24 mar 2021

Primera moción de censura en Tineo


El 8 de junio de 1990 se celebró, en el Ayuntamiento de Tineo,  un pleno extraordinario para debatir y votar la moción de censura contra el alcalde socialista Santiago Pérez González. Sería la primera, pero no la última.
  En la elecciones de 1987 el PSOE obtuvo seis de los diez y siete concejales, Unidad Campesina (UC) logró cinco, tres el PP y otros tres el CDS (Centro Democrático y Social).
  Es necesario dar una brevísima pincelada sobre UC dada su peculiaridad, e incluso podríamos decir que anomalía, dentro del panorama político asturiano.
  Unidad Campesina era una agrupación de independientes con raíces y sustento en el sindicalismo agrario. Procedentes de Unidad Campesina de Asturias algunos de sus integrantes en Tineo fueron expulsados de ese sindicato y de ahí surgió UC.
  Tras dos legislaturas, la de 1979 y 1983,  donde estos independientes tenían todo el poder, sobre todo en la última, entraron en barrena y las disputas internas resquebrajaron su inestable entramado. En todo ello tuvo mucho que ver su alcalde, Valentín Fernández Diez. Su envanecimiento - eso se decía en la calle - y una vida personal en boca de todos los vecinos repercutió de forma negativa en el electorado. Valentín Fernández reaparecerá en la escena política tinetense.
  El PSOE logró un acuerdo con el CDS y así Santiago Pérez fue elegido alcalde.  Inicialmente para gobernar juntos, pero esa situación duró poco y los socialistas tuvieron que continuar en soledad, eso sí, sin perder el apoyo del CDS. Las aguas revueltas se volvieron turbulentas en los plenos municipales y los choques entre el alcalde y Laureano  García, concejal del CDS, pasaron a ser enfrentamientos directos.
 Unidad Campesina vio la jugada, no desaprovechó la ocasión y propuso al PP y a Laureano García presentar una moción de censura. Aceptaron. Sería la primera moción de censura de esa legislatura en Asturias.
  Ahí empezó un período de gran tensión política que afectó de lleno a los vecinos del concejo. Enfrentamientos verbales, conatos de agresiones físicas, amenazas, insultos… La convivencia se vio alterada no solo entre vecinos, si no también en las familias.
  Los motivos, según los integrantes de esa moción, fueron el rechazo a integrarse en una mancomunidad del suroccidente asturiano, el matadero y el carácter dictatorial del alcalde.
  Esa mancomunidad se había planteado que tuviera dos cabeceras, una en Cangas del Narcea y otra en Tineo. Con ella se pretendía que los concejos integrantes dispusiesen de un parque de maquinaria para el mantenimiento de las carreteras y para construir nuevas infraestructuras rurales. Estaba previsto que ampliase sus fines y ofreciese más servicios.
 La idea fue impulsada por la FSA (Federación Socialista Asturiana). Con ella se pretendía gestionar los recursos de forma más eficiente y económica y para ello no dudaron en presionar a los alcaldes socialistas para que apoyasen esa iniciativa. Desde la capital, Oviedo, no tuvieron en cuenta las viejas rencillas entre municipios, en este caso entre Cangas del Narcea y Tineo y así les salió el tiro por la culata.
  Tras algún que otro intento de mancomunar concejos, todos ellos fallidos, la idea fue desechada y desde hace años no se ha vuelto a proponer en ninguna comarca asturiana. De vez en cuando surge alguna voz pidiendo algún tipo de agrupamientos pero rápidamente son silenciados.
  Esa es otra historia, volvamos a Tineo.
 Los censuradores argüían que Cangas del Narcea era beneficiada en detrimento de Tineo. Ponían de ejemplo el acondicionamiento del corredor del Narcea (AS-15) - aunque recorra una parte importante del concejo de Tineo - y, sobre todo, el Hospital Comarcal Carmen y Severo Ochoa, ubicado en Cangas del Narcea. Intentar razonar que al tratarse de un hospital comarcal tenía que estar situado en una zona equidistante a todos los concejos beneficiados era una perdida de tiempo. Todavía hoy hay quienes mantienen esa opinión.
