Los
políticos tienen entre sus múltiples obsesiones una que suele costar muy cara a
los ciudadanos: hacer cosas nuevas. Me refiero a obras o servicios que se
inventan, que nadie pidió y que poco o ningún uso van a tener; luego están esas
otras que por sus dimensiones sobrepasan con creces las necesidades.
Hay otra variable que no debemos olvidar: el
deseo de medrar y vivir de la política. Esta es poderosísima y explica el apego
al poder, las puñaladas traperas y la sumisión hacia los que están más arriba.
No se crean que esa obcecación es cosa de
ciudades y de las desmedidas de sus
alcaldes. A otro nivel, pero siempre muy costoso para los ciudadanos, se
produce en pequeñas ciudades o pueblos. Hay otro tipo de grandonadas que no se
llevaron a cabo. Se vendieron mediáticamente hasta la saciedad y se
gastó dinero en sus proyectos, en algunos no poco. Y como no hay nada mejor que
los ejemplos les voy a seguir poniendo algunos más de Tineo.
Les anticipo que hay quienes prefieren no ver
tamaños desmanes.
La etapa «gloriosa» de Tineo abarcó de 2003 a
2012. Más tarde llegarían las vacas flacas.
Voy con el primer despropósito, la Ciudad del
Motor de Tineo. No se construyó, pero se gastó mucho dinero y ahogaron las
esperanzas de muchos, que no de todos. Se hizo un proyecto que no tuvo que ser
barato y se realizaron varias presentaciones a bombo y platillo, faltaría más.
Tengo constancia del gasto destinado al proyecto, inicialmente, 150 000 euros
(Fuente: La Voz de Tineo, diciembre 2006) De esas presentaciones la más
destacada fue la realizada el 9 de marzo de 2007 en El Crucero, Tineo. En ella
estuvo el Presidente de Asturias, Vicente Álvarez Areces, el Secretario de
Estado para el deporte Jaime Lissavetzky, el Director General de Deportes de
Asturias, Daniel Granda, así como directivos de la Federación Española de
Automovilismo de España y Asturias y, como no, el alcalde de Tineo, Marcelino
Marcos Líndez.
El proyecto quedó en nada, pero en
compensación ahí tenemos el Museo y
Circuito Fernando Alonso. Perdón, perdón, que está en Llanera. La
rumorología del momento, y como rumor debe entenderse, decía que una
conversación entre el padre de Fernando Alonso y Tini Areces, con la
posibilidad de llevar el museo del piloto a otra comunidad, inclinó la balanza.
Cierto o no, el caso es que la Ciudad del Motor de Tineo no se hizo y el Museo
y Circuito Fernando Alonso sí. Dos circuitos era mucho para Asturias. Nadie dio
explicaciones y menos pidió perdón.
Eso sí, por falta de proyectos no quedó.
Así se anunció, bombos y platillos nunca faltaron, la construcción de un hotel
en la antigua escuela hogar de Navelgas (Tineo), con temática aurífera. Se
llegó a hablar de un parque temático del oro y de la recuperación de la mina La
Luarquesa. Nada de nada. Eso sí, se construyó el denominado Museo del Oro de
Asturias, MOA. Al cocer todo mengua.
Para proyecto grandón, que existir existió,
el de construir una autovía entre La Espina y Ponferrada que pasaría por el
concejo de Tineo. Acabó en un despropósito fantasma. El Consejo de Gobierno de Asturias, el 24 de
octubre de 2007, anunció la contratación de la asistencia técnica para la
redacción del proyecto para la construcción de esa vía en su primer tramo La
Espina- Tineo. El presupuesto ascendió a 1 308 478 euros, con un plazo de
ejecución de diez meses.
¡Menos mal que no se empezó! El volumen de
problemas que esa obra generaría solo serían equiparables a su coste,
estratosféricos.
Vayamos a lo concreto.
La mayoría de vecinos del concejo no sabe, o
no recuerda, que al lado del Coto de Pesca Intensiva «El Arenero», en El
Crucero, se construyó una pista de juegos. La idea era que se completase con un
gran espacio deportivo cercano a la Ciudad del Motor de Tineo. La verdad es que
no me extraña, la pasión que genera el Real Madrid es tal que el alcalde debió
pensar que podría avergonzar a la Ciudad Real Madrid. Pocas veces se debió
utilizar, aunque pude comprobar que sí se hizo para el disfrute y solaz nocturno.
La última vez que pasé por allí apenas se veía, estaba cubierto por la maleza.
Los pobres de espíritu no somos capaces de
comprender las grandes ideas.
En diciembre de 2005 se anunció la
construcción de una sala de tratamiento de caza silvestre, anexa al matadero.
Un año más tarde el gobierno asturiano concedió una subvención de 193 979 euros
para este fin. El proyecto se desarrolló con rapidez y así en 2009 se
decía que quedaban algunos remates y la instalación de la maquinaria
necesaria, también financiada por el
gobierno asturiano con 76000 euros. Se licitó su gestión varias veces, ninguna
empresa se presentó.
Otra infraestructura sobredimensionada fue el
Centro Social de Tuña. La obra se adjudicó en unos quinientos mil euros. El
mobiliario superó los ochenta mil, pagados por la Consejería de Cultura. El
edificio cuenta con una biblioteca que se abre unas horas un día a la semana.
Tiene un salón de actos al que no le falta de nada. En la planta inferior hay
despachos y una cafetería totalmente dotada, incluye una cocina, cerrada. La
utilización no es acorde a las dimensiones. Una infraestructura más comedida hubiese
cumplido objetivos. ¿Comedida? Los grandones desconocen ese término.
