18 dic 2012

Una Navidad que no es igual para todos



Comentario para Cangas del Narcea en la Onda, de Onda Cero Radio (18/12/2012)

En estas fechas del año muchos aprovechan para hacer un repaso de lo sucedido amén de crearse nuevos propósitos para el venidero. En esta ocasión como que a mí me da una pereza enorme.

Creo que el año no aguanta una revisión mínimamente crítica. Nuestras perspectivas como sociedad están por los suelos. Aunque eso sí, la economía está a buen resguardo en los bancos internacionales. La autoestima se encuentra de vacaciones y la sociedad del bienestar la han vapuleado tanto que ya casi no recordamos hacia donde queríamos ir.

Empezaron con los recortes salariales, luego vino la reforma laboral y casi respiramos aliviados. Eso era el principio. La educación ha sido relegada a un mero adoctrinamiento político-religioso. La investigación, que nunca fue una de nuestras virtudes, vuelve a ser algo residual. La Justicia es ahora aún menos Justicia.
Ven, no tenía que haber tirado por aquí. Esto no me produce desgana, me cabrea.

¿Qué decir de la sanidad? Ya no es solo el repago. Cada día nos enteramos de un nuevo listado de medicamentos que desaparecen de las prestaciones, aunque estos sean para tratar enfermedades muy serias. La última genialidad ha sido el pago de cinco euros por paciente y trayecto en ambulancia. De las privatizaciones sanitarias solo puedo decir una cosa: lo vamos a pagar muy caro.

La reforma hipotecaria se ha quedado reducida a un retoque malo. Y no les voy a hablar de los tajazos a los trabajadores de las administraciones.
Las pocas empresas públicas que aún quedaban las están poniendo en disposición de regalarlas. Bueno, esto tampoco es demasiada novedad.
Sí me acuerdo de los bancos entonce la tensión arterial se me dispara. La indignación que me provoca este tema me produce sarpullidos.
Lo dejo. No sigo.

Miren, aprovecho la ocasión y permítanme tener presentes a los que verdaderamente cuentan. No me olvido de los desahuciados. De esas personas que se han suicidado por causa de los depredadores económicos y sus compinches. De los enfermos que además de preocuparse por su salud ahora se preocupan por si pueden pagarse o no el tratamiento. Recuerdo a todas las personas con discapacidad y sus familias que no saben como se las van a ingeniar para salir adelante. Ahí están esos casi seis millones de parados que es imposible no ver.
Repaso la cantidad de sueños e ilusiones que se han ido con todas esas pequeñas empresas desaparecidas y me apeno.

La lista sería muy larga de relatar y todos la tenemos presente. Estas fiestas vienen cargadas de tristeza y con muy pocas expectativas de un futuro cercano más halagüeño.

Pero no todo son penas. Hay a quienes la vida les sonríe. Algunos han renunciado a su paga extra y así y todo les va bastante bien.
Ciertas personas tienen la suerte de ponerse su sueldo y nadie se lo puede rebajar. Así da gusto. No dan cuenta a nadie. Lo apañan entre ellos. Se ponen y quitan a su antojo. Pobrecitos. De estos también me acuerdo.
Ya saben que me estoy refiriendo a nuestros políticos. Especialmente a nuestros diputados. De los nacionales ya hemos visto bastante. Los diputados autonómicos están estos días justificándose. Qué pena me dan.

Miren, nuestros padres de la patria chica tienen un salario que se ajusta a la realidad social del conjunto de los trabajadores de este país, o casi. De los que tenemos trabajo, claro.

Les explico. Un diputado asturiano con dedicación absoluta (36 de los 45) tiene una asignación base de 2.772,16 euros. Para gastos de locomoción cuentan con 0,1864011 céntimos que multiplican por 30 días y por el número de kilómetros y para gastos de manutención y estancia, 933,74 euros. Sumémoslo todo, teniendo en cuenta, por ejemplo, que ese diputado con dedicación absoluta tuviera su domicilio a 70 km. de Oviedo (sumaría 140 km. diarios) la cifra final ascendería a 4.488,78 euros. El salario anual sería de 60.148 euros. Si ese mismo diputado, y con esos mismos kilómetros, fuera portavoz entonces cobraría de asignación base 3.406,74 euros, por lo que la cifra mensual final ascendería a 5.123,36 euros, es decir, 68.653 euros anuales.

Creo que no me equivoqué al hacer las cuentas. Aquí están incluidas las dos pagas anuales.  En esas pagas cobran el 70 por ciento de la suma de la asignación base, gastos de locomoción y manutención y estancia.
Una cifra razonable, sin duda. Eso sí, el precio del kilometraje y los gastos de manutención y estancia están tan, tan ajustados que no tributan, por ley, faltaría más. Casualidades de la vida.

Oigan, como el trabajo es complejo y arduo comprendo muy bien que necesiten ayuda. Así el Partido Socialista con diecisiete diputados tiene trece asesores; Foro con doce diputados diez asesores; el Partido Popular están igualados, diez y diez; Izquierda Unida tiene más asesores que diputados, 5 representantes populares y ocho digitales y por último, aunque es el primero en esto de los asesores, UPyD que cuenta con un diputado y tiene seis asesores.

Yo no tengo dudas de que esto está bien pero hay por ahí gentes que no lo ven claro. Para que no hubiera malos rollos lo que podían hacer los diputados es publicar sus nóminas y no una, sino las de los tres últimos meses, de esa forma los mal pensados se callarían de una vez por todas.

Al final todos comprendemos que la Navidad, la vida, no es igual para todos. ¿Los motivos?, Dios sabrá.
Disfruten de la vida y ya saben qué quien parte bien reparte y…Felices Fiestas.

Licencia Creative Commons
Una Navidad que no es igual para todos por M. Santiago Pérez Fernández se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.

No hay comentarios:

Publicar un comentario