31 ene 2022

Golpes que das y recibes

 



  La vida es una incertidumbre, nos depara sorpresas y trabas, también alegrías, menos mal.
  La existencia Julia cambia radicalmente cuando deja Madrid y regresa, tras su divorcio, a la casa de su madre en Galicia. La acompaña su hijo Sebas.
  Julia sigue trabajando como periodista y quiere realizar un reportaje sobre el narcotráfico en su pueblo. Sus investigaciones le dan una nueva visión del asunto. Paralelamente indaga sobre la desaparición de su padre que las abandonó sin dar explicaciones siendo ella una niña.
  Bueno, será hora que les diga de que libro estoy hablando. Se trata de Golpes de luz de Ledicia Costas. La novela está narrada a tres voces, la de los protagonistas, que dan una visión más completa de los acontecimientos y con ello los lectores tenemos una perspectiva más amplia al tiempo que la visión particular de cada uno de ellos.
  Sebas, el hijo de Julia de diez años, se adapta al cambio de ciudad y amigos. Su amistad con Noa y Guerrero será su tabla de salvación.
  Luz, octogenaria y abuela de Sebas, es su heroína, con la que se entiende muy bien. Parece una mujer desequilibrada que se niega en rotundo a hablar de su marido. Tiene un fiel compañero: un martillo. Le encanta jugar al parchís con sus amigas y ponerse ciegas de Sansón y dulces.
  Las relaciones personales, la adaptación a la convivencia son una parte de la trama, sobre la que sobrevuelan secretos que dan lugar a esos enfrentamientos entre madre e hija. A pesar de ello hay humor, cariño y un poco de intriga. Tras esa historia íntima hay otra mucho más dura y mortal: el mundo de las drogas en Galicia.
  Durante muchos años Galicia, especialmente las rías, se convirtieron en el gran puerto de entrada de las drogas en España, eran los años 80 del siglo pasado. De un tráfico ilegal de tabaco, socialmente aceptado, muchos de esos contrabandistas se pasaron al negocio de las drogas, muchísimo más lucrativo, y con él entró la muerte. Miles de jóvenes, en España, se quedaron en el camino por culpa de las drogas, especialmente la heroína.
  El narcotráfico se convirtió en la forma de sobrevivir para muchas familias gallegas que apenas tenían opciones laborales, o era eso o la incierta emigración.
  Las ingentes cantidades de dinero que generó el narcotráfico, sigue siendo así, corrompió a una parte de la sociedad gallega, incluidos cuerpos de seguridad del Estado y poderes públicos.
  En ese contexto de muerte de cientos de muertos nació, en 1984, la asociación Érguete. Fueron las madres de toxicómanos quienes levantaron la voz y pusieron a la sociedad española ante esa realidad. Ellas, con su valor y tenacidad, lograron enormes avances en la lucha contra el narcotráfico y se dieron los primeros pasos para rehabilitar a los toxicómanos.
  Me he desviado del tema, pero quería recordar a esas mujeres, a esas madres «coraje».
  El tema del narcotráfico está tratado en el libro desde la cercanía. Cuando se empezaron a ver sus consecuencias, personales y sociales, las relaciones familiares y entre vecinos se deterioraron.
  La narración resulta muy natural, no hay tremendismo, ni siquiera hay ensañamiento con los culpables.
  Las búsquedas de Julia darán sus frutos. Se nos desvelarán los motivos de la desaparición del padre y el martillo adquirirá un protagonismo inesperado.
  Me gustó y creo que a ustedes también lo hará. Se lo recomiendo.
  En sus bibliotecas públicas lo podrán encontrar, o en su defecto pídanlo en su librería más cercana.


                          Cadena SER Occidente 


No hay comentarios:

Publicar un comentario