25 may 2021

Seis cuatro, una novela sobre la policía

 

 

  Decir que Seis cuatro, novela de Hideo Yokoyama traducida del inglés por Jofre Homedes Beutnagel, es una novela policíaca no se ajusta del todo a lo que se lee en ella. Más bien es una novela sobre la policía japonesa en la que hay un crimen.
  Cuando leo un libro que ha pasado por la traducción de dos idiomas diferentes me asalta la duda sobre sus posibles pérdidas. Este es el caso de Seis cuatro que pasó del japonés al inglés y después al español. No lo digo como crítica a los traductores, desde luego.
  La novela fue publicada en Japón en 2012 y hasta ahora no llegó a España y eso a pesar de que en una semana vendió más de un millón de libros. Yokoyama no es un recién llegado a la literatura, pero para nosotros cómo sí lo fuera.
  Pincelada a la trama. Yoshinobu Mikami, jefe de prensa de la Jefatura de Policía de la prefectura D, tiene que hacer frente a cuestiones personales y profesionales que le asfixian. Por un lado, su hija está desaparecida y su matrimonio se tambalea; por otro, el caso del asesinato de una niña está a punto de prescribir. Fin.
  De ahí surgen 651 páginas. Pues a pesar de lo que pudiera parecer el crimen sin resolver es marginal en la trama, aunque lo impregne todo.
  Los conflictos entre policías pertenecientes al departamento de Asuntos Administrativos y el de Investigaciones criminales se lleva muchas de las páginas. Asimismo, las luchas personales y grupales por el control en la prefectura D así como la oposición a ceder su autonomía a Tokio genera muchas tensiones. Por si esto no fuera suficiente, surgen dudas sobre la investigación del caso Seis Cuatro, secuestro y asesinato de una niña, que provoca aún más roces entre los policías que investigaron el caso.
  Otra cuestión que ocupa páginas y páginas es la gestión de la información que la policía ofrece a los medios de comunicación. No sólo trata de la opacidad policial, también refiere los tejemanejes de los periodistas y su ética profesional.
  Muy de refilón surge el papel de las mujeres en la policía, muchas de las cuales abandonan su trabajo al casarse y en el que no suelen ostentar cargos de relevancia. Es un destello, pero ahí está.
  Cómo pueden ver hay muchos frentes en Seis cuatro.
  Mikami duda ante la toma de decisiones. Las sopesa y les da mil vueltas pensando en las repercusiones que pueden tener sobre su futuro profesional. No es para menos. Cualquier desliz puede predisponerle en contra de sus jefes y estaría acabado. La policía es un reflejo de la sociedad nipona en la que el respeto, la obediencia y la jerarquía se encuentran en la base de las empresas y de la vida.
  Seis cuatro nos pone frente a un mundo muy desconocido para la mayoría de los occidentales pero no es lo que esperaba – ese es mí problema, desde luego -. Puede tener sentido para la sociedad japonesa, muy poco dada a las críticas públicas, y por esta vía el autor puede manifestar su opinión sin meterse en berenjenales. Bueno, será eso o no.
  No le acabé de coger el gustillo. La información proporcionada bien, la extensión de esas informaciones no tan bien, me parecieron excesivas para una novela. Hubo momentos en los que la lectura me resultó lenta, hasta un poco pesada. La minuciosidad, el detallismo al describir en esta ocasión… 
  No sé, hay libros que tal vez no los aprecio y no soy capaz a ver lo que otros ven. Pero no me crean, esa fue mi impresión. Antes de escribir estas líneas leí algunas críticas periodísticas y lo ponen por las nubes. Las ventas me contradicen. Pues bueno, para gustos…

 

 

 

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