El corazón de un hombre puede
llevarle por caminos insospechados. Este es el caso de José María Fernández
Rodríguez (Oviedo, 1979) al que no sólo le importa el suyo. Su pasión por curