Publicado en La Nueva España el 2 de abril de 2019
Hay indicios que nos alertan, que
nos previenen de algo que está a punto de suceder. Pueden ser cosas buenas o
malas – menudo adivino – o sencillamente nos anuncian la proximidad de unas
elecciones. Hablo de esos detalles más sutiles que todos percibimos. Me
explico.
Cuando en nuestro pueblo o ciudad
se empiezan a realizar obras en las calles sabemos que estamos cerca de unas
elecciones. Durante más de tres años hemos visto como las baldosas se movían,
ahora se arreglan. Reponen luces, desatascan alcantarillas, recambian bancos,
desbrozan cunetas, parchean calles, pintan pasos de cebra… Pequeñas inversiones
con las que intentan distraer la atención del personal.
Toda la legislatura se la pasaron…
¿qué hicieron en toda la legislatura? Pues no tengo ni idea, pero es ahora
cuando salen del letargo. No es para menos, pueden perder la poltrona y con
ella mucho más.
Otra señal de aviso es la
presencia de diputados por las calles de nuestros pueblos. Otean los comicios y
se dan baños de multitudes. Se desloman por aparecer en todas las ferias,
mercaos y xareos. Se paran a hablar
con los que conocen y con los que no. No
paran de sonreír, estrechar manos y abrazar. Lo suyo en estos días es un
sinvivir.
No faltan los paseos en familia.
A lo largo de la legislatura los políticos se suelen mover solos, cuando huelen
las elecciones sacan a pasear a la pareja y los herederos. Actitud esta muy
masculina, no de todos desde luego. Las candidatas no suelen ofrecer ese
retrato. ¿Les resultará más rentable esconder a sus parejas masculinas?
Más de un candidato se casó y
tuvo hijos para dar una imagen familiar. Oigan, en período electoral empujan el
carrito del bebé como si lo hiciera todos los días.
Cuando los cargos electos
comienzan a prometer lo que prometieron hace cuatro, ocho, doce años y lo
vuelven a vender con todo el desparpajo es que estamos ante la proximidad de
unas elecciones.
Por cierto ¿alguien sabe algo de
aquella Ciudad del Motor para Tineo? Ah, no, esa ya no la prometen. La última
fue Tesla.
En estos momentos hay muchos
aspirantes estrujándose el coco para ver que invento son capaces de ofrecer a
los ciudadanos. Eso sí, mientras más grande y más caro mucho mejor. Luego ya
veremos como lo pagamos.
Hay más señales pero solo me voy
a referir a otra: los movimientos, codazos, por aparecer en cualquier medio de
comunicación acompañado de los gerifaltes del partido de turno. Son aquellos
que se están haciendo un hueco para ir en una lista electoral.
En fin, todo sea por alcanzar el
ansiado objetivo de vivir del erario público, aunque sean los mayores
detractores de lo público y se quejen de los muchos trabajadores de las
administraciones.
La pasada Feria de San José en
Tineo fue un buen escaparate, por ahí anduvieron. Dentro de poco los veremos en
la Feria de Muestras de Tineo. En esta edición además de tractores, maquinaria,
muebles, ordenadores… veremos políticos de todas las calañas, perdón, quería
decir partidos.
Ya saben, tenemos elecciones a la
vista.
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