Comentario para Cangas del Narcea en la Onda, de Onda Cero Radio (25/02/2014)
¿Ustedes se imaginan a nuestro
presidente, Mariano Rajoy, mintiéndonos en el debate del Estado de la Nación?
Pues no. En él tiene que
resplandecer la verdad. El Gobierno desgrana sus desvelos por el bien común y
la oposición le interpela y, en caso de ser necesario, le hace las matizaciones
que considera oportunas.
Nuestro presidente, Mariano
Rajoy, nos hablará de la recuperación económica y de su incidencia en el empleo
y sabremos que es cierto. No nos puede engañar.
Mariano Rajoy, nuestro
presidente, nos recordará que ha tomado las decisiones que ha tomado obligado
por la herencia recibida. Es tan evidente que no lo dudamos.
Si recordamos el programa del
Partido Popular vemos que se está cumpliendo de forma rigurosa. No podría se de
otra manera ya que en caso contrario estaría engañando a sus electores.
Cuando le replique Rubalcaba,
Alfredo Pérez Rubalcaba, estaremos seguros de que de su boca saldrá su verdad,
pero nunca un engaño. De Cayo Lara ni se duda y de Rosa Díez ya se sabe, ella
es la verdad.
De la economía familiar, el paro,
los desahucios, las pensiones, la sanidad y la educación pública no hay que
preocuparse está en buenas manos. Ellos nos lo han dicho.
Siempre nos han dicho la verdad y
no tenemos nada que temer. ¡Vaya, que se les ocurra engañarnos y ya verán la
que liamos! Los primeros los propios militantes. Menudos somos nosotros.
¡Y tenía que venir este y liarla!
Me refiero al Évole, al Jordi Évole.
Nos monta un documental falso sobre el golpe de estado del 23 de febrero de 1981 y encima quiere que nos haga
gracia. Pues no.
Durante unos días estuvieron
calentando el ambiente y la gente nos generamos unas expectativas determinadas.
Cada uno las nuestras. La mayoría esperábamos alguna novedad. Cosa que no es de
extrañar. Después de 33 años, aún nos quedan muchas incógnitas.
¡Y va este y se queda con
nosotros!
Al final se destapa el pastel y
quedó claro que todo era un montaje. Se arma la marimorena.
No se le había dado tiempo. A los pocos minutos de comenzar Operación Palace las redes sociales estaban calientes. Muchas personas se creyeron lo
que estaban viendo. Viejos fantasmas resurgieron y con ellos el miedo, por lo
menos para algunos de los que lo vivimos.
Quienes lo dieron por bueno,
hasta el último momento, se sienten ofendidos. Unos alegan que ha sido una
broma macabra; otros no lo dicen pero se sienten avergonzados por haber caído
en el engaño. Total, que unos y otros ponen de vuelta y media a Jordi Évole.
Para sus detractores de siempre
esto vino a confirmar su opinión: es un cantante
y no es de fiar. Otros, más puristas, afirman que hay cosas con las que no se
puede jugar. Estos argumentan tristes tiempos pasados.
Hay, en fin, quienes se rieron a
mandíbula batiente y al día siguiente aún lo seguían haciendo.
A mí me gustó mucho. Me pareció
un buen meneo a nuestros prejuicios.
Por cierto, lo que no he visto es
que se pida al gobierno que se desclasifiquen los archivos de una vez por todas
y así podamos saber la verdad. ¿O es que los ciudadanos españoles no estamos
preparados para saber quien quiso cargarse nuestra democracia?
Lo que se perdona y lo que no by M. Santiago Pérez Fernández is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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