de acuerdo en todo. Eso sería el
principio del fin de CiU.
La espantada independentista de
Mas y CiU no ha tenido el respaldo esperado y ahora veremos si son capaces de
reconducir sus pretensiones soberanistas y encauzar los ánimos nacionales que
han soliviantado. No lo van a tener fácil. Llevan muchos años abonando este
camino y en la primera ocasión que han planteado el tema de forma clara van y
se llevan este batacazo. Convergencia i Unió sale muy mal parado de este pulso
y el futuro político de Artur Mas no parece muy halagüeño.
No ha sido broma, han perdido
doce diputados. Tras la Diada, el 11 de septiembre, Convergencia se creyó que
todo el monte era orégano y que la inmensa manifestación celebrada era un apoyo
explícito a las tesis independentistas. Tanto se lo creyeron que convocaron
estas elecciones. Se equivocaron del todo.
Soy de los que creen que esta
convocatoria electoral tuvo en gran medida la finalidad de “esconder” los
enormes recortes sociales llevados a cabo por Mas y su gobierno. La
“distracción” independentista se creían que les daría un respiro y tiempo. Nada
de eso se cumplió. El desmantelamiento de los servicios públicos que están
llevando a cabo les ha pasado factura.
A pesar de los pesares, no me
cabe duda de que seguirán con la cantinela, aunque eso sí, con la boca más
pequeña.
Los que no deben caber en ellos
son los de Esquerra Republicana de Catalunya que se han convertido en la
segunda fuerza y han pasado de diez a veintiún diputados. Tampoco se quejaran
los de Iniciativa per Catalunya, Ciutdans o la Candidatura d´Unitat Popular.
Todos han mejorado y los últimos entran por primera vez en el Parlament.
Los del PP en Cataluña creo que a
estas horas aún deben estar bailando sardanas. Rajoy ha cambiado las muñeiras
que tenía de fondo musical en la Moncloa por sardanas y cada vez que pasa ante
un espejo se da besos.
¿Y el PSC? Pues bien. Los
socialistas catalanes dijeron que era un balance “mucho mejor” de lo que
señalaban las encuestas. Por si alguien tenía dudas, Óscar López, secretario de
Organización del PSOE, manifestó que dadas las circunstancias los resultados
son “más que dignos”. Diagnóstico confirmado por Rubalcaba. Por si alguien no se enteró: el PSC pasó de
28 diputados a 20.
Los socialistas siguen enrocados,
además de liados y confusos. Se empeñan en competir con los nacionalistas y una
y otra vez salen mal parados. Da igual que sea en Cataluña o en el País Vasco.
Hace muchos años se olvidaron de que no son nacionalistas y elección tras
elección los ciudadanos se lo recuerdan poniéndolos en la oposición. Pero ellos
siguen y siguen por esa senda.
Ahora su situación es mucho más
difícil. Los errores del pasado siguen muy presentes para la mayoría de los
ciudadanos y aunque la Iglesia ya dijo que el limbo no existe los ciudadanos
siguen dejando en él a los socialistas.
Los “inventos” ideológicos les
siguen pasando factura al igual que se la pasa la total falta de renovación de
cargos públicos y orgánicos. Por la senda que deambulan se encontrarán con que
aún no han tocado fondo.
Disfruten de la vida y ya saben
que sostenerla y no enmendarla solo conduce al fracaso y la estupidez.
Mas no sacó más por M. Santiago Pérez Fernández se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
ARTURO MAS, “GOLPISTA, DESLEAL Y TRAIDOR”
ResponderEliminarJosé María Aznar se ha expresado con la contundencia exigible a un hombre de Estado. Ha calificado a Arturo Mas de “golpista y desleal”. El traidor a España ha organizado una parafernalia desmesurada e irresponsable que el buen sentido de la ciudadanía catalana ha castigado con un ridículo excepcional e histórico.
Arturo Mas, como Ibarreche, tiene todo el derecho a ser secesionista y a procurar la independencia de Cataluña. España es un país libre. Tiene todo el derecho, en efecto, pero sometiéndose a las leyes y a la Constitución. Ibarreche, justo es decirlo en su honor, acudió al Congreso de los Diputados a exponer su plan, que fue rechazado.
Nadie discute que Arturo Mas pueda intentar la reforma de la Constitución conforme al Título X. En lugar de acatar la Carta Magna, refrendada por la inmensa mayoría del pueblo español, también el de su Comunidad Autónoma, ha anunciado que se pasará la Constitución pro el arco del triunfo y que, sí o sí, irá adelante con su proyecto. Aznar ha hecho bien en calificar esa actitud de golpista. No todos los golpismos se derivan de la fuerza de las armas. Si Mas trata de violentar la Constitución es un golpista. Si somete su plan secesionista al procedimiento que señala el texto constitucional su posición será absurda pero aceptable en un Estado de Derecho como España.
Frente a la tibieza de muchos de los dirigentes de su propio partido, José María Aznar ha hablado alto y claro. Cuando está en juego la unidad de España, las medias tintas, los silencios, los balbuceos no son de recibo.
Luis María ANSON.
Me parece interesante este artículo. Un abrazo. Rafa Llanes.