Accidentes los hay, imponderables
también, incluso les voy a otorgar que exista la mala suerte. Todo ello lo
puedo comprender y disculpar, pero lo que pasa con la autovía Oviedo-La Espina
es otro cantar.
Los inicios de su construcción
casi se pierden en el tiempo. Fue en 1999, hace veintidós años. ¡Y los que le
quedarán para finalizarla! A la dejadez se le han unido las desgracias.
No puede llamarse más que dejadez
a que una obra de estas características lleve veintidós años en ejecución. La
autovía tendría que haber servido, en su momento, para intentar paliar algunos
de los graves problemas que aquejan al suroccidente asturiano. No hubo interés
político por ejecutarla en un tiempo razonable. PSOE y PP son responsables de
este desaguisado. Puedo recordar que José Blanco - ministro de Fomento del
gobierno de Zapatero entre 2009 y 2011 – paralizó las obras y cómo Antonio
Trevín, entonces Delegado del Gobierno, lo justificaba. Con el PP no mejoró la
cosa. Desde luego no es una opinión, es una constatación de la realidad.
Mientras PSOE y PP miraban para
otro lado, el suroccidente seguía descomponiéndose con la pérdida de puestos de
trabajo, la emigración y el envejecimiento de la población. Les importó un
pito.
A la desidia política se le
unieron los accidentes. El 15 de
febrero de 2016 se produjo un argayo a la altura de Porciles, Salas. ¡Tardaron
ocho meses en solucionarlo! El pasado día 16 de abril otro argayo, cerca de
Casazorrina, Salas, ha bloqueado la N-634 en el kilómetro 450. La situación que nos presentan es mala.
En primer lugar me pregunto que
estudios geológicos hicieron. No dudo de los técnicos, en absoluto, lo que me
pregunto es si los responsables de la obra encargaron un estudio riguroso. No
sé lo que habrá sucedido, pero por informaciones de lo ocurrido en otras
ocasiones y lugares las empresas no siempre encargan los estudios geológicos
adecuados debido a su coste. En caso de que se hicieran los adecuados
significaría que contenían serios errores. No se puede entender de otra manera
que se hayan producido estos dos argayos en esta carretera, por cierto,
separados por unos pocos kilómetros. Tal vez tendrían que explicar lo sucedido.
Vale, el problema lo tenemos ahí,
¿soluciones? El 27 de abril la Delegada del Gobierno, Delia Losada, y el jefe
de la Demarcación de Carreteras del Estado en Asturias, César Fernández,
anunciaron a los alcaldes de Allande, Salas y Tineo, que va para largo, tanto
como catorce meses, estiman. Eso sí, a finales del verano esperan tener lista
una variante alternativa, es decir, para octubre. Los alcaldes, resignados,
aceptan la solución que les han propuesto como algo contra lo que no se puede
luchar y con la boca pequeña piden que se agilicen las obras. Asunto ventilado.
Señores alcaldes, les dicen que
la calzada alternativa tardará cinco meses, al menos, ¿y eso les parece normal?
No se puede hacer menos.
Mientras ustedes se dan por
vencidos los usuarios de esa arteria de comunicación, fundamental para los tres
concejos citados, verán como aumentan los tiempos de desplazamiento y los
gastos, así como el consiguiente cabreo. Ustedes, señores alcaldes, pueden
estar tranquilos ya que han hecho lo que han podido, es decir, nada.
Una vez más el suroccidente
asturiano es maltratado. No hay soluciones para sus problemas o llegan tarde y
mal. Menosprecian a los ciudadanos de esta comarca ante la apatía y dejadez de
sus alcaldes, faltos de ideas, de empuje y carácter.
A los vecinos nos queda lo de
siempre, ajo y agua.
Solo debo aplaudir de pie, ante este artículo. Siguen maltratando a los habitantes del Occidente asturiano y todos dicen amén. Es una vergüenza. A los que viven allí, no es mi caso, porque vivo fuera de España, pero siendo de Tineo, sé perfectamente lo que sufre mi gente y me pongo de su lado, les queda elevar su voz de protesta contra tanta arbitrariedad!
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