20 feb 2023

¡Elecciones a la vista!

 

  Cualquiera que estuviese aislado y sin contacto con nadie se daría cuenta inmediatamente que en España hay elecciones a la vista. ¿Motivo? Es de sobra conocido, las obras. Durante tres años las corporaciones municipales, por referirme sólo a ellas, permanecieron aletargadas. Ejecutaron pocas obras y la vida de los ediles transcurrieron con placidez, rota cada mes o dos meses por los plenos municipales. Un año antes salen del sopor y comienzan una actividad frenética. Son como los fórmulas uno, de cero a cien en tres segundos. No es para menos, se están jugando los garbanzos. Hace años que deje de creer que les mueve el servicio público. De eso nada.
  Cada uno mira para su ayuntamiento, en mi caso para el de Tinéu. Revisando su página web o de Facebook nos encontramos con muchas informaciones de actividades lúdico-festivas, de logros deportivos o de cualquier noticia que saliera en los medios de comunicación, pero obras, proyectos de cualquier tipo o iniciativas, nada de nada. Un páramo. La situación cambió desde el verano pasado.
  Obras o mejoras necesarias desde hace una eternidad se acometen, otras tendrán que seguir esperando, no hay ni tiempo ni dinero para todo, claro. Se reparan desperfectos o realizan mantenimientos que se tendrían que haber realizado desde el principio de la legislatura. Es comprensible que fuera así, los alcaldes esperan hasta el último momento ya que piensan que la memoria de los ciudadanos es cortoplacista.
  Los ayuntamientos son pródigos en subvenciones de todo tipo. En Tineo ya es un clásico el «cheque  bebé». A nadie el amarga un dulce, pero como medida para incentivar la natalidad no sirve para nada.
  Hay otra gracia municipal que es la de no cobrar a las terrazas por la ocupación de suelo público. Con lo de la pandemia tomaron nuevos territorios que no tienen visos de abandonar para retroceder a sus antiguas fronteras, llegando a entorpecer o directamente impedir el paso de los peatones. Es cierto que Tineo no tiene la exclusividad.
  La pandemia afectó a la economía del país, a los hosteleros y comercios de Tineo desde luego que también. El consistorio decidió hacer gala de generosidad y el año pasado destinó 40000 euros a bonos de descuento en comercios y hostelería del concejo. Los clientes de los 26 establecimientos inscritos tuvieron un descuento por su compra, máximo cien euros. En 2021 ya destinaron 30000 euros, ¿seguirán con esta progresión? ¿De verdad creen que así se fomenta el consumo en el concejo?
  Las subvenciones, en esta época, son más generosas y abundantes. Comprendo que para algunas personas, no sé si son pocas o muchas, están muy bien eso de las subvenciones y puedo estar de acuerdo siempre y cuando la necesidad sea real. ¿Está bien subvencionar xaraos de todo tipo? Los que se benefician las aplaudirán, los demás no tanto. Por eso lo mejor es que todos pidan y se les concedan (oigan, es una ironía). Está más que comprobado que en demasiadas ocasiones se trata de crear grupos clientelares.  Muchas veces, casi siempre, ese engrase se esconde tras el mantra de la colaboración público privada.
  En esta ocasión los alcaldes han tenido ayuda extra, el plan de estabilización de trabajadores interinos. El Ayuntamiento de Tineo «regularizará» 38 plazas. Trabajadores y familias serán generosos con sus votos.
  Lo normal es que no existan estudios de las necesidades y actúen a golpe de protesta o noticia periodística. Los programas electorales se repiten elección tras elección y las diferencias entre unos y otros son mínimas. En breve lo podremos comprobar una vez más.
  Los vecinos de Tineo, imagino que en el resto del país será igual, saben que este es el momento de ir a ver al alcalde. A cambio de sus votos conseguirán el arreglo de una carretera, un desbroce, un banco, unas luces… No hay mal que por bien no venga.

 

                                                                               

 

 

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