El
incendio del vertedero de neumáticos usados de Seseña podemos considerarlo una
alegoría de lo que ha sucedido en la sociedad española de los últimos años.
No
creo que sorprendiera a nadie. 90.000 toneladas de ruedas no se esconden así
como así. Dicen que se han “salvado” unas 30.000 toneladas.
Desde
el año 2000 al 2011 estuvieron acumulándose ruedas, incluso con permisos
administrativos, a la vista de todo el mundo. Se sabía que era un peligro. Se
dijo, más de una vez, que un incendio afectaría a la salud de las personas y al
medio ambiente. Nada se hizo. El incendio, provocado, al final llegó.
Todos
se echan la culpa. Nadie es responsable de nada. Cuando digo nadie es nadie.
Los políticos que consintieron este desatino se lavan las manos, los que
vinieron después culpan a los anteriores. Todos ellos se disculpan con que la
ley les ataba las manos, cuando se las dejó libres siguieron sin hacer nada. La
Justicia, lenta pero segura, juzgó y sentenció. No me atreveré yo a decir que
tarde. No, no me atreveré.
Resumiendo:
Se permitió, se desmadró el invento, se prohibió, no se retiró, se llevó al
juzgado, se sentenció, no se hizo nada y ardió.
No
hay culpables.
Con
la política española pasó lo mismo. La herencia recibida y los otros son los
culpables.
¿Nadie
se enteró de la especulación del suelo? ¿Nadie vio venir la burbuja
inmobiliaria? ¿Nadie advirtió el desmesurado gasto público? ¿Nadie percibió la
inutilidad de las faraónicas obras públicas? ¿Nadie atisbó las componendas
entre empresarios y políticos? ¿Nadie consideró desproporcionadas las prebendas
de los cargos públicos?
¿Nadie?
¿Nadie?
¿Ningún
partido político controló las actividades de sus miembros? ¿Ningún partido
político sospechó del ritmo de vida de muchos de sus cargos públicos? ¿Ningún
partido político supervisó las inversiones y el interés público de las obras
que se ejecutaban? ¿Ningún partido político pidió explicaciones a sus alcaldes,
diputados y demás cargos de las desproporcionadas deudas contraídas por las
administraciones? ¿Ningún partido político ha tenido el coraje de dejar fuera
de sus listas a los cargos que empufaron hasta las trancas la administración?
¿Ningún partido político fue competente para comprender la situación de la banca
española? ¿Ningún partido político ha sido capaz de reconocer que la
fastidiaron al politizar las cajas de ahorros?
¿Ningún
partido político?
La
montaña de ruedas - la corrupción - no
es de ahora. El humo que hoy vemos - los casos que conocemos - es viejo. Al
igual que con el vertedero, los partidos se lavan las manos y con llamar a los
bomberos - los juzgados - se quedan tan tranquilos.
Los vecinos de Seseña se
han tragado el humo tóxico, los ciudadanos españoles nos hemos comido la
corrupción.
Por el humo de Seseña se sabe dónde están los chanchullos by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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