Viernes de pasión y vigésima
novena jornada de confinamiento. Son días de pasiones contenidas, mañana será
jornada de alegría. Rutinas.
Ha vuelto. Hoy más cerca que
nunca. ¿Será una milana bonita? No me cabe duda, me viene a ver.
La insistencia y reiteración
obsesiva llega a ser agotadora. La guerra de las cifras de infectados y
victimas continua. Miren, no tengo motivos para defender al Gobierno, es más,
no creo que se lo merezca, pero es casi imposible tener los datos exactos. Las
autonomías siguen teniendo las competencias sanitarias y son ellas las que
tienen que proporcionarlos. ¡Qué sí! las autonomías las siguen teniendo. No
dudo que el número de muertes y los
contagiados son más que los ofrecidos oficialmente. La oposición está raca que
raca. Al igual que no ceja con su paranoia por publicar fotografías de féretros
y fallecidos. Apelan al morbo, a los sentimientos más bajos. Su conducta es
patética.
Siguiendo con la derecha, el
Partido Popular ha pedido a sus dirigentes que repitan la idea de que el
presidente del Gobierno es el responsable de haber roto la unidad nacional
frente al Covid-19. En fin.
Están desbocados. Han presentado,
el PP, en el Congreso una Proposición no de Ley “para racionalizar la
Administración del Estado” y piden al Presidente que “adelgace su Consejo de
Ministros reduciendo Departamentos, y que destine el ahorro presupuestario
generado a programas vinculados con la lucha contra el coronavirus”. Demagogia
pura y dura. ¿De verdad procede en estos momentos? ¿De verdad piensa
alguien que eso es relevante ahora para acabar con la pandemia? Joder, seamos
serios. Sus palmeros tendrán las manos ardiendo con la propuesta. Penoso.
El PP llega al esperpento trágico
demagógico a través de su vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos,
quien a través de su Twitter dijo: “¿Cuántas personas más tienen que morir para
Sánchez decrete el luto nacional y cambie el color de su corbata”. Tal cual.
Patético y penoso. ¡Vaya nivel!
Se me nota que me tienen muy
hartito. ¡Qué desgracia de políticos!
Sigo con ellos, con el PP. Nos
enteramos que unos cuantos medios de comunicación, entre los que están El
Mundo, ABC, El Confidencial, Europa Press, Cope, Libertad Digital, OKDiario o
Sur han publicado publirreportajes en los que se recogen los logros de la Junta
de Andalucía sobre recursos sanitarios e inversiones que en la mayoría de los
casos no le corresponden. Lo han dicho otros medios y la Junta no lo ha negado.
Normal, cuando te inventas los
relatos mucha gente se los traga.
Hace unos días había aparecido en
los medios que en Mondragón se fabricarán millones de mascarillas, ayer lo dijo
Sánchez en el Congreso. Pues bien. ¿Son esos mismos que tienen en China gran
parte de su producción? El PNV sabe negociar. Ah, que creen en las
casualidades. Pues vale.
La CEOE niega que haya negociado
con el vicepresidente Iglesias la renta mínima. Uy, el ego, el ego. Por cierto,
ahora eso de la renta mínima ya no es tan descabellado.
Tengo entendido que la extrema
derecha está haciendo un llamamiento muy serio a realizar actos patrióticos. En
respuesta a esa convocatoria sus seguidores se están apuntando masivamente para
recoger las fresas y demás producciones agrícolas. Eso es compromiso.
Algo es algo. Los veintisiete
aprobaron un paquete de préstamos de más de medio billón de euros que no estará
ajustado a ningún programa de ajustes o reformas, como querían los Países
Bajos. Tienen que seguir tomando medidas para la recuperación.
Estados Unidos perdió en tres
semanas más de dieciséis millones de puestos de trabajo. En Nueva York están
enterrando en fosas comunes a los fallecidos por coronavirus. ¿Nada que decir?
Ah, no, no es Venezuela.
He vuelto a acordarme de los
antivacunas. ¿Hay alguno por ahí?
La economía, la economía. Ya no
se cortan un pelo. Muchos de los mediáticos meten miedo con las consecuencias
económicas. Ya se han acostumbrado a los muertos. Las presiones tienen que ser
terribles. Hay que poner en marcha las empresas, luego, si eso, ya hablaremos
de los muertos. Hay que pensar en el futuro de los hijos y nietos. Lloraremos a
los muertos pensando en el sacrificio que han realizado por la sociedad. ¿Pero
no eran individualistas convencidos y confesos? No hombre, ahora es la
colectividad lo importante. Algunos, no importa cuántos, tienen que
sacrificarse por el bien común. Joder, si se puede elegir, que sean los que lo
defienden y los suyos los que hagan el “esfuerzo”. Estoy seguro que lo harán,
no tengan dudas.
Mientras nos animan a volver al
trabajo, en las últimas veinticuatro horas han muerto 605 personas. El total de
fallecidos asciende a 15969, cifras oficiales. Los positivos han llegado a
157022. Los dados de alta son 55668. ¿Qué cifra les parece razonable asumir por
volver a producir? Venga, nada de escalonamiento. Lo mejor es que la naturaleza
seleccione a los más fuertes. Todo sea por el futuro.
Ánimo.
Divagaciones coronavíricas (28) by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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