26 abr 2020

Divagaciones coronavíricas (41)

  Dicen que la edad nos vuelve cascarrabias e intransigentes. Me lo aplico. Por más vueltas que le doy no entiendo a mucha gente, no soy capaz.

  No entiendo a aquellos que desde que se levantan lo único a lo que se dedican es a rastrear la porquería que deambula por las redes. No contentos con ello la propagan como verdades absolutas. No contrastan. Son incapaces de realizar el más mínimo esfuerzo por comprobar la veracidad de lo que comparten. Recurren a "informaciones" obtenidas en oscuras cavernas o emitidas por personajes que se revuelcan en los más pútridos lodazales.
  Se apuntan a cualquier conspiración que pase ante sus ojos. Ahora dicen uno y un rato más tarde lo contrario. Están tan ciegos que no se dan cuenta de las contradicciones en las que caen. Me provocan una sonrisa agridulce.

  Entre gentes afines a la derecha y la extrema derecha se estila aprovechar cualquier argumento con tal de destripar al Gobierno.

  Una de las últimas es la de comparar la situación de Portugal o Grecia con la de España. Abominan de todo lo que huela a socialismo, pero no dudan en alabar las actuaciones del gobierno de António Costa, el presidente socialista portugués. Ahora lo hacen con el tema de la pandemia y antes con cuestiones varias relacionadas con las medidas económicas e incluso con la educación.
  Me resulta curioso. Perdonen,  no piensen que me brota el chovinismo, carezco de él, pero me parece increíble.
  Recuerdo a las gentes de las derechas y la extrema derecha española que Rui Rio, presidente del Partido Socialdemócrata (PSD), partido conservador y primera fuerza de oposición en Portugal, remitió una carta los militantes de su partido en los que les decía que en estos momentos "no es patriótico" atacar al Gobierno y llamaba a la unión del país.
  De esto no quieren saber nada.

  También comparan la situación de Grecia y la de España. Claro, el país heleno tiene unas mejores coberturas sanitarias y sociales. Ah, no, es cosa de sus dirigentes. Los nuestros un puñetero desastre y aquellos unos linces.
  Tiremos de memoria. Cuando llegó al poder Alexis Tsipras con Syriza los apocalípticos de derecha y extrema derecha nos avisaron de lo que iba a pasar en España. Grecia era ejemplo permanente de todo lo que no se debía hacer, honor que se disputaba con Venezuela. Cuando Tsipras aceptó la senda marcada por la Unión Europea se acabaron los comentarios. Y así hasta ahora.

  No tengo certezas, nadie las tiene, bueno, la derecha y extrema derecha sí. En ningún país el virus se ha comportado de igual forma ¿o sí? Tampoco en todos los países se contabilizan los fallecidos de la misma forma.

  Miren, en Alemania "en su contabilidad no entran, sin embargo, personas que hayan muerto por coronavirus pero de las que no haya constancia sanitaria, como ancianos que haya fallecido en sus casas o personas que en los primeros momentos de la crisis fallecieron sin acceso a un test, puesto que no se realizan test pos mortem" ¿Saben de dónde proviene esta información? Del ABC. 

  Están cargados de odio. Destilan odio. Escupen odio.

  El colmo de los despropósitos es que están pidiendo la dimisión del Gobierno. ¡Hay que ser imbéciles! Así de claro. En estos momentos es lo que nos faltaba. A nadie en su sano juicio se le ocurre tamaño despropósito.

  Hoy han salido a la calle los niños acompañados por adultos. La imagen de una parte del personal no ha mejorado a mis ojos. Ha sido, en demasiados casos, un desastre. Las imágenes que hemos podido ver no vaticinan nada bueno.
  Sabemos que el virus depositado en las superficies contagia, pues nada, los niños salen cargados de juguetes que restriegan por todos los lados. Los conciliábulos entre adultos me provocan tristeza y decepción. Llevamos 23190 muertos, cifra oficial. No lo parece o no les importa. Cuando permitan las salidas, dicen que el próximo día 2 mayo, esto va ser la hostia. En las localidades que apenas han tenido contagios el virus se va a cebar de lo lindo.

  O nos mentalizamos de llevar mascarilla y de mantener la distancia social o esto no se acaba en un año. Vamos a seguir desayunando todos los días con muchos muertos. Quién sabe, un día puedes ser tú, que te pasas todo por el forro, o peor aún, puedo ser yo por tu puta culpa.

  Cuando esto se normalice un poco quiero saber  el motivo o motivos de la cifra tan terrible de muertos. El Gobierno tendrá que dar cuenta pormenorizada de lo sucedido. Científicos independientes y de toda solvencia tendrán que analizar hasta el último detalle y darnos sus explicaciones. Sánchez y su gobierno tendrán que aclararlo. Igualmente, tendrán que explicar el número de sanitarios contagiados. Esas cifras son de escándalo. Van a tener mucho que explicar, no les quepa la menor duda. Seré de los primeros en exigírselo.

  Hasta que llegue ese momento, los tócamelos están mejor guardándose su odio descerebrado. Los patriotas de la muerte recójanse en su velatorio y déjennos en paz a los demás.

  Este puñetero bicho no va a desaparecer por decreto del Gobierno. O nos cuidamos individual y colectivamente o nos va a llevar por delante.

Licencia de Creative Commons
Divagaciones coronavíricas (41) by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.

No hay comentarios:

Publicar un comentario