No había leído nada de Mary Karr.
No había leído El club de los mentirosos.
Antes de seguir, la traductora es Regina López Muñoz.
El club de los mentirosos no es una novedad. Fue publicado por
primera vez en 1995.
La propia autora nos dice que es
un libro de memorias. Karr afirma que es una autobiografía fiel a su vida, que no
ha escondido nada. No necesitó recurrir a la imaginación, su familia son los personajes de la novela.
Lo narrado se remonta a la
infancia de Mary. La acción transcurre entre los años 1961 y 1963. Demuestra
una gran memoria. La autora dice que ha contrastado los recuerdos con su madre
y su hermana. Así y todo…
Una familia nada normal. Alcohol,
problemas psicológicos, secretos familiares, una sociedad cerrada, pobreza,
intentos de asesinatos, violaciones o divorcios son algunos de los ingredientes
de El club de los mentirosos.
Tiene que ser muy difícil vivir
con unos padres alcohólicos. La madre vive en su mundo. El padre trabaja, bebe,
pesca, caza y cuenta unas historias que embelesan a sus amigos. Quiere a su autoritaria
hermana, a pesar de sus crueles peleas. La abuela es peor que un grano el culo.
Y ella, Mary o Pokey, es un torbellino. Pokey es la protagonista en todos los
sentidos. Es la narradora y la estrella. ¿Un poco egocéntrica? Tal vez. Pero
bueno, al fin y al cabo es una autobiografía.
La infancia de Mary Karr fue jodida,
según su versión, pero qué muy jodida. Su juventud tampoco fue un paseo. Momentos gratos pocos, al menos en esos
años. La tónica general es pasar de un problema familiar a otro.
El bar de la Legión americana es
la válvula de escape de su padre. Allí se reunía el club de los mentirosos. “Mi
padre era el que contaba las mejores historias. No fallaba: cada vez que abría
la boca, los demás se callaban… mi padre tenía el don de la credibilidad”.
Entre alcohol, juegos de cartas e historias transcurre parte del ocio de padre
e hija. Tal vez en ese ambiente y con ese maestro, su padre, aprendió Mary Karr
a narrar.
La historia - real o no en todo o
en parte - es dura. Es una tragicomedia. El tono humorístico rebaja lo
dramático de la vida de esta familia. Ya les digo, no sé lo que tiene de real o de
imaginado. Me da igual. Me gustó. Me reí. Me apenó. Es terrible.
Para saber más tienen dos
opciones: leer esas críticas literarias que cuentan las historias de los libros
o leer el libro. Yo les recomiendo lo segundo, lo pasaran bien.
Lo pueden encontrar en su
biblioteca pública o librería preferida.
Las verdades de El club de los mentirosos by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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