Publicado en La Nueva España 11 de enero 2024
La demolición de las chimeneas de la térmica
de Soto de la Barca (Tineo) es la consumación de una muerte anunciada.
La desesperanza comenzó con el cierre de las
minas, momento en el que la emigración aumentó. La térmica seguía siendo un
balón de oxígeno cada vez más desinflado y llegó el momento de darle el
cerrojazo. Los extrabajadores de más edad, los que la asistieron a su
construcción, los que vivieron en el poblado de Soto esos días andaban
cabizbajos y tenían la sensación de haber perdido algo importante en sus vidas.
Lo fue, también para el concejo de Tineo y el suroccidente.
El pasado 14 de diciembre La Nueva España
publicaba una noticia, firmada por Marcos Palicio, en la que se recogía la
evolución de la población en los municipios asturianos, los datos de los
concejos del suroccidente son para echarse a llorar. Allande tiene 1556
habitantes, Cangas del Narcea 11611, Degaña 806, Ibias 1117 y Tineo 8862 que en
el último año perdió 149 habitantes. En la comarca suroccidental vivimos 23952
personas. La sangría no se acabará aquí. Entre los cinco concejos tienen una
superficie de 2126,31 kilómetros cuadrados, lo que supone una densidad de
población que no llega a los doce habitantes por kilómetro cuadrados. Con estos
datos el suroccidente entraría dentro de los NUTS III (Nomenclatura de las
Unidades Territoriales Estadísticas) al tener menos de 12,5 habitantes por
kilómetro cuadrado. Los NUTS son un sistema
que divide el territorio económico de la Unión Europea con fines
estadísticos y por el que se reparten los fondos de cohesión europea. Nuestro
gozo en un pozo, ese sistema tiene en cuenta las provincias no las comarcas. Ni
en eso tenemos suerte.
Por si esto no fuera suficiente una gran
parte de esa población, de edad avanzada, vive diseminada en pequeños núcleos.
Con estas perspectivas ¿qué futuro tenemos
Nos llenan el territorio de aerogeneradores,
nos instalan una central hidroeléctrica con hidrotornillos, están realizando
prospecciones en busca de oro, pero nada de crear empleos sostenibles con
salarios dignos.
La idea en la que abundan nuestras alcaldesas
y alcaldes es el turismo, en el caso de Allande y Tineo incluyen el Camino de
Santiago. El turismo cuando se masifica genera enormes problemas de gastos para
los ayuntamientos, eleva los precios y alquileres, pero claro, en esas cosas no
se piensan hasta que la situación revienta. Los trabajos que genera son de baja
calidad y peores sueldos.
No quiero un suroccidente, un occidente,
dedicado en exclusividad a la producción energética, a la extracción de oro que
cuando agoten el yacimiento que se irán dejando enormes problemas de
contaminación y deterioro ambiental o una costa repleta de aerogeneradores
marinos. La producción de leche se está concentrando en un número cada vez menor de ganaderías que
crecen en número de cabezas y ya sabemos lo que eso supone.
La concentración de la población en las
ciudades es un fenómeno mundial, pero unos gobiernos que dicen preocuparse por
los ciudadanos no nos pueden abandonar a nuestra suerte o al interés de unas
cuantas empresas. No realizan esfuerzos para atraer otro tipo de empresas. Los
gobiernos hablan de medidas especiales para frenar la despoblación y generar
empleo ¿ustedes lo ven por algún lado?
En la legislatura anterior hubo una Dirección
General de Reto Demográfico que no sirvió absolutamente para nada. En esta nos
vendieron algo que el PSOE llamó secretaría de dinamización del suroccidente,
perdonen que me ría.
La demolición de las chimeneas de la térmica
no fue una metáfora de nada, es el símbolo de la dejadez, de la desidia de los
gobernantes. Los alcaldes no quisieron darse por enterados de los que nos venía
encima.
Seguiremos perdiendo población, los servicios
públicos serán cada vez más deficientes y esos que dicen que van a poner toda
la carne en el asador por esta comarca lo único que van a conseguir es comerse
ellos el filete que nosotros ni oleremos.
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