10 sept 2013

Asturias, en busca del turista

Publicado en La Nueva España el 10 de septiembre de 2013

Con la despedida del mes de agosto comienza el recuento de días de sol, el número de visitantes, la ocupación hotelera, la cifra de contratos realizados y un sinfín de datos más. Todos ello con el objetivo de comprobar la repercusión económica de las vacaciones.
Asturias no es ajena a esta tradición, aunque nosotros tenemos que introducir un factor  incontrolable que año a año condiciona esos resultados: la climatología.

Paisaje, paisanaje y gastronomía son aspectos que siempre se destacan pero Asturias no es un destino turístico de masas. Por otro lado ¿eso es lo que queremos?

Las masificaciones de Benidorm, Costa Brava, etcétera van ligadas al sol y a la playa. Asturias nunca va ser competidora de esos destinos. Lo dicho: el paisaje, la gastronomía y los aspectos culturales son nuestros recursos y éstos nunca van a saturar nuestra oferta turística.

Ni el Niemeyer, La Laboral, el Calatrava o el Valey se pueden comparar al Guggenheim de Bilbao. Entre otras cosas nos separa el número de habitantes de una comunidad y otra, la cercanía de ellos con la frontera francesa, unas vías de comunicación mucho mejores que las nuestras, un puerto y aeropuerto con unos movimientos de pasajeros inimaginables para nosotros. Eso sin contar la actividad que genera ese museo bilbaíno con exposiciones y actividades de carácter internacional.

La última ocurrencia asturiana es la creación de un museo de las reliquias en Oviedo o un centro sobre el origen de la ciudad. Al final las dudas me desconciertan más. Eso sí, sabemos que puede superar los siete millones de euros.

Sinceramente, no creo que sirva para nada. Me parece a mí que pasaría a engrosar las filas de esas infraestructuras turístico-culturales carísimas de hacer, costosísimas de mantener y cuyo rendimiento está bastante claro. Esta iniciativa no tiene pinta de ser revulsivo de nada. Se han dejado llevar por el “éxito”  de la exposición sobre la Sábana Santa y nada, para adelante, que esto es pan comido.

Hay un recurso, asimilado a esta idea, al que a pesar de dedicarle bonitas palabras, a la hora de la verdad se le presta poca atención. No necesita grandes esfuerzos y con muy poca inversión quedaría perfecto: el Camino de Santiago.

No existe una visión de conjunto sobre el camino a su paso por Asturias. Los ayuntamientos le dedican poca atención y se esmeran menos. Los trayectos se mantienen a duras penas y los albergues están como están.
La información de la que disponen los peregrinos es más bien pobre y fragmentada, si exceptuamos la topoguía de la Consejería de Cultura.

El presidente de la Agrupación de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago, Laureano V. García, me facilita los datos que se registraron en la Oficina del Peregrino  y que realizaron el trayecto pasando por Asturias. La cifra asciende a 10.318 peregrinos que recorrieron el Camino del Norte y 5.024 el Camino Primitivo.

El mismo Laureano García manifiesta que habría que sumar unos 1.500 peregrinos que realizaron el Camino del Salvador entre León y Oviedo.
Teniendo en cuenta estas cifras, llega a estimar que han sido más de 22.000 los peregrinos que han recorrido Asturias entre enero y agosto de 2013.

La repercusión económica no la conozco, pero sí sé la importancia que tienen estos turistas para muchos hoteles, pensiones, bares y tiendas del recorrido.

Asturias ofrece ya una amplia variedad de turismo activo o museos. Oviedo también. Miren, en Oviedo las obras del Museo de Bellas Artes de Asturias o del Museo Arqueológico de Asturias se han eternizado. Sus contenidos son muy relevantes y sin embargo, son dos desconocidos, tanto para propios como para extraños. No nos engañemos, esa es la realidad.

Podemos hablar del Prerrománico Asturiano, de su estado de conservación y el grado de divulgación de este enorme Patrimonio de la Humanidad. ¿Lo protegemos adecuadamente? ¿Se difunde lo suficiente? Las respuestas a ambas preguntas es clara: no.

Siempre nos encontramos con el mismo problema: el dinero. Es decir, tenemos recursos suficientemente atractivos pero a todas luces poco potenciados. No tenemos para mantener lo que poseemos pero así y todo queremos más. Por ese camino mal vamos.

Hay que parar. No podemos seguir creando más infraestructuras a lo loco. Las genialidades del político de turno nos han llevado a enormes endeudamientos, que estamos pagando entre todos. Seguro que una vez más habrá quienes defiendan con ardor inversiones “que van a ser un revulsivo para nuestra economía”. Al final muchas, demasiadas,  se han quedado reducidas a un  desastre para nuestros bolsillos.

Ya vale. Tenemos que destinar todos nuestros esfuerzos a crear tejido productivo –a fabricar cosas- a investigación y desarrollo, a educación. Con ello tendremos futuro como país, bajaremos el paro y tendremos una sociedad más libre.

Debemos conservar, mejorar y difundir lo que tenemos. Incrementemos la calidad de vida de Asturias, de los asturianos, y ya verán… Por favor, para nuevos proyectos cuídense muy mucho.


1 comentario:

  1. El camino Primitivo está aumentando cada vez más el volumen de peregrinos, en parte por la saturación del camino Frances; pero principalmente por la gente que repite de otros caminos.
    Es un camino muy duro, pero bastante reconfortante y muy bonito.
    Saludos

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