19 jun 2019

Pactos, pasteleo y mamoneo

  No hay término medio, pasamos de una a otra con una velocidad pasmosa. O damos mayorías absolutas o fragmentamos el voto. Ahora estamos en lo segundo. Pues bien, eso supone pactar y para pactar hay que discutir y llegar a acuerdos.

  Un momento, llegados aquí tengo que aclarar el termino discutir. Cuando pronuncio esta palabra mi interlocutor suele poner cara de susto y pensar que me voy a liar a golpes. Pues perdonen pero voy a recoger lo que dice expresamente el diccionario de la RAE, que seguro que alguno “discutirá”. Dice así: 1. tr.  “Dicho de dos o más personas: Examinar atenta y particularmente una materia. 2. tr. “Contender y alegar razones contra el parecer de alguien”.

  Ven, discutir no es malo, otra cosa es lo cabestros que nos pongamos al hacerlo.

  Sigo.

  Tras fraccionar el voto cada uno sigue encastillado en sus posiciones, sobre todo los que más perdieron. Sea como sea tienen que mantener la ilusión de que nada cambió y que siguen siendo los gallitos de siempre o que sus expectativas se han visto cumplidas. Pues no, pero tienen que mantener el puesto al precio que sea. Y eso hacen: lo que sea y más.

  El ejemplo más claro es el que ofrece Ciudadanos. Llegó augurando cambios en la política española y pregonándose adalid contra la corrupción, además de esgrimir la transparencia como enseña.

  ¡Y un jamón!

  Después de todo lo visto, incluidas sentencias judiciales, Ciudadanos no ha tenido ningún empacho en negociar con el Partido Popular. Negociar sí, pero ¿con el PP? ¿Ya no es un partido corrupto? Hace un día salió otro caso de corrupción: el del ex ministro Piqué.

  ¡Ahora cuéntenme una película! Bueno, ya lo hacen. Dicen que no pactan con la extrema derecha. Macron, Macronnn. ¡Piensan que somos gilipollas! De momento utilizan como testaferro al PP.

  Ciudadanos se hartó de decirnos que es malo, para la democracia y los ciudadanos, que los partidos se mantengan años y paños en el poder. Se les olvidó en estos días, los pactos lo demuestran. No hay de que extrañarse, es mucho peor estar sin pillar cacho que mentir.

  Oigan que han puesto a Almeida de alcalde de Madrid y están a punto de hacerlo con Ayuso. ¡Madre mía, ¿pero han escuchado las cosas que dicen?!

  Por cierto, todavía no nos hemos enterado de los acuerdos que han firmado.

  Rivera está espídico. Lo estuvo en la campaña y en ese estado sigue. Se juega mucho. Hay quien se está cansando de que ese caballo no gane nada. No sobrepasó al PP ni lo hará. Por la senda que van están abocando a Ciudadanos a la desaparición.

  Se fartaron de sermonearnos con su pureza y acabaron recogiendo los excedentes de otros partidos. Daba igual su procedencia, ahí recalaron. Fue, sin duda, una idea sublime.

  Lo de Barcelona fue épico. Lo de Ada Colau está al nivel de Rivera y Casado. No desentona con esta hornada de políticos.  Otros partidos andan también en berengenales. Ya veremos como acaban Pedro y Pablo. Estos dos van a dar para mucho, ya verán. De momento, Albert Rivera y Pablo Casado se han salvado.

   Lo dicho, los pactos se han quedado reducidos al pasteleo y al mamoneo.

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