Adiós,
Alfredo.
No
han sido buenos tiempos para ti. Te has comido los marrones de todo el PSOE y
ahora te vas.
Estoy
seguro que no te extraña nada de esto.
Formas
parte de los dirigentes socialistas que tienen responsabilidades desde hace mucho,
mucho tiempo. Has ostentado cargos muy relevantes y eres partícipe en muchas de las cosas sucedidas en este país.
Unas las apoyaste por convicción propia y otras te vinieron dadas.
Eso
sí, los militantes socialistas te las han permitido, a ti y a los demás dirigentes. El silencio,
la aquiescencia, militante ha sido la tónica general. Los disconformes, los
autocríticos, han sido relegados al ostracismo.
Años
de perpetuación en los cargos públicos y orgánicos han engendrado una casta, sí
una casta, de “socialistas” alejados de la realidad social.
Gentes
sin conciencia social, sin sentido del servicio público, han acaparado todos
aquellos puestos que les reportaban beneficios, para ellos y para los suyos.
Ellos
son los primeros responsables, luego está todo el partido que se lo ha
permitido.
Gentes
con carné socialista se han perpetuado en cargos en los que están ganando mucho
dinero.
Muchos
cerraron los ojos y no quisieron ver ni escuchar nada. Siguen ahí, Alfredo.
¿Con
esos mimbres quieres cambiar el partido? Esos no van a retroceder. No van a
renunciar libremente a sus prebendas. Muchos de ellos no están dispuestos a
cobrar mil euros, en el mejor de los
casos, y estar siete u ocho horas en un puesto de trabajo.
Alfredo,
no te engañes.
Antes
de empezar a pensar en quien te va a sustituir hay que hablar de otras cosas.
No
estaría mal escuchar, sí escuchar a los ciudadanos, y adaptar las normas del
PSOE a lo que desean los ciudadanos.
Mira,
Alfredo, los ciudadanos no quieren ver a políticos que se perpetúan en el
cargo. No quieren ver como un “socialista” acapara uno, dos, tres, no sé
cuantos cargos. Hay que limitarlos.
Los
ciudadanos esperamos que los cargos públicos que nos representan, sobre todo si
son “socialistas” tengan unos sueldos razonables pero no que nos sonrojen.
Alfredo,
no puede ser que las listas electorales las decidan entre cuatro y que sean
cerradas. Eso ya no vale. Los ciudadanos quieren listas abiertas. Eso supondría
acabar con muchos “mitos” y los votantes tendrían una responsabilidad más
directa sobre quien desean que les representen.
Alfredo,
el PSOE no puede presentar a los ciudadanos unas listas donde hay “socialistas”
que han dilapidado el dinero público.
No,
Alfredo, esas cosas no pueden seguir pasando.
Muchos
cargos públicos “socialistas” se han pasado a la iniciativa privada con una
alegría cuando menos sospechosa. Eso suscita
suspicacias en los ciudadanos ¿no lo entiendes?
¡Han
sido tantos los desencuentros!
Pensiones,
modificación de la Constitución, rebajas en las prestaciones sociales, negación
de la realidad, gastos absurdos…Alfredo ¡si se ha llegado a decir que el PSOE
tiene orígenes liberales!
Por
favor, los desatinos han sido tantos que no puede extrañarte lo que ha pasado.
Ahora
te vas, Alfredo, pero ¿algo va a cambiar?
No
se trata, solo, de que cambien las personas. Eso es una necesidad imperiosa. No
puede ser de otra manera. Hay “socialistas” que llevan más de veinte años
cobrando del erario público y no permiten ninguna variación.
Eso
es una realidad.
Alfredo,
se están produciendo movimientos para ocupar tu silla y la mayoría de los
ciudadanos tenemos la sensación de que todo se reduce a eso: cambiar tu cara
por otra, más o menos conocida.
Con
eso no se arregla nada.
Los
ciudadanos españoles queremos que el PSOE se defina en los temas que nos
preocupan a todos: paro, educación, sanidad, cuestiones laborales, fiscales, nacionalismo,
emigración, derechos de las mujeres, etcétera. Todos esos temas y más con una
única voz para todo el país.
Me
podrás decir, Alfredo, que todo eso está tratado, pues lo siento, pero los
ciudadanos no lo sentimos así.
Los
movimientos a favor de Susana Díez, Carme Chacón, Eduardo Madina y los que
puedan surgir, van muy por delante de lo que creo que debe pasar, Alfredo.
Primero
escuchar a los ciudadanos, plantear compromisos claros y luego, estudiar quien
los puede representar.
Si
no se desburocratiza el PSOE tu salida no servirá de nada.
Alfredo,
representas los últimos coletazos de un PSOE que se ha alejado de los
ciudadanos – no eres el único responsable, es algo compartido. Es el momento de
un cambio radical, está en tus manos modificar la dinámica.
Cualquier
medida que no suponga esa adaptación a las demandas sociales está abocada al
fracaso y el PSOE se quedará reducido a cuatro prebostes.
Alfredo,
gracias por la dedicación. Ahora, allana el camino.
Ah,
por favor, no consultes a Felipe González ni compañía. Forman parte de tu
pasado, pero no del presente y del futuro.
Adiós, Alfredo by M. Santiago Pérez Fernández is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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