Publicado en La Nueva España el 2 de octubre de 2018
Dentro de unos días se cumplirán
treinta años del hermanamiento entre Las Cabezas de San Juan (Sevilla) y Tineo.
Riego vinculó ambas localidades.
Rafael del Riego (Tuña
1784-Madrid 1823) se alzó contra el poder absolutista de Fernando VII por
incumplir su palabra de mantener la Constitución de 1812. El 1 de enero de 1820
se sublevó en Las Cabezas y proclamó nuevamente la Constitución de Cádiz.
Desde el primer momento la figura
de Riego fue controvertida. Así y todo ha llegado hasta nuestros días encarnando
la libertad y el compromiso constitucionalista o a un militar golpista. Para
gustos… Pero esa es otra historia.
El 6 de noviembre de 1988 el
Ayuntamiento de Las Cabezas celebró un pleno extraordinario en el que además de
nombrar a Riego hijo adoptivo se hermanó con Tineo y se procedió al
descubrimiento de un busto del general. El acto estuvo presidido por José
Rodríguez de la Borbolla, presidente de Andalucía, y Pedro de Silva, presidente
de Asturias, acompañados por el alcalde de Tineo, Santiago Pérez González y el de
Las Cabezas, Pedro Castro Soriano.
En ese pleno se leyó un protocolo
en el que se recogían los fundamentos y las bases por las que se regiría el
hermanamiento. La introducción de dicho protocolo está cargada de buenos deseos
y tiene un carácter muy humanista e internacionalista. Así recoge que “el
conocimiento de los diferentes pueblos, tanto de la geografía española como
mundial, lleva a una mayor comprensión y solidaridad humana así como a una
mejor voluntad positiva”. No se quedan ahí. “Deseando con este acto formal y
con la intención inquebrantable de sostener con nuestro esfuerzo tal
solidaridad humana bajo el principio inalterable de la justicia universal”.
Contiene otras consideraciones de este tenor y finaliza con “Decidimos, el
Hermanamiento entre ambas ciudades con un sentir tanto filosófico como práctico
y que se verá plasmado en los intercambios, actos, pensamientos y comprensión
que nuestros sentimientos más humanos nos alumbren”.
Esta forma de expresarse es
impensable hoy en día en los políticos. Su lenguaje, el de hoy, está trufado de
eslóganes y cargado de hipotético pragmatismo.
Las bases siguen esa misma
tónica. En ellas se hace referencia al compromiso de organizar ferias, realizar
intercambios culturales y deportivos, fomentar el turismo “fortaleciendo las
efectivas relaciones inspiradas en comunes deseos de paz, amistad y
prosperidad”. “La duración de todo lo
aquí plasmado se establece como ilimitada, dando ello lugar a proseguirla a
través de los tiempos”.
No puedo dejar de sonreír al
leerlo. En aquellos momentos esa terminología se entendía como la expresión de
una ideología de izquierda, hoy serían tachados de populistas o trasnochados.
Pero no todos estaban por la labor
de este reconocimiento a Rafael del Riego. Juan Ramón Medina, miembro de IU en
el parlamento andaluz, manifestó a un medio de comunicación: “Es que a nosotros
no nos parece de recibo homenajear a estas alturas a Riego”. Y añadió: “De este
general arranca la inclinación de los militares a intervenir en política,
fueran liberales o conservadores, pero siempre para defender los intereses y
afianzar la hegemonía de la burguesía”.
Por su parte Alianza Popular (AP
precedente del Partido Popular, para los más jóvenes) tampoco parecía estar por la labor. Felipe
López Silva, de AP, fue un poco más rebuscado: “La contemporaneidad produce a
veces visiones unilaterales y análisis escorados”. Quedó claro.
A Las Cabezas se desplazaron más
de setenta tinetenses entre los que se encontraban el grupo folclórico Los
Concetsones y la banda de música La Armonía, ambos de Tineo.
Según las crónicas (medios de
comunicación nacionales se hicieron eco de la noticia) el acto fue muy bien
acogido en el pueblo de Las Cabezas y contó con una gran participación
ciudadana. Esos reportajes nos informan de que “hubo barra libre de cerveza y
refrescos, acompañados de empanada asturiana, chorizos, morcillas y otros
productos típicos de Asturias y Andalucía”. Hubo otro medio, nacional también,
que habló de la presencia de gaitas, sidra y los “bollus preñaus”.
El hermanamiento entre ambos
pueblos - se habrán dado cuenta de que en el protocolo se les denominaba
“ciudades” -, tuvo su continuidad al año siguiente en Tineo.
El 2 de septiembre de 1989 se
celebró en Tineo un pleno extraordinario para acordar el hermanamiento. En él
se leyó y aprobaron el protocolo y las bases de Las Cabezas. Unidad Campesina
se abstuvo en la votación.
Los actos se desarrollaron entre
el 4 y el 10 de septiembre. Previamente se había constituido una Comisión
Especial Pro-Hermanamiento.
A lo largo de esos días se
celebraron conferencias, impartidas por el profesor Alberto Gil Novales;
Joaquín Álvarez, presidente del Centro Asturiano de Sevilla y Francisco Domingo
Román, del departamento de Cultura del ayuntamiento de Las Cabezas. Se
realizaron degustaciones gastronómicas, no podían faltar, y el fútbol tampoco.
El C.D. Tineo y el C.D. Cabecense disputaron un partido. Como tampoco podían
fallar las demostraciones folclóricas de grupos sevillanos y asturianos, entre estos
últimos estaban los grupos locales Los Concetsones y la banda La Armonía.
Fotografía cedida por Laureano V. García
La ceremonia principal tuvo lugar
el domingo 10 de septiembre con la presencia de numerosos vecinos de Las
Cabezas y muchísimos tinetenses. Se celebró un pleno extraordinario, en el
desaparecido Cine Mirador, en el que se aprobó nombrar a una calle de Tineo y
otra de Tuña con el nombre de Las Cabezas de San Juan, así como el
hermanamiento entre ambas localidades.
Fotografía cedida por Laureano V. García
Esa misma jornada se descubrió un
Mural del Hermanamiento realizado por
el tinetense Longinos, que sigue ubicado en el mismo sitio muy cerca del
ayuntamiento.
Un reportero, Francisco Correal,
comenzó su crónica de la jornada celebrada en Las Cabezas aquel 6 de noviembre
de 1988 con las siguientes palabras:”El 6 de noviembre será a partir de ahora
el día de las libertades en la localidad sevillana de Las Cabezas de San Juan y
la asturiana de Tineo”. No se cumplió el pronóstico del periodista, aunque años
después se instituyó el Premio a las Libertades Rafael del Riego, que ya va por
su undécima edición.
El tiempo ha pasado y las
relaciones entre ambos pueblos siguen. Las fiestas de San Roque en Tineo
cuentan con la presencia en el campo de una caseta andaluza y hasta Tineo se
desplazan un buen número de cabeceños. Por su parte los tinetenses
participan en la Feria de septiembre en
Las Cabezas. El otro punto de encuentro es la entrega del Premio a las
Libertades, cada año corresponde a uno de los municipios su organización.
Como anécdota podemos contar que
fruto de este acercamiento entre ambos pueblos se ha producido una sola boda en
todos estos años.
Antes y ahora, Rafael del Riego
sigue siendo un símbolo para muchas personas.
Treinta años del hermanamiento entre Las Cabezas y Tineo by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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