En pocas ocasiones hablamos de novelas
gráficas, lo cual no deja de ser un error, al menos por mi parte. El término novela
gráfica es controvertido. Para unos es lo mismo que cómic o tebeo, sin ir
más lejos, ninguna de las denominaciones me parece ofensiva y mucho menos
despreciativa. Asumo con naturalidad novela gráfica. Las peleas por la
terminología se la dejo para otros.
Hoy quiero hablarles de Cumbres en pie de
guerra : la batalla de El Mazucu, del joven dibujante y guionista
Guillermo Menéndez Quirós. El autor no es nuevo en estas lides, pero esta
novela gráfica le ha dado a conocer a un público más amplio. Se lo tiene
ganado.
Sitúense en septiembre de 1937. La Guerra
Civil lleva algo más de un año cobrándose la vida de españoles por obra y
gracia, es una ironía, de los sectores más ultramontanos encabezados por
Franco.
La historia se centra en la batalla que se
desarrolló durante ocho días en El Mazucu, Sierra de Cuera – según otras
versiones que localice hablan de quince días -. Allí el XIV Cuerpo del Ejército
Republicano, integrado mayoritariamente por sindicalistas, frenó a los
fascistas. El ejército franquista había conquistado Euskadi y Santander y
avanzaba hacia Oviedo. En El Mazucu encontraron una resistencia con la que no
contaban. Las tropas republicanas estaban integradas principalmente por
asturianos, contaron con el apoyo de defensores de la democracia de otras
regiones, especialmente vascos. El Mazucu fue un punto estratégico ya que era
el paso desde la costa de Llanes hacia Oviedo.
Entre los insurgentes fascistas se
encontraban las Brigadas de Navarra, integradas por requetés que se pusieron a
las órdenes de Franco. Los requetés se distinguían por su boina roja. No eran
otra cosa que paramilitares carlistas, que se caracterizaban por ser
integristas católicos. Se calcula que unos 60 000 participaron en la Guerra
Civil. Todavía hoy existen carlistas que no abandonaron aquellos principios.
No fueron estos los únicos a quienes se
enfrentaron las fuerzas obreras republicanas. Franco tuvo el apoyo del fascista
italiano Mussolini y del nazi Hitler. El apoyo de la aviación italiana y
especialmente la alemana fueron relevantes. La Legión Cóndor, alemana, y la
italiana Aviación Legionaria participaron en la batalla de El Mazucu.
Les recuerdo que la Legión Cóndor, con
algunos aviones italianos, arrasó Guernica el 26 de abril de 1937. Se trató de
una acción premeditada y estudiada, fue el ensayo de ataques a ciudades que
sería una constante durante la II Guerra Mundial.
No podemos olvidar que la Guerra Civil
española fue la mayor tragedia que vivió este país, a la que siguió una
dictadura sanguinaria de cuarenta años. Desgraciadamente sigue siendo una etapa
desconocida, que algunos añoran desde el desconocimiento más absoluto o desde
la maldad.
Se imaginan como terminó la batalla de El
Mazucu.
Guillermo Menéndez dedicó cuatro años a
prepararse para afrontar esta novela gráfica. Se documentó, no solo a través de
libros y documentos, oralmente le transmitieron mucha información, de esa que pasa de padres a hijos o de
abuelos a nietos. También se pateó el territorio donde se produjeron los
enfrentamientos. Al final da las gracias a todos aquellos que de una forma u
otra contribuyeron a que la obra llegase a buen puerto. En la última página,
tiene 218, hay una bibliografía.
El punto de vista desde el que se desarrolla
la acción es el republicano, que son los defensores de una república
democrática frente a unos golpistas. Dentro del bando republicano había
diferentes tendencias políticas que están presentes, pero que las dejaron de
lado para hacer frente al enemigo que quería exterminarlos. El autor no esconde
esa realidad. La presencia de las mujeres está recogida. Al principio de la
guerra fueron parte activa en los frentes, más adelante las relegaron a otras
funciones en la retaguardia. La mentalidad de la época consideraba que las
mujeres no deberían empuñar las armas, aunque fuera para defender la
democracia. Había quienes pensaban, además, que eran un elemento
desestabilizador en las filas masculinas. Bueno, tampoco es tan raro, esas
ideas siguen presentes.
Hay varios personajes que son una constante,
Dimas, Delina, Aurora y Roque, el protagonista, acompañado de su perra
«Cotolla». La presencia de esa perra humaniza al personaje y a quienes
interactúan con ella. Estos personajes son ficticios y conviven con
otros reales. A la par Guillermo Menéndez nos proporciona información veraz
sobre como se estaban desarrollando los hechos en aquel momento.
Una particularidad es que el autor recoge las
diferencias lingüísticas de los personajes, asturianos, gallegos, vascos… por
haber hay un personaje que habla esperanto. No se preocupen, el texto está
ajustado para que cualquier persona lo pueda entender.
Las viñetas están realizadas con tonos
oscuros. Me parece adecuado, la historia que narra no es para utilizar colores
vivos y chillones, a no ser el de la sangre y la muerte. Los rostros de los
personajes son muy expresivos. Las páginas están cargadas de tensión, no es
para menos. Los bocadillos son muy explicativos, contiene mucha información que
incluso se complementa con notas a pie de página.
Un inciso. La RAE dice que un bocadillo es el
espacio circundado por una línea en el que se contienen palabras o pensamientos
de un personaje en dibujos, tebeos, etc.
Creo que el autor quiso que la obra tuviese,
al tiempo que entretenimiento, una función de aproximación histórica a un
episodio bastante desconocido de nuestra historia. Pues lo logró.
Seguro que tendremos más noticias y obras de
Guillermo Menéndez, estaré pendiente.