Los tiempos de la opulencia
pasaron. Tras ellos llegó la etapa de la negación. Continuó con el desconcierto.
Siguió con la aceptación y los parches. Prosiguió con los recortes, la
resignación y la incredulidad. Persiste
y no sabemos cuando ni como va a terminar. Ahora damos comienzo a una nueva
era: la de las ocurrencias.
La falta de ideas, la
inoperancia, la ausencia de implicación y sobre todo el conformismo más
absoluto están dando sus frutos y una caterva de chiquilicuatres quieren convertirse en salvadores de la patria al
tiempo que se colocan en posición para ocupar vacantes.
Los buitres que nos condujeron
hasta aquí siguen revoloteando y los otros, los que quieren sustituirlos y que
son del mismo pelaje -o peor si cabe- están ojo avizor esperando su
oportunidad.
Rebuscando ideas estrella que nos
saquen del marasmo, y sobre todo que los catapulten a ellos, han discurrido
cosas como introducir una póliza obligatoria privada para acceder a los
servicios sanitarios. Esta ocurrencia fue fruto de la mente preclara del
consejero de Salud de la Generalitat de Cataluña, Boi Ruiz.
La verdad es que tampoco es de
extrañar. Los catalanes estaban más que avisados de por donde iban los tiros y
aún así, van y les otorgan dieciséis diputados. Pero no nos equivoquemos, con Rajoy
va a ser más de esto mismo y ya ven, mayoría absoluta.
Otra genialidad es la de Federico
Fernández, que al parecer es subdirector general de tráfico y movilidad, quien
dijo que “construir, mantener y explotar las carreteras no es algo gratuito por
lo que la decisión que tienen que tomar los políticos es si el coste lo pagan
todos los ciudadanos o solo aquellos que la utilizan” -aunque no fue el único,
yo me conozco alguno que dijo lo mismo refiriéndose a otro tema. Dicho y
tranquilo el hombre se quedó. Otra ocurrencia digna de…correrlo a gorrazos.
Esto no es nada. Ya verán como
aún se les ocurre más y, sobre todo, las llevan a la práctica. Ya saben lo que
significa eso: nos van a joder más. Mientras, ellos seguirán cobrando cantidades
astronómicas del erario público o ya habrá alguna empresa que los fiche para
convertirlos en adalides del liberalismo más contumaz y ultramontano. ¡Viva las
ocurrencias!
Ocurrencias por M. Santiago Pérez Fernández se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
No hay comentarios:
Publicar un comentario