El parque de los perros de Sofi Oksanen no es una novela que me
entusiasme y sin embargo me resultó interesante. Hay dos motivos por los que
les recomiendo su lectura: se acercarán a la vida de la Ucrania anterior a la
ocupación rusa, hasta el 2016, y sobre todo se aproximarán al negocio de los
vientres de alquiler.
La novela se desarrolla entre
Ucrania y Finlandia. Aunque está escrita en 2019 en España se ha publicado en
marzo del 2022. La traducción del finlandés es de Laura Pascual Antón.
Olenka, la protagonista, ha
tenido una vida movida. Sabremos de su infancia, de su lucha para salir de la
pobreza que la lleva a convertirse en modelo. La cosa no salió cómo esperaba.
Regresa a Ucrania y confía en que su dominio de varios idiomas le ayude a
encontrar trabajo. Al final lo consigue en una clínica que proporciona donantes
de óvulos.
El otro personaje relevante es
Daría. Ambas, Olenka y Daría, tienen un pasado en común y vuelven a encontrarse
en Helsinki.
Narrada en primera persona por
Olenka que cuenta su historia al hombre que amó y que… Para saber más tendrán
que leerla.
Sofi Oksanen nos acerca a la
Ucrania post soviética donde la pobreza, la explotación de todo tipo, las
mafias y la corrupción campan a sus anchas. Los más pobres intentaban ganarse
la vida con la extracción de carbón en las minas ilegales en el Dombás, algunas
excavadas bajo las casas, llamadas «kopankas». Otros se dedicaban a la
elaboración de la compota de amapola, heroína barata.
En El parque de los perros hay referencias a la denominada Revolución Naranja que tuvo lugar en
Ucrania desde finales de 2004 hasta enero de 2005. Se produjeron actos de protesta y huelgas
tras la anulación de los resultados electorales del 21 de noviembre de 2004.
Más tarde llegaría el Euromaidán. Los
hechos se desarrollaron entre finales del 2013 y principios del 2014. Fue un
movimiento nacionalista y europeísta que acabó con el derrocamiento del
presidente Víktor Yanukóvich, la anexión de Crimea a Rusia y la sublevación
armada en el Dombás, que lleva activa desde abril de 2014.
La aproximación a la realidad
ucraniana sirve para explicar, en alguna medida, el gran negocio de los
vientres de alquiler y donación de óvulos. Las mujeres son cosificadas. Para
salir de la pobreza ponen en riesgo su salud y su estabilidad emocional. Esas
mujeres se someten a tratamientos muy agresivos, en muchas ocasiones prohibidos
en otros países más desarrollados.
Las mujeres son consideradas
máquinas reproductoras por quienes dicen querer ser padres. Pagan y exigen. Lo
circunscriben a una relación comercial. Unos compran y otras venden. No se
paran a pensar que esa venta es producto de la necesidad. No les preocupa o
buscan disculpas vanas. Utilizan el término de maternidad subrogada para
intentar tapar lo que realmente es, una compra. Aquellos que defienden esa
«maternidad subrogada» para lograr ser padres llegan a pedir un determinado
sexo. Parece la adquisición de una mascota.
Solo hay que darse una
«vueltecita» por Internet para comprobar el enorme negocio que hay entorno a la explotación de mujeres
que se ven obligadas a vender sus óvulos o alquilar su vientre.
El parque de los perros es un alegato contra la instrumentalización
del cuerpo femenino.
Ya ven, tienen dos motivos para leer
este libro. En caso de que les apetezca acérquense a su biblioteca pública o
librería preferida.
Para Cadena SER Occidente el 21 de junio 2022
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