  Otro de los argumentos de peso fue el carácter dictatorial de Santiago Pérez. Hay que reconocerles a Unidad Campesina que siempre supieron construir un relato muy populista y de fácil calado entre los votantes.
  Santiago Pérez era un hombre de fuertes convicciones, con unas ideas claras y un trabajador infatigable, con un fuerte carácter, poco dado a los halagos y muy directo. De ahí a ser un dictador hay un trecho. Esta, al igual que aquellas opiniones, no son más que eso, opiniones.
  La realidad es que la oposición, en los tres años de gobierno de Santiago Pérez, no interpuso ninguna demanda por menoscabo de alguna libertad o conculcación de derechos civiles o políticos.
  El tercer argumento esgrimido fue la construcción de un matadero. En un principio se habló de uno mancomunado con lo que las protestas desde Tineo arreciaron. Los ganaderos tinetenses, con UC a la cabeza, querían uno municipal y la oposición hizo de este tema su caballo de Troya. Tras los primeros dimes y diretes, Santiago Pérez llegó a afirmar rotundamente que ese matadero se iba a construir en terrenos del concejo de Tineo.
  Unidad Campesina intuyó que sí se construía perdían las siguientes elecciones. No dudaron, sabían lo que tenían que hacer y lo hicieron.
  En este batiburrillo político y personal hubo otro actor destacado, Javier Hevia. ¿Quién era? En aquellos años, Javier Hevia era el secretario regional del CDS y tenía vínculos familiares en Tineo. Este hombre presentó, en 1989, un plan urbanístico por el que se comprometía a ceder al ayuntamiento siete mil metros cuadrados para construir un nuevo depósito de agua a cambio de la recalificación de 33000 metros para construir 24 chalés en unos terrenos propiedad de su familia. En el paquete metía también la construcción de un hotel en una finca situada en San Roque.
  Esta información fue pública. Las sospechas de que tras esa moción de censura había menos amor a Tineo y más intereses políticos y económicos que otra cosa se instaló en una parte de los vecinos. La suerte estaba echada y a no ser un por un milagro… pero ¿quién cree en ellos?
  Esas sospechas se reafirmaron tras las declaraciones del concejal tinetense del PP, José Fernández Menéndez, a La Nueva España publicadas el 29 de mayo de 1990. Según este concejal popular, la moción de censura en Tineo fue impulsada por el secretario regional del CDS, Javier Hevia. De esa misma opinión fueron algunos miembros del propio CDS, entre ellos su cabeza de lista por Tineo, Maximino Rodríguez Rodríguez.
  Esta historia tuvo un protagonista sin el cual no hubiese presentado ni prosperado la moción de censura, el ya mencionado Laureano V. García Díez. Su argumentario difiere en algunas cuestiones con el de UC. En unas declaraciones realizadas a La Nueva España, el 7 de junio de 1990, afirmó que la causa de su desafección fue una disputa en el Pleno cuando, según sus palabras, el alcalde le negó información sobre el proyecto de la residencia de ancianos a lo que se sumó las discrepancias en su propio partido, CDS, respecto a las propuestas sobre el matadero. Arguye también el carácter dictatorial del alcalde.
  Siguiendo con sus críticas, Laureano García acusa a Santiago Pérez de ser el correo de Oviedo y de aceptar las migajas que le dan. Este concejal se manifiesta contrario al arreglo de la carretera del Corredor del Narcea por ser «una obra que solo beneficia a Cangas del Narcea».
  Los enfrentamientos eran tan intensos que Laureano García llegó a afirmar, y denunciar, que le habían pinchado el teléfono.
  El que iba a ser futuro alcalde, Francisco Rodríguez Blanco, consideraba que el alcalde, y el PSOE, habían realizado pocos esfuerzos con Tineo. De forma continua comparaba Tineo y Cangas del Narcea y, según él, siempre salía perjudicado Tineo. El localismo era, y sería, el eje vertebrador de su discurso.
  Francisco Rodríguez  - conocido por Paco Bárcena - tachaba de poco dialogante a Santiago Pérez y de salir muy caro al ayuntamiento. Aunque no lo manifestaba claramente, las rencillas personales estaban presentes.
