16 ene 2021

La nieve lo cubre todo en Tineo, menos la incompetencia



La nieve provoca, mientras cae y durante dos días, comentarios entusiastas. Las redes sociales se petan con fotos y vídeos, pero al tercer día… comienza el hastío. Las molestias son muchas y variadas. Una nevada demuestra la volubilidad del personal y alguna que otra cosa más.

No somos un país en el que se produzcan grandes nevadas. En determinadas zonas suele visitarnos casi todos los años con mayor o menos intensidad. Tineo, la villa de Tineo, la zona de la sierra de Tineo y adyacentes, más o menos, suelen concentrar los copos. No es un fenómeno meteorológico que nos resulte extraño. ¿Eso significa que sabemos comportarnos ante su presencia y que existe un plan de contingencias? Las respuestas a ambas preguntas es no. Los vecinos no tenemos equipados nuestros vehículos con los neumáticos adecuados y sólo una parte de la población, pequeña, limpia el acceso a su propiedad. Esa es la realidad. Excepciones las hay, pero son excepciones.

Dicho eso, otro cantar es la planificación y previsión municipal. Sencillamente, no existe. Nunca ha existido. Las diversas corporaciones han improvisado, lo que ha supuesto trastornos innecesarios y cabreos ciudadanos.

La llegada de Filomena trajo un montón de nieve. Junto a ella se confabuló la más absoluta dejadez, desidia e incompetencia municipal. Así, sin tapujos.

La nieve hizo acto de presencia el último día del aciago 2020, si no me falla la memoria. Cuando nos visitó Filomena ya estábamos bien servidos. Cientos de fotos en las redes sociales lo pueden atestiguar. De ahí en adelante hemos asistido a un despropósito tras otro. No recuerdo tanta ineptitud ante este problema recurrente.

El ayuntamiento tinetense, al tiempo que se cargaba de personal en determinados servicios, ha ido quedándose sin otros muy necesarios para acometer muchos trabajos. Ese desmantelamiento ha supuesto que se han ido incrementado las contrataciones de servicios privados para casi todo.

Llegados aquí hagamos una pequeña parada. Es cierto que las contrataciones se han burocratizado hasta ralentizar,  aún más, la operatividad municipal – en este y en todos los ayuntamientos -. Pero esa circunstancia no es excusa. Hemos visto que muchos ayuntamientos afectados por Filomena contrataron empresas privadas para facilitar la movilidad en sus pueblos y ciudades. ¿Qué nos diferencia? Pongan ustedes el término que consideren más adecuado, yo, ya han visto, ya lo hice.

Pero no solo fue que no hubiese brigadas de maquinaria y personal suficientes, capaces de hacer frente, con cierta eficacia, a lo que teníamos encima, es que faltó sal. Hubo por las calles algunos pequeños saquitos que rápidamente desaparecieron. Se pasaron días sin que se echase un grano de sal en muchas calles, no puedo asegurar que fuese en todas. En otras ocasiones se vieron cubos con sal a granel, en esta ocasión yo no los vi y otras personas tampoco.

Mientras esto pasaba, el silo que Obras Públicas tiene en el Ferial de Santa Teresa estaba atiborrado de sal, nunca faltó. ¿Por qué no se les pidió? Nos encontramos ante un misterio inexplicable.

La Avda. González Mayo y la Carretera de Oviedo, vías principales, eran auténticas pistas de patinaje. Del resto de las calles ni les cuento. Los vecinos lo saben y las quejas se hicieron patentes en las redes sociales. Pocas me parecieron.

Centro de Salud, Cuartel de la Guardia Civil, Bomberos, Correos, Residencia de Ancianos… servicios básicos quedaron en el olvido durante varios días.

Me centro en la villa ya que es lo que he visto y que se supone que es lo más fácil de gestionar y donde el Ayuntamiento tiene plenas competencias. El resultado de su actuación no pudo ser más decepcionante e incompetente.

Un problema recurrente es el de la coordinación entre las administraciones para no tener la maquinaria parada y que puedan colaborar en el término municipal. No hay forma. Desde el consistorio son incapaces de gestionar esa colaboración. En esta ocasión no ha sido diferente. Es más, puedo asegurar que hubo quien llamó al ayuntamiento pidiendo que se movilizase la maquinaria que había parada en La Espina y un concejal, con años en el cargo, contestó que eso era imposible.

El jueves 14 y 15 de enero el nivel de crispación subió, sobre todo cuando nos enteramos que la BRIF de Tineo fue desplazada a Madrid. Las protestas fueron subiendo de tono de tal manera que en el Ayuntamiento se pusieron manos a la obra… para buscar justificaciones y excusas.

El viernes 15 el Ayuntamiento anuncia en su Facebook que ha solicitado más colaboración entre todas las Administraciones Públicas. ¡El 15 de enero! Dicen que el Ayuntamiento solicitó la movilización de los camiones quitanieves estacionados en La Espina. Es decir, en el mejor de los casos ¡el 11 de enero! También nos cuentan que solicitaron la BRIF, primero telefónicamente y luego por escrito. Todo ello también, en el mejor de los casos, ¡el 11 de enero!

Queda claro que las gestiones las realizaron tarde y mal, ya que no produjeron ningún resultado. En ese tiempo montones de nieve seguían por las calles, ahí siguen muchos puesto que no se han derretido, y  la mayoría de las calles seguían sin sal.

Si esto sucedía el día 15, el 16 vemos en la prensa asturiana las declaraciones del alcalde. El señor alcalde no sabía que se podía utilizar la BRIF para estos menesteres, les confieso que yo tampoco, pero él tiene la obligación de saberlo o haber preguntado, con antelación al temporal, por los recursos de los que podía disponer. A eso se llama negligencia.

De las declaraciones del señor alcalde de Tineo lo que más me llamó la atención fue que desde el Ayuntamiento habían solicitado de forma escrita el jueves, es decir el 14 de enero, la intervención del personal de la BRIF para colaborar en la retirada de la nieve y el reparto de sal. Cómo debió notar que se estaba retratando explicó que el lunes, es decir, el día 11 de enero, había hablado con el director general de Infraestructuras Rurales para pedir la colaboración de la BRIF. No puedo menos que sorprenderme de que el alcalde de Tineo tarde cuatro días en realizar la petición por escrito. ¡Cuatro días! A estas alturas debiera saber que las peticiones o se hacen por escrito o no hay petición que valga. Inaudito a la par que sospechoso.

Miren, el alcalde de Tineo lleva dieciocho años en el Ayuntamiento y junto a él un concejal con mando en plaza, parece que hubiesen llegado ayer.

Del resto del concejo no puedo hablar. He visto fotografías de la zona del Alto Bustellán y son impresionantes, debía superar el metro y medio.

No se puede decir que sea un problema de compleja resolución. Es cuestión de planificación y de destinar recursos que faciliten, dentro de lo posible, la movilidad y el acceso a los servicios básicos. Tineo es un pueblo pequeño en extensión y con unos 3600 habitantes, creo recordar. No es tan complicado. Sí lo fácil se les pone cuesta arriba ¿qué pasará con lo complejo?

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