Ya casi formas parte de mi vida.
Día tras día te veo en el mismo sitio, cerca de la esquina, sin que te pille la
corriente. Al salir de casa te observo de reojo. No lo puedo evitar. No te digo
nada, tú a mí tampoco, es comprensible.
Tu aspecto es normal. Eso sí,
llevas coleta. Está de moda aunque no para ti. Tú y los tuyos la lleváis desde
siempre. Nada nuevo.
Tengo la sensación de que soy el
único que te ve, que te mira, y eso me parece injusto.
Las cosas no siempre fueron así.
Hubo un tiempo en que cumpliste con tu trabajo. Me imagino que no te hacía
mucha ilusión. A mí no me habría gustado. Otros, en tu situación, disfrutan.
Ese no era tu caso. No te merecías este desenlace.
Con el paso del tiempo te estás
acecinando. Ya eres un tasajo, te momificarás y acabarás, en ese sitio,
fosilizado.
Llegará un día en que nadie te
reconozca. Nadie conocerá tu historia y serás una incógnita más, que es lo
mismo que decir que no fuiste nada.
Alguien se extrañará de tu
presencia y solo se le ocurrirá exigir que se te desprenda de ese que ya es tu
sitio. Triste final.
No lo voy a consentir. Mereces un
recuerdo. Las generaciones venideras tienen derecho a saber de ti. Estamos
obligados a no permitir que tu legado quede relegado al más abyecto de los
olvidos.
Haré un esfuerzo y encargaré una
placa que te inmortalice. El epitafio dirá: Aquí yace un tampón que hizo su
trabajo y acabó en la calle. RIP.
Antes de que te olviden by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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