Texto que publiqué en La Batea en 2008 con motivo del Campeonato Mundial de Bateo de Oro en Navelgas (Tineo). Se trata de explicar las reglas del campeonato en sus diversas modalidades y que es lo que hacen los bateadores. En la edición de 2015 no sé sí continuarán con estos criterios.
El bateo de oro, dada su nula
rentabilidad económica, se ha convertido en un deporte y en un atractivo
turístico, que además no necesita especiales cualidades físicas ni destrezas
especiales y el equipamiento es mínimo.
El sistema de bateo es el
aprovechamiento de los arrastres que hacen las aguas de las piedras de cuarzo
que, en medio de las tormentas y aluviones, se rompen liberando las pepitas de
oro que llevan dentro. Posteriormente, estas pepitas son laminadas por los
cantos rodados en su peregrinar por los cauces del río quedando divididas en
múltiples y pequeñas partículas, que dado su alto peso específico van
depositándose en los fondos de los saltos de agua, en los remansos de los
recodos y en cualquier lugar propicio, donde fuera de las fuertes corrientes
las arenas permitan la filtración de este mineral.
El elemento primordial para esta
práctica deportiva está en la batea. La batea es esencialmente una especie de
sartén, de hecho en más de una ocasión se ha utilizado este útil doméstico.
Puede ser de diferentes materiales, pero actualmente se están utilizando las de
fibra. Sus formas pueden ser variadas, aunque la más común sea la cónica,
conocida vulgarmente como sombrero chino.
La manera de utilizar la batea
consiste en llenarla de arena en el lugar elegido, sumergirla en el agua (en el
río libre, buscando una ligera corriente) y haciendo un ligero movimiento
provocar la rotación del agua por el borde de la batea para desprender la arena
superficial.
Es importante primero remover la
tierra con la mano para que los materiales con mayor peso específico se vayan
depositando en el fondo de la batea, y con la batea introducida en el agua, ir
retirando las piedras de mayor tamaño, lavándolas primeramente para que no se
vayan pepitas pegada a ellas, de manera que estorben la salida de la arena.
Esto se debe realizar de forma
periódica hasta que no quede mucha arena, y esta se pueda extender con la mano
sobre la superficie de la batea para descubrir las pepitas.
Para sacar las
pepitas se deben aislar lo más posible de la arena, de una en una, y poner un
dedo seco sobre estas, de manera que quedarán pegadas a él.
Lo más usual es
guardarlas en pequeñas probetas, que llenas casi hasta el borde de agua, se
tapan completamente con el mismo dedo con el que se cogió la pepita de forma
que esta quede en el interior del frasco y se le da la vuelta a este,
impidiendo con el dedo que salga el agua, que hará que la pepita se desprenda
del dedo.
Después basta
con tapar la probeta, y el agua en su interior servirá también como lupa para
observar la pepita.
En los
campeonatos internacionales cada bateador cuenta con un cubo de arena con una
cantidad de arena entre los 10 y 20
kg dependiendo de la categoría, en la que han sido
introducidas un número de pepitas solo conocidas por el jurado, y que varían
entre 5 y 20 dependiendo de la ronda y categoría.
Asimismo,
cuentan con una batea y un tubo de cristal o plástico para guardar las pepitas.
Los competidores
se sitúan en cajones con agua, en donde pueden lavar la arena para buscar el
oro, en un tiempo que suele variar entre los diez y veinte minutos.
Antes de
comenzar se lava la batea y se prepara el tubo para el oro, quitándole el tapón
y llenándolo con agua clara.
Al terminar la
arena el competidor debe cerrar el tubo con el tapón y levantar la batea para
que el jurado apunte el tiempo del competidor. El
tiempo de bateo todos los participantes que no hayan levantado su batea son
descalificados.
La clasificación
se obtiene mediante el tiempo en que se ha realizado el bateo, siendo el
primero aquel cuyo tiempo total sea menor.
Además, la
pérdida de cada pepita supone una penalización de cinco minutos que se añaden al
tiempo utilizado.
También se
suelen realizar otras pruebas, como el bateo por equipos o la prueba de
habilidad.
El bateo por
equipos tiene una normativa parecida, con la única diferencia de que los
miembros del equipo se suceden para batear un cubo cada uno. Siendo el tiempo
el total de los miembros, con la penalización por la pérdida de pepitas.
La prueba de
habilidad es solo un ejemplo de las pruebas que se pueden realizar, y que al no
estar subordinadas a una normativa solo tienen como límite la propia
imaginación. Esta prueba, por ejemplo, consiste en batear la arena, no con una
batea, sino con una botella cortada a la mitad.
Hay otro tipo de campeonatos como el bateo de oro libre.
Este campeonato
consiste en la búsqueda de oro en un río, en un tiempo que puede ser todo un
día, siendo el ganador aquel que obtenga mayor número de pepitas y de mayor
tamaño.Tiene los inconvenientes de ser más difícil de controlar, y se restringe a ríos
con oro, aunque puede ser más entretenido.
El bateo: un deporte para disfrutar de la naturaleza by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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