Hay más «operaciones» que han pasado casi al
olvido de la mayoría. Me refiero a la actuación que se realizó en la plaza del
Ayuntamiento que supuso la expropiación y derribo de dos edificios en ruinas,
aunque, para asombro de todo el mundo, en uno de ellos había un bar en
funcionamiento. El presupuesto de licitación fue de 1 352 319,54 euros,
proveniente de fondos mineros. La indemnización a los propietarios de Almacenes
Tineo, así se conocía al edificio, ascendió a 850 000 euros (ochocientos
cincuenta mil), según la información publicada por La Nueva España
el 14 de octubre de 2008. Quien regentaba el bar El Imperial exigió que
se le permitiera instalar en la vía pública de la capital tinetense cuatro
maquinas, creo que fueron cuatro, expendedoras de bebidas y chucherías.
Petición que se le concedió.
Sin problemas, jugaban con pólvora ajena.
La senda peatonal que va desde la villa hasta
El Crucero, muy utilizada por los vecinos, tuvo
una peculiaridad, algo tenía que pasar, las obras anunciadas no se
correspondieron con las ejecutadas. El coste de la senda, 1 089 636,69 euros,
parece muy abultado. Hay que tener en cuenta que no fue necesario realizar
expropiaciones.
¿Se acuerdan que Víctor Manuel y Ana Belén
estuvieron actuando en Tineo? Fue el 28 de junio de 2008. Hubo una reunión en
el despacho de alcaldía con la presencia del concejal de festejos, un tercero y
el promotor musical. El alcalde preguntó que les parecía la contratación, el
promotor sin decir ni palabra, la respuesta de los dos fue negativa, Marcelino
Marcos dijo que sí. Muy típico de él. El caché
fue de unos 87 000 euros (ochenta y siete mil euros). El ayuntamiento
tuvo que hacerse cargo del coste del escenario, luces, sonido y servicio de
seguridad, al final el concierto supuso un desembolso municipal de unos 115 000
euros (ciento quince mil euros). Información en El Comercio del 8
de junio de 2012. El día de la actuación llovió. Se vendieron unas mil
entradas, entre 20 y 25 euros, por lo que el Ayuntamiento de Tineo «palmó» unos
cien mil euros.
Así se hacían las cosas.
Negligencias haber las hubo. Les cuento una
que hizo pública la actual alcaldesa: la tercera fase del Polígono de La
Curiscada no tiene enganches de luz. Afirmó, la alcaldesa, que se habían
devuelto dos subvenciones destinadas a ese fin. Por este motivo solo se
vendieron algunas parcelas y el resto no saldrán a la venta hasta que no se
subsane el problema.
En esos gloriosos años se gastaron millones
de euros de los Fondos Mineros. Esos fondos tenían que destinarse a la creación
de empleo que paliase la perdida por el cierre de las minas. Pues no, no se
hizo. Se dedicaron al arreglo de carreteras y construcción de nuevas
infraestructuras. Muchas estaban en mal estado, cierto, pero al gastar dinero
europeo en su arreglo el gobierno asturiano se ahorró mucho. Todos contentos.
Ahora lo estamos pagando.
Un par de datos curiosos. Dos empresas se
llevaran los contratos más golosos, o la mayoría. Una de esas empresas fue OCA
que logró, vía concurso público, obras por un importe de 9 216 739,83 euros. La
que obtuvo más contratos, siempre vía concurso público, que quede constancia,
fue la empresa Jesús Martínez Construcciones que obtuvo contratos, vía
licitación, por un importe total de 19 747 117,33 euros.
Esas cifras están sacadas de La Voz de Tineo,
Boletín Informativo Municipal. No dispongo de confirmación de otras cantidades,
pero esas están ahí.
Esta manera de gestionar los dineros públicos
llevó al ayuntamiento de Tineo a ser uno de los más endeudados de Asturias, con
más de diez millones y medio de euros. También tuvimos el deshonroso honor de
tener el cuarto o quinto alcalde que más cobraba de Asturias, Marcelino Marcos.
En este aspecto, en la primera sesión plenaria del Ayuntamiento de Tineo, 26 de
junio de 2007, Marcelino Marcos Líndez su puso un sueldo de 51 026 euros brutos
en catorce pagas. Asimismo, José Ramón Feito Lorences, concejal de Obras y
Urbanismo, tuvo un sueldo de 30 728 euros, al igual que José Manuel Ardura
Alba, concejal de Infraestructura Rural. El resto de los concejales del grupo
municipal socialista también cobraba en función de las horas «trabajadas» entre
377 y 1364 euros mensuales. Información de La Nueva España del 27 de
junio de 2007. A estas cantidades habría
que sumar los costes sociales. En esto el alcalde también fue muy «generoso».
Estas alegrías en el gasto supusieron que
años después el consistorio tinetense apenas pudiese realizar inversiones, las
deudas lo estrangularon. Bueno, tampoco importaba demasiado, alguien lo
pagaría, a quienes esto decían se les olvidaba que fuimos los vecinos del
concejo quienes lo hicimos.
Entre grandonadas, disparates y negligencias
la «edad de oro» fue un sinvivir, pero eso no impidió que el alcalde tuviese,
en aquel momento, un gran apoyo popular. Ya saben, ojos que no ven… No importó
nada, tenía un objetivo y se cumplió, a las pruebas me remito.
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