Minutos antes de las doce de la mañana,
hora acordada, el salón de Plenos del Ayuntamiento de Tineo estaba abarrotado
de público. Eso sucede muy pocas veces, pero en esta ocasión fueron muchos los
que quisieron asistir en directo a lo ya sabido: el PP y Vox sumarían sus votos
para desplazar a los socialistas del gobierno en el que llevaban desde 2003.
En las elecciones del pasado 28 de mayo el
partido socialista obtuvo 1943 votos, el PP 1715, Vox 851 e IU-Más País-IAS
423. Traducido a concejales PSOE y PP cinco cada uno, Vox dos e IU uno. Estaba
claro lo que iba a pasar. Esa misma noche ambos partidos, PP y Vox, celebraron
juntos los resultados. Pasados los días hicieron el paripé, pero todos en Tineo
sabíamos lo que iba a pasar. No nos equivocamos.
Volvamos al sábado.
En el salón el público esperaba la llegada de
los concejales. En la mesa ya se encontraba la secretaria municipal repasando
papeles. Los primeros en hacer su entrada fueron los concejales electos del
Partido Popular. Las mujeres de vestido, los hombres con chaqueta. Todos muy
guapos. Tras ellos los miembros de Vox también peripuestos. El número dos de la
candidatura del partido de la ultra derecha lucía una pulsera con la bandera de
España y el eslogan «España viva». Un poco más tarde se incorporaron los
concejales del PSOE y el de IU, estos de atuendo más informal.
Los concejales socialistas cariacontecidos.
El resto de los ediles mantenían un semblante serio. Bueno, no todos. La
concejala número cuatro de la lista del PP llegó con la sonrisa puesta y a
duras penas la pudo retirar en algunos momentos. Estaba exultante. Me alegro
que disfrutase, ya tendrá tiempo para ponerse seria.
Las listas del PP y PSOE fueron renovadas de
forma importante, en los puestos de salida solo había tres repetidores. En la
lista socialista fue muy comentado, aún lo es, la ausencia de Marcos da Rocha,
quien llevaba como concejal en el ayuntamiento de Tineo desde 2003.
Hablando de ausencias fue notoria la de
Marcelino Marcos Líndez, Presidente de la Junta en funciones y ex alcalde de
Tineo.
Llegada la hora de presentar candidato a la
alcaldía el PP lo hizo, también el PSOE, un gesto que se quedó en eso. En este
caso fue inútil, no demostró nada ni sirvió para nada.
En el momento de jurar o prometer los cargos
la número uno popular casi se equivoca, pero rápida de reflejos rectificó y
juró. Eso mismo hicieron el resto de los concejales del PP y Vox. Los de
izquierda, ya se sabe, prometen. Hubo un hecho que me llamó la atención,
ninguna de las concejalas juró o prometió como concejala, lo hicieron como
concejal. Perdón, también me resultó llamativo el ímpetu, la fogosidad, del
número dos de Vox al jurar.
A la hora de los discursos fueron breves,
excepto el concejal de IU-Más País-IAS,
más prolijo, y que finalizó su discurso con un «salud y república».
Tras la votación, la nueva alcaldesa dio un
discurso en el cual agradeció los votos ciudadanos, el apoyo de la familia y
desgranó algunas líneas de actuación, prometiendo trabajo y mejoras por
doquier. Vamos, lo que se estila en estos casos. Cuando Montse (Montserrat)
Fernández, así la conoce todo el mundo, se refirió a que por sus venas corría
sangre vaqueira el respetable rompió en aplausos. El detalle más destacable,
para mí, de su alegato se produjo cuando afirmó que «nos comprometemos a
apartar la ideología propia de los partidos para ir de la mano y dirigir el
ansiado cambio». Cuando escucho esto de apartar la ideología o similar el
estómago me cosquillea y mi cerebro me dice que están mintiendo. Tendremos
tiempo de sobra para ver si la dejan de lado o no. Ya se lo digo yo, vaya que
si se va a notar.
Todo muy bonito, pero ya llegará el tío Paco
con la rebaja.
En réplica a la nueva alcaldesa intervino
José Ramón Feito, alcalde saliente, para enumerar una serie de obras de
reciente finalización, otras que están en curso y… ¡otras que se van a iniciar
en breve! Tal cual. Me quedé de piedra. Pero ¿qué planificación hicieron? Lo
normal, que no quiere decir que sea lo adecuado, es que se llegue al día de la
votación con las obras iniciadas o terminadas. Menuda torpeza, les salió cara,
tanto que han perdido la alcaldía, aunque hubo más motivos, desde luego.
Quienes estábamos cerca del número uno de
Vox, Luis López, le oímos decir «el papel lo sostiene todo, nosotros a
trabajar». Lo que me llamó la atención fue el tono en el que lo dijo, áspero,
sobrado.
Ahora llega un equipo de gobierno de
coalición, este es bueno, no como otros. Quitando a la alcaldesa que tiene la
experiencia de estar en la oposición, y ya sabemos lo que eso significa, el
resto de los concejales son novatos del todo. Se van a dar de bruces con una
realidad de la que lo desconocen casi todo. A todo se aprende, desde luego.
Ahora bien, una cosa es lo que piensan que van a hacer, otra bien distinta es
lo que podrán hacer cumpliendo trámites y plazos legales y otra diferente será
lo que realmente hagan. Ya veremos sus propuestas y las que son capaces a
ejecutar. Ya conocen el dicho: una cosa es predicar, y otra dar trigo.
Dicho lo dicho, les deseo suerte, toda la
suerte del mundo, la van a necesitar, ya que en ello va la calidad de vida de
los tinetenses.
Por cierto, nada sabemos de los acuerdos que
pactaron, lo guardan celosamente o no existe. Tengo la sensación de que se
habló más de puestos que otra cosa. Ya veremos el reparto de las concejalías,
es seguro que el número uno de Vox será teniente de alcalde.
La alcaldesa manifestó que nadie le dijo nada
por este acuerdo, yo se lo digo, no me gusta nada de nada. Abrió la caja de
Pandora y … eso será el futuro cercano.
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