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Hay una parte de los ciudadanos,
mayor de lo que me gustaría, que afirman que esto nuestro no es una democracia.
No sé si es fruto de la maledicencia o de otra cosa. La democracia es una forma
política en permanente construcción y por lo tanto imperfecta. Algunos
ciudadanos, demasiados, tienen una visión egocéntrica de la misma y todo
aquello que se separa de su planteamientos no es democrático. Y no son sólo
personas, también partidos. Hay tenemos a Vox, partido de extrema derecha, y a
los militantes de la derecha extrema del PP. No es una opinión, es una
constatación avalada por sus declaraciones públicas.
Para conocer a un partido
político lo mejor es leer sus programas electorales, cuestión esta a la que no
somos muy dados en este país. Fiarse de sus eslóganes es como creerse la
publicidad de otros productos, el resultado es que al final nos dan gato por
liebre.
Quienes quieran saber por donde
se mueve Vox pueden leer el libro Vox
S.A: El negocio del patriotismo español del periodista Miguel González.
El libro tiene 382 páginas, de
las cuales 66 son notas en las cuales se recogen las fuentes de información de
las afirmaciones del autor. Es, por lo tanto, un libro riguroso en el que los
lectores podemos comprobar la veracidad de lo dicho en él. No es de extrañar ese
detallismo ya que Miguel González sabe de quién está hablando y cómo se las
gastan.
Una de las características de Vox
es su opacidad. Poco se sabe de sus interioridades y son unos pocos, muy pocos,
los que controlan el partido.
El autor recoge los primeros
pasos del partido, sus ideólogos, deserciones, los apoyos e influencias
internacionales y su manera de entender y gestionar la actividad política.
El 16 de enero de 2014 se
presentó el nuevo partido. Se nutrió inicialmente de exmilitantes de UCD y del
Partido Popular.
Ideológicamente se fraguó en
DENAES (Defensa de la Nación Española) fundación que atrajo a sus filas al
filósofo Gustavo Bueno. Miguel González desvela las relaciones del partido con
organizaciones ultraconservadoras como HazteOír, Derecho a vivir o El Yunque,
organización ultracatólica de carácter secreto hasta para la propia jerarquía
católica.
En cuanto a las amistades de Vox
en el exterior, todas ellas muy peligrosas, van desde Marine Le Pen, Salvini,
Orbán o Bolsonaro, sin olvidar a los cercanos a Trump. Todos ellos poco
edificantes para los demócratas.
Un partido totalitario, que se
precie de tal, tiene que demostrar su capacidad de control y por eso empiezan
por su propia organización. Así en febrero de 2019, el 23 F ¡qué casualidad!,
Vox cambia sus estatutos con un único fin, reforzar el poder de la dirección
nacional. El partido carece de estructura autonómica, las decisiones y el
dinero, faltaría más, se controla desde Madrid por un reducidísimo número de
personas.
Una cosa es la tirria que tienen
a los medios de comunicación - a no ser los del grupo Intereconomía y otros
pocos, todos ellos muy ruidosos - y otra
bien distinta es la utilización que hace de las redes sociales. Son expertos en
ellas y en el uso y abuso de informaciones sesgadas, por decirlo suavemente.
Su acción política está basada,
casi milimétricamente, en la empleada por Trump en Estados Unidos. Ya sabemos
con qué resultado.
Vox esconde sus intenciones, pero
allí donde es necesario para gobernar enseña la patita. Miguel González nos
desvela en este libro cuales son sus intenciones. Queda claro que en lo
económico son ultra liberales, en lo social racistas, xenófobos, homófobos y
ultra católicos. Una mezcla explosiva.
Estos partidos de extrema derecha
viven en democracia y reniegan de ella. Calientan la sociedad con sus bulos y
buscan el enfrentamiento social. Cuando acceden al poder, se ve en otros
países, desmantelan los avances sociales y se atrincheran en un nacionalismo
exacerbado. Como dice Miguel González «Lo que distingue a los demócratas de los
no demócratas no es la forma en la que llegan al poder sino su disposición a
cederlo a quien decidan los electores» Para muestra un botón: recuerden la que
lío Trump.
Vox S.A: El negocio del patriotismo español es un acercamiento a
esa realidad del partido de la extrema derecha que es Vox. Si quieren conocerlo
de verdad, y no las batallitas que cuentan ellos o sus adláteres, léanlo. Es un
libro bien fundamentado, ameno en su lectura y muy clarificador. Se lo
recomiendo.
Lo podrán encontrar en su
biblioteca pública o librería preferida.
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