El mundial de fútbol terminó hace
casi un mes ¿Quién se acuerda de él? Pues yo, que no soy futbolero. Por primera
vez en mi vida he seguido un mundial y les aseguro que lo he intentado y no, no
me gusta el fútbol. Pero ese es mi problema, desde luego.
No digo yo que el mundial de
fútbol sea un trasunto de la geopolítica mundial pero se le parece. Faltaron Estados
Unidos y China, por aquello del concierto mundial, pero es que todavía no ponen
mucho empeño en este deporte.
Sigue siendo una competición
eurocentrista, catorce de los treinta y dos países eran europeos. El resto cinco
africanos, ocho americanos (América Central y Sudamérica), cuatro asiáticos y
uno de Oceanía.
¿En todo esto tendrá algo que ver
la riqueza de los países? Pues me parece a mí que sí.
Dicho esto, me podrán decir que
Arabia Saudí de pobre nada. Pues sí, lo digo. Ricos la familia real, inmensa
por cierto, que no la mayoría de los ciudadanos que allí viven. Por contra me
sacarán a Nigeria o Senegal. Pues vale. Ambos países son pobres y se hicieron
notar. Por cierto ¿cuántos futbolistas de esos países juegan en Europa o se han
formado en ella?
En este mundial, cómo en todos,
estuvieron representados países en los que el fútbol es más que una pasión. En
esta clasificación podemos meter a los latinoamericanos, con Argentina y Brasil
a la cabeza. Lo de Argentina es de psicoanálisis, lo de Maradona de centro de
rehabilitación. ¿Dejo de lado a España?
En esto del fútbol las
nacionalizaciones están bien vistas. No hay ley de extranjería que valga, ni
racismo ni xenofobia. Creo que hasta los del Frente Nacional de Marine Le Pen
se alegraron de la victoria de Francia.
Y es que el fútbol es más que un
deporte. Las críticas se dejan de lado. Todo sea por el deporte. ¿Qué unos
pocos deciden que el mundial tiene que ser en Rusia? Pues allí se celebra. ¿Putin? ¿Homofobia?
¿Derechos humanos? ¿Interferencias en elecciones de otros países? Todo sea por
el deporte. En 2022 el mundial se irá a Catar. Todo sea por el deporte. ¿Sobres
muy abultados? ¿Un Estado sin partidos políticos? ¿Mujeres violadas condenadas
por adulterio? Todo sea por el deporte.
Por cierto ¿la dimisión de
Zinedine Zidane del Madrid tendrá algo que ver con el mundial de Catar?
Veamos. El 2 de diciembre de 2010
se hizo oficial que Catar acogería el mundial de 2022. Curiosamente, el 6 de
octubre de 2010 la organización catarí, encabezada por Zidane y el entonces
emir de Catar Hamad bin Jalifa Al Thani, presentaron el Estadio Nacional de
Lusail como sede del partido inaugural y de la final. Ahora hay quienes dicen
que Zinedine Zidane puede entrenar al equipo de Catar a cambio de un pastón.
Todo sea por el fútbol.
Vuelvo al mundial de la Madre
Rusia.
En Rusia 2018 se cayeron algunos
mitos. Unos por incomparecencia como Holanda, Chile o Italia y otros por no
cumplir con las expectativas generadas, casos de Inglaterra o Bélgica. Lo de
algunas selecciones no se convirtió en tragedia de milagro, como es el caso de
Brasil y Argentina. Lo de Argentina resultó mucho peor no solo por la derrota
de la selección, sino también por la imagen que dio su dios Maradona. Este
personaje, puesto hasta las trancas,
a saber de qué, les hizo un daño terrible.
Por cierto, no tenía ni idea que
la FIFA (en español Federación Internacional de Fútbol Asociación) contó con un
programa que denominaron “legends” (leyendas) en el que estaban futbolistas
emblemáticos, de algunas selecciones, por supuesto. Funcionaron como
“embajadores”. Les pagaron los viajes, el alojamiento y los gastos personales,
además de una cantidad por cada partido al que asistieron. En el caso de
Maradona el pago ascendió a 13.000 dólares por partido. Asistir asistió a
muchos, pero se los perdió todos. Entre los elegidos se encontraba también
Ronaldo, Iker Casillas, Xavi Hernández o Samuel Eto`o, ninguno cobraba tanto
como Maradona.
Me entraron ganas de saber algo
más de esto de los dineros. Con mi absoluta ignorancia futbolera no tenía ni
idea de costes y premios. Vino en mi ayuda san
Google.
Sigamos con los dineros.
Al parecer el mundial costó
14.000 millones de dólares (catorce mil millones de dólares). Se sabe el coste
inicial de unas obras pero no el final. Lo normal, oigan.
A las selecciones se las untó
bien. Cada equipo clasificado recibió 1,5 millones de dólares. Ná, esto para
cubrir los gastos de los preparativos. Para que no pasasen estrecheces todos
los equipos tuvieron garantizados 9,5 millones de dólares por su participación.
Hubo un fondo de 400 millones de dólares destinados a premios.
¿Y los costes para España?
Los gastos de la selección
española ascendieron a unos 400.000 euros, al parecer. Vayan ustedes a saber.
Lo de la Federación Española de Fútbol es algo rarito. Es una Entidad
Asociativa Privada de utilidad pública. ¿Cómo les suena? Esto significa que se
comporta como una empresa privada y su finalidad pública le viene porque
representa a España.
No resisto la tentación y me
pongo a buscar cómo se financia la Federación Española de Fútbol.
De ella depende la celebración de
la Supercopa y eso son ingresos. Todas las imágenes de la Federación tienen
derechos audiovisuales. Los partidos amistosos de la selección suponen mucho
dinerito. Los ingresos por publicidad son muy golosos, más de treinta millones
de euros. ¡Y cómo no! de las quinielas. Por poder podían recibir subvenciones
públicas, pero desde 2012 no las
reciben. En ese año renunciaron a ellas, por ahí andaba Ángel María Villar.
¡Ah! casi se me olvida, a cambio de no recibir subvenciones se evitan rendir
cuentas al Estado. Otro detalle insignificante: ya que es una ¡¡¡entidad sin
ánimo de lucro!!! no paga impuestos.
La leche, esto iba del mundial y
llegué a Villar. Mejor lo dejo. Ni siquiera voy a hablar del papelón de la
Roja, que pasó de ser la gran favorita a una auténtica mierda, según los entendidos.
El mundial acabó pero estoy
tranquilo, sé que los futboleros ya llevan pendientes de los fichajes mucho
tiempo y la liga está ahí. Fíjense que ni siquiera voy a hablar de Lopetegui,
el Real Madrid y Luis Rubiales, el nuevo presidente de la Federación. Y no se
me ocurrirá hablar de Ronaldo, Florentino Pérez y el Milán. Eso sería muy cruel
para los madridistas.
Ahí cerquita tenemos el Mundial
de Qatar que se celebrará entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre de
2022. Batirán todos los récords.
Ven, esto es lo que pasa cuando
un no futbolero se pone a hablar del deporte rey. Es lo que tiene el no saber.
Ustedes sí que saben que el fútbol es mucho más que un deporte: es un negocio
cojonudo.
El mundial de fútbol visto por un no futbolero by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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