Hablar de turismo es hacerlo
sobre la mayor fuente de ingresos de España. Nuestra dependencia es tal que
cualquier traspiés hace que la economía se resienta. Desgraciadamente se ha
puesto en sus manos una parte muy importante de nuestra riqueza cuando se trata
de un sector de bajo valor añadido, estacional, o casi, y precario. Sí, es así,
cualquier economista lo suscribe.
Sea como sea no podemos dar la
espalda al turismo ya que los desplazamientos por ocio, culturales,
empresariales… son algo habitual y que mueve a millones de personas en el
mundo. Cada país, región o municipio tiene que sacar el máximo rendimiento
posible a sus posibilidades. Eso sí, hoy no se debería tender a un turismo de
masas sino a uno que se pueda asumir sin causar grandes perjuicios. Eso que
llaman turismo sostenible. No podemos permitirnos destruir aquello que nos
pueda hacer interesantes a la vista de quienes nos visitan, sería como matar a
la gallina de los huevos de oro.
El suroccidente asturiano tiene
demasiados problemas (desindustrialización, emigración, envejecimiento de la
población) y no puede permitirse el lujo de desperdiciar una sola posibilidad
de generar y mantener empleo. Eso sí, no nos creamos que en el turismo está la
salvación. En el caso de Tineo tiene un recurso muy relevante que no acaba de
dársele la importancia que tiene y se merece: el Camino de Santiago.
El Camino Primitivo se está
convirtiendo en un recorrido por el que año tras año transitan más caminantes. A
poco que lo cuidemos puede ofrecer una alternativa de vida a unas cuantas
familias, ya lo hace, pero se puede mejorar.
Una de las cuestiones
primordiales es el mantenimiento del recorrido que desde Oviedo llega a Grandas
de Salime para adentrarse en Galicia.
Luego está la atención que se presta a los viajeros y ahí entran los
albergues.
El concejo de Tineo tiene varios
de carácter privado y también públicos, uno situado en Borres, con dieciocho
plazas, y otro en la villa de Tineo, 38 plazas. Estos, de titularidad
municipal, deben de ofrecer garantías a los peregrinos, tanto por el
equipamiento como por la limpieza.
El de Tineo se encuentra situado
en la planta baja del antiguo centro de
salud. Ofrece un equipamiento básico pero tiene la posibilidad de mejora tanto
en capacidad como en servicios.
La titularidad del edificio es
municipal y además del albergue está ocupado, en sus dos plantas superiores,
por los sindicatos UGT y CCOO, se suponía que de manera transitoria, pero ahí
siguen tras varios años.
Las organizaciones sindicales con
anterioridad estaban ubicadas en la Plaza de las Campas en un edificio que
formaba parte de su patrimonio histórico. Cuando se produjo la remodelación de
la plaza se les ofreció esta solución temporal puesto que en el edificio que se
iba a construir en ella iban a tener un local. Ese era el acuerdo que se hizo
público. La Plaza de las Campas hace unos años que ya está urbanizada y se
supone que allí tienen reservado un local de 457 metros para que instalen sus oficinas.
Si se liberan esos locales del
antiguo centro de salud puede destinarse todo él a albergue de peregrinos. El
edificio parece que se encuentra en buenas condiciones y las inversiones
necesarias para su adaptación son eso, inversiones a medio y largo plazo.
Además seguro que se pueden conseguir ayudas para su remodelación.
El ofrecer un espacio como ese a
los peregrinos puede significar un incremento de las pernoctaciones en la villa
que pueden estimular, un poco, la maltrecha economía local.
El peregrinaje por el Camino
Primitivo va a ir a más. Ofrecer una oferta pública de calidad complementaría
la iniciativa privada y Tineo podría convertirse en un verdadero hito en el
Camino Primitivo.
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