  En la legislatura anterior Paco Bárcena ya había sido concejal y dimitió el último año. Antes de la moción reconoció que en el último año había asistido a tres plenos municipales y a dos comisiones de Hacienda. No parece mucho como para saber lo que sucedía en el Ayuntamiento, pero así y todo estaba dispuesto a coger las riendas del consistorio.
  El 31 de mayo de 1990 se celebró en la Plaza del Ayuntamiento un acto de despedida de Santiago Pérez. Además del propio alcalde intervinieron el tinetense Manuel de la Cera, exconsejero de Cultura del gobierno socialista, Celestino Suárez, vicesecretario de la Federación Socialista Asturiana y Abel Caballero, exministro de Transportes y secretario de política municipal del PSOE.
  Por cierto, el Abel Caballero de entonces todavía no había adquirido el carácter histriónico que hoy muestra en demasía.
  El 7 de junio, en la Plaza del Ayuntamiento, apareció colgado de una soga un muñeco de trapo, llevaba un cartel con el nombre de Laureano. Nada más llegar el alcalde al ayuntamiento ordenó retirarlo. El acto no tuvo ninguna gracia y fue un despropósito más.
  Tras el acaloramiento en las calles, pueblos del concejo y en los medios de comunicación llegó el día de la verdad. El 8 de junio de 1990, a las 22 horas, el salón de plenos del ayuntamiento estaba abarrotado, al igual que las escaleras de acceso y la Plaza del Ayuntamiento. En esta ocasión sí que se mascaba la tensión. Todos los miembros de la Policía Local estaban presentes así como la Guardia Civil, en un segundo plano.
  Inicialmente se procedió a leer la motivación de la moción de censura, que tras la lectura de la legislación que la apoyaba, se quedó reducida a lo siguiente: «Con base a lo aquí expuesto [se refieren a la legislación] y ante lo insostenible de la situación en la que el actual equipo gobernante ha situado al Iltmo. Ayuntamiento de Tineo, con paralización prácticamente absoluta de sus necesidades e ineficacia total en su gestión».
  La firmaban Francisco Javier Rodríguez Blanco, José Rodríguez Fernández, Francisco Pérez Álvarez, José Colado Álvarez, todos ellos de Unidad Campesina. Por parte del PP firmaron Victorino Fernández Vidal, José Manuel Santiago Fernández y José Manuel Fernández Menéndez. También Laureano Víctor García Díez, que ya había sido expulsado del CDS.
  Iniciado el turno de intervenciones, el aspirante a alcalde, Francisco Javier Rodríguez Blanco, señaló que el motivo de la moción de censura estaba concretado en el escrito presentado en el ayuntamiento e insta a Santiago Pérez a que se defienda. No dijo más.
  A continuación tomó la palabra el portavoz del CDS, Maximino Rodríguez Rodríguez, que expuso que su partido formó parte del equipo de gobierno con el PSOE en 1987 «dada la situación catastrófica y de desgobierno en la cual se encontraba el Ayuntamiento».  Hay que recordar que en la anterior legislatura había gobernado Unidad Campesina, siendo alcalde Valentín Fernández Díez.
  Ese pacto se rompió en 1988 pero continuaron apoyando al PSOE. Maximino Rodríguez aclaró que no fue engañado por el alcalde ni por los concejales socialistas.
  Tras él, Santiago Pérez González hizo una defensa de la gestión llevada a cabo por su gobierno durante casi tres años. Realizó un repaso exhaustivo de las obras realizadas y los servicios creados así como los proyectos en marcha y su valoración económica.
  Confirmó una inversión de más de tres mil millones de pesetas, cantidad considerable en aquellos años. Asimismo, informó de acabar su mandato con un arqueo de caja de 169 millones de pesetas, 51 millones en deuda y un saldo favorable de más de 100 millones de pesetas.
  Por parte de los censuradores no hubo más intervenciones y así despejaron las motivaciones de su moción. El público asistente al pleno se quedó con ganas de asistir a un debate.
  A continuación se procedió a la votación, no hubo sorpresas. Nueve votos a favor de la moción, ocho en contra.
  Tras jurar su cargo el nuevo alcalde, tomó la palabra el concejal Laureano García Díez para intentar justificar su actuación. Así dijo que «lo único que le movía eran los intereses del Concejo de Tineo, que debían estar por encima de otros intereses», según queda recogido en el acta de la sesión.
  Explicó las causas de la ruptura del pacto con el PSOE, distinta a la de su jefe de filas, Maximino Rodríguez. Puntualizó que el primer escollo fue la Mancomunidad Suroccidental ya que era vender Tineo a Cangas del Narcea. Señaló Laureano García que Santiago Pérez decía que había tres mil millones de inversión y pedía que se le presentasen las inversiones del Ayuntamiento.
  Curiosa petición. El ayuntamiento de Tineo, al igual que otros de sus características, tenía, y tiene, unos recursos propios limitados. La capacidad para atraer recursos ajenos no era relevante según ese concejal.
  Como se puede comprobar, las explicaciones más prolijas fueron las de ese exconcejal del CDS, no es de extrañar ya que para los vecinos era un tránsfuga.
  El acta municipal de aquel pleno está a disposición de quien desee verla y en ella constan los argumentos esgrimidos por las partes. Así se recogen otras matizaciones de Laureano García. Textualmente se dice en el acta de aquella sesión que este concejal «descalificó la labor realizada en estos tres años de gestión por el Sr. Ex-Alcalde (derribo del Cine Mirador, Residencia de Ancianos, Asociación Juvenil, Planes F.I.P [Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional], Rallye Villa de Tineo, Montes, T.P.S [Teléfono Público de Servicio], Centro de Salud en el Campo de Futbol (sic), Polideportivo y Aeródromo)…»
  Cerró la sesión el nuevo alcalde, Francisco Javier Rodríguez, diciendo que quería desterrar el personalismo y autoritarismo y formar un equipo de gobierno en el cual cada persona tuviera una parcela de responsabilidad e intentarían conseguir que el concejo de Tineo fuese un poco mejor en todos sus aspectos.
  Con el fin de su intervención se terminó el Pleno.
  Al final, en las cercanías del Campo de San Roque no se hizo ningún hotel pero sí chalés y el depósito de agua municipal. Que conste que con esto no establezco ninguna relación causal. No recuerdo que terrenos eran los que entraron en la discordia. El matadero municipal se construyó tiempo después y no resultó ninguna panacea. La inversión municipal ha sido importante y se gestiona por una empresa privada.
  Ahí dio comienzo otro período de gobierno de Unidad Campesina repleto de traiciones. El desarrollo del concejo se estancó, a la realidad me remito, la pérdida de población continuó en línea ascendente a la par que no se desarrollaron políticas activas de estímulo empresarial. Las discrepancias internas, las carencias y una mentalidad muy conservadora, por muy bien intencionada que pudiera ser, lastró el futuro de Tineo.
  En 1991 Unidad Campesina ganó nuevamente las elecciones, también en 1995, pero en esa legislatura se inició el proceso de su descomposición. José Rodríguez Fernández salió elegido alcalde en 1995, no llegó a finalizar el mandato. Fue sustituido por Roberto Fernández Fernández. Esa última etapa fue un desastre total. El descontrol era tal que algunos concejales tomaban decisiones sin que el alcalde tuviese conocimiento. Varios concejales salieron en desbandada, algunos recalaron en el PP. A pesar de todo, en 1999 UC revalidó su triunfo por un estrecho margen, siendo elegido alcalde Jesús Rodríguez Fernández. Poco duró la alegría. Los censuradores fueron censurados y el gobierno pasó a manos del PP, con Mariano Ruiz Llano como alcalde, con el apoyo de varios tránsfugas. 
  Esa es otra historia y queda para otro día.

 

 

Este fue el monigote que apareció colgado. Fotografía de mí propiedad

 Bibliografía:

Acta de la Sesión Extraordinaria del Pleno Municipal del Ayuntamiento de Tineo, 8 de junio de 1990

La Nueva España, 25 de mayo de 1990

La Nueva España, 29 de mayo de 1990

La Nueva España, 1 de junio de 1990

La Nueva España, 7 de junio de 1990

La Nueva España, 8 de junio de 1990

La Nueva España, 9 de junio de 1990

Santiago PÉREZ FERNÁNDEZ. En José GIRÓN (ed.), Partidos políticos y elecciones municipales en Asturias (1979-2003), Gijón, 2007

 

 

 

 

 



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