Primero fue el coche, luego el
combustible, más tarde las carreteras y por último ciudades y pueblos se
construyeron pensando en la movilidad de los automóviles. Todos felices y
contentos. El coche se convirtió en un símbolo de posición social y hay quienes
los relacionan con la sexualidad, sobre todo en los hombres que somos así de
fantasmas.
El incremento del número de
coches así como su cada vez más elevada potencia hicieron necesaria la
construcción de una red de carreteras de alta capacidad, vamos, las autovías y
autopistas. Y eso sí que nos pone a los tíos. Con la sensación de tener algo
grande y potente entre las manos, uf, se nos nublan las neuronas y todos
nuestros sentidos se nos acumulan en las gónadas.
El solar patrio, o lo que es lo
mismo nuestra querida España, hasta entrada la década de los ochenta, del siglo
pasado, se caracterizaba por tener caminos de cabras más que carreteras.
Entramos en la Comunidad Económica Europea - ya saben, la Unión Europea - descorchamos
cava, no daba para champagne, y venga a construir carreteras y autovías. Era el
cuento de nunca acabar. De aquella penuria pasamos a convertirnos en uno de los
países que más autovías y autopistas tiene en Europa. ¡Pa grandones nos! Hoy,
como antaño aquellas ardillas, cruzamos la tierra de nuestros ancestros sin
salirnos de ellas. Nos incordian algunos peajes pero vale la pena. Todo sea por
el subidón que nos proporciona el quemar kilómetros y gasofa. Eso sí, desde
algunos lugares nos sale bastante carillo, véase el caso de Asturias.
Cuántos placeres y conversaciones
nos proporcionan los coches y las carreteras. Bueno, no siempre. En ocasiones
viendo el estado en que se encuentran echamos pestes.
Aquí quería llegar. Esto sí que
es un rodeo. En fin, a lo que iba.
Ahora el Gobierno quiere que
paguemos un céntimo por kilómetro recorrido en las autovías de la red estatal y
dejan la puerta abierta a que las autonomías también lo puedan aplicar a sus
carreteras. El proyecto se remitió a Bruselas con la promesa de que se aplicará
en 2024. ¿Argumentos? El elevado coste de su mantenimiento y que hay un agujero
de casi ocho mil millones de euros en el apartado de conservación.
Justifican el pago aduciendo eso
del «usuario pagador» y «quien
contamina, paga» Por si no quedamos convencidos, arguyen que se trata de
converger con el resto de Europa, donde muchos países ya han implantado los
peajes en muchas autopistas. No en todos, por ejemplo en Alemania el dinero
para la mayoría de las autovías y autopistas sale de una partida
presupuestaria.
El ministro José Luis Ábalos dice
más: «Esto está generando un déficit acumulado de mantenimiento de la red, con
una pérdida de su valor, así como con el consiguiente deterioro de la calidad
del servicio y consecuencias en la seguridad vial. La imposición de un pago por
uso permitiría garantizar la conservación de la red viaria, además de generar
incentivos hacia la mayor eficiencia en este modo de transporte, lo que a su
vez redunda en una minoración de las emisiones de gases de efecto invernadero»
¿Ha quedado claro? Clarinete.
Señor ministro, permítame algún
comentario. Gracias, muy amable.
Cuando construyeron nuestra
actual red de autovías y autopistas, PSOE y PP, ¿no sabían los costes de
mantenimiento? Ah, ya sé, decían aquello de que ya se pagará y venga, tira
p´adelante.
Miren, señores del Gobierno, eso
de la convergencia con el resto de Europa me parece de putamadre pero antes
converjan en salarios, prestaciones y demás, luego ya hablaremos de esto. Es
cojonudo, confluimos en impuestos pero no en lo demás. Señores, eso está muy
feo y queda muy mal.
¿Saben lo qué más me molesta? El
argumento de «usuario pagador» es decir, uso y pago. Por eso apuestan los
liberales y ya sabemos su finalidad. Lo mismo podrían decir de la educación o
de la sanidad. Es el camino directo a incrementar las desigualdades y a dejar
tirados a los más desfavorecidos. ¡Y lo dicen socialistas!
Con eso «quien contamina, paga»
es casi más de lo mismo. Aplíquese en primer lugar a las empresas contaminantes
cómo debe ser y seguimos hablando.
En el fondo, y en la superficie,
estamos hablando de impuestos directos o indirectos. El Gobierno
comunistabolivariano ha optado por aplicar indirectos en detrimento de los
directos que van sobre la renta individual.
Pero tranquilos, dentro de una
temporada le tocará al AVE y volverán a las andadas. No, no me olvidé de los
impuestos en la gasolina.
Ah, y no se preocupen el PP no
bajará o retirará esos impuestos, ellos siempre hablan de bajar los directos
que es donde está la tajada.
Venga, anímense que se acerca el
verano sin estado de alarma y podrán hacer kilómetros y quemar gasolina cómo sí
se acabase el mundo. Bueno, el mundo de momento no, pero dentro de ná a pagar.
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