29 jul 2015

Grecia como escarmiento


Desayunamos, comemos y cenamos con los problemas de Grecia y las adversidades de los griegos. Es una cuestión importante dentro de la Unión Europea pero ¿es necesario tanto? Desde la llegada de Syrizas al poder lo es.

Grecia es un país con unos once millones de habitantes y ocupa el puesto 44 en la clasificación mundial por su producto interior bruto. No es una potencia mundial ni europea en ningún aspecto – su historia es otro cantar -.

Esta claro que tanta insistencia con lo que allí está pasando, y las medidas draconianas que le están aplicando, solo tienen una explicación: el escarmiento. Es un aviso a navegantes y sobre todo a los españoles. No vaya a ser que nos de una locura y votemos en masa a Podemos.

Ahora resulta que los griegos son unas sanguijuelas. Eso sin hablar de jetas, manirrotos o poco serios. Y para más recochineo no quieren pagar lo que deben.

¡Lo que hemos tenido que oír! ¡Y a quién se lo hemos escuchado!

Uno de los argumentos es que en los últimos cinco años Grecia ha recibido más de 200.000 millones de euros. Eso sí, siempre se remarca que ese dinero es de los contribuyentes europeos y, como no, españoles.

¡Mira que hacen sangre con este argumento!

Un pequeño recordatorio. En España se han rescatado los bancos y las cajas. Tanto el Tribunal de Cuentas como el Banco de España estiman que las ayudas a nuestras entidades financieras ascendieron a unos 100.000 millones de euros.

Pues vale.

Otro de los grandes argumentos para poner a los griegos, sí a los griegos, de vuelta y media es que nunca debieron ingresar en la zona euro.

En 2001 todos sabían que el país heleno no cumplía los criterios de convergencia, sin embargo, entró. Todos callaron y ahora se les culpa.

Kostas Karamanlís – presidente griego de Nueva Democracia – ocultó durante años la deuda externa y el déficit público. Para tal hazaña contó con la ayuda inestimable del banco de inversión Goldman Sachs. Alemanes y franceses tampoco pusieron objeciones.

No parece, entonces, un argumento muy serio.

Permítanme algunos datos históricos. Guerras de los Balcanes y la importancia de Grecia para contener al imperio otomano. Dictadura de los Coroneles de 1967 a 1974 y el apoyo estadounidense. Desde la restauración democrática – 1974 – el poder se repartió entre los liberales-conservadores de Nueva Democracia y los socialdemócratas del Movimiento Panhelénico Socialista (Pasok). Pertenece a la OTAN desde 1952 y es miembro de la Unión Europea desde 1981.

Curioso. Grecia no es una recién llegada a la escena internacional y siempre ha sido bien acogida. Los motivos geoestratégicos fueron determinantes – aún lo siguen siendo ya que Turquía no ofrece muchas garantías a pesar de todo -.  Ahora parece que la economía prevalece sobre otros aspectos.

Lo sucedido hace pocas fechas es de traca.

El Banco Central Europeo (BCE) confirmó, el pasado 21 de julio, que Grecia le había abonado 4.200 millones de nada. El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que Atenas había liquidado sus deudas inmediatas con el pago de 2.000 millones de euros.

Magnífico. Hizo frente a sus compromisos. ¿Cómo lo logró? Eso es la madre del cordero.

Previo a esos pagos, la Comisión Europea (CE) desembolsó los 7.160 millones de euros que necesitaba Grecia para afrontar esos compromisos con el BCE y FMI.
Tiene bemoles. Grecia pide préstamo para pagar préstamo y préstamo para pagar el préstamo del préstamo y… esto un bucle. No tiene salida.

Las nuevas condiciones que se le impusieron son más leoninas que las anteriores. Tendrán que empobrecer más a los griegos y sobre todo liquidar los bienes públicos. Las privatizaciones son lo importante. Ahí estarán las entidades financieras a la caza del chollo.

En España ya se hicieron los deberes hace mucho. Se privatizó casi todo. Faltaban las cajas de ahorros y ya lo están. La sanidad y la enseñanza... Los ciudadanos hemos sido reducidos a meros espectadores y votantes. Y por si fuera poco, el PSOE y el PP garantizaron a nuestros acreedores que sus intereses económicos estarían por encima de las necesidades de los españoles. Recordemos la modificación del artículo 135 de la Constitución que consagra ese principio.

Así se explican las loas de la Unión Europea a España. Así se explican las recomendaciones de más recortes de la troika y del FMI. Saben que los gobiernos españoles son muy obedientes.

El caso de Grecia no es más que tenerlos agarrados por dónde les duele. Convertirlos en buenos súbditos de las entidades financieras internacionales y las grandes multinacionales.

Tienen que aprender que el camino es el seguido por Portugal o España. No hay otra salida.

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Grecia como escarmiento by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.

1 comentario:

  1. Me gustaría que nos dijeran toda la deuda que tiene grecia en que se ha gastado. Seguro que habrá sido para realizar contratos con multinacionales alemanas, y las grandes forturnas de grecia y los políticos corruptos se han llevado la palma.
    Luego a pagar la prole y la clase media y baja.

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