14 abr 2020

Cuando el fascismo llegó al poder


  La extrema derecha está ocupando una parte relevante del espacio político en el mundo. Estos movimientos antidemocráticos son herederos de otro surgido en los primeros años del siglo XX: el fascismo. Pues de eso trata M El hijo del siglo de Antonio Scurati, traducido por Carlos Gumpert.

  El libro, primero de una trilogía, narra la historia del régimen fascista de Benito Mussolini, desde el origen hasta la caída, y lo hace en 819 páginas. Ha tenido un gran éxito en Italia, donde recibió el Premio Strega 2019, máximo galardón del país.

  M El hijo del siglo es una mezcla de novela y ensayo. Su autor la define como una “novela sin ficción”, otros como una novela documental. Se trata de la narración del fascismo desde el fascismo. La novela contiene muchos documentos de archivo intercalados lo que refuerza lo narrado.

  El protagonista es Mussolini, aunque hay secundarios de gran relevancia como Gabriele D´Annunzio o el socialista Giacomo Matteotti.

  Benito Mussolini es el primer líder populista. La base de sus seguidores son ex soldados de la Primera Guerra Mundial. Las condiciones económicas y sociales, junto a una clase política inepta, es el caldo de cultivo perfecto para que cale la demagogia fascista.

  Mussolini es un actor consumado, sabe dirigirse a la masa con mensajes directos y frases cortas. Sus discursos están elaborados a base de eslóganes. Por cierto, técnica utilizada hoy en día por muchos políticos.

  Otro pilar sobre el que asentó su influencia fue la prensa. Los periódicos como herramienta de propaganda política. ¿Les suena? Benito Mussolini sabe como utilizarlos, provenía de las filas socialistas y de dirigir uno de sus periódicos.

  No tiene ningún pudor en mentir y contradecirse de forma continua. Donde no convence, amenaza y donde no atemoriza, mata. La vida no tiene ningún valor para los fascistas, lo único que importa es el poder. Persiguen la anulación total del enemigo. No hay adversarios, en su defecto los aniquila.

  Los fascistas, con Mussolini al frente, son machistas. Necesitan hacer notar su hombría y para ello nada mejor que ejercer la violencia en todas sus formas. Por otro lado, según los describe Scurati, tienen reacciones infantiles, de niños caprichosos.

  Carecen de una ideología concreta, es el líder el que marca las pautas y se va adaptando a las necesidades. Acaban convirtiéndose en el brazo ejecutor de los empresarios y los terratenientes.

  Con su populismo extremo fueron capaces de encontrar apoyo entre los obreros y los más desfavorecidos. Gestos simbólicos como recortarse el salario por la mitad tuvieron un gran eco entre sus partidarios, aunque por la puerta de atrás estuviesen robando al Estado a manos llenas.

  En Italia este libro fue bien visto por algunos neofascistas. Un demócrata verá en él el proceso aberrante de acceso al poder por medio de la violencia. Su autor, demócrata convencido según confiesa, ha querido ofrecer una visión lo más real posible de lo que fue la atrocidad fascista.

  Son tiempos convulsos. No está mal recordar lo que fueron, lo que hicieron, para no caer en peligrosas tentaciones. El fascismo y otros ismos como el nazismo o franquismo, sacaron a la luz lo peor del ser humano. Desde la otra orilla ideológica tampoco se quedaron atrás, valgan de ejemplo el estalinismo o el maoísmo.

  Habrá que esperar a los siguientes volúmenes, que si son un poco más cortos tampoco pasará nada.

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Cuando el fascismo llegó al poder by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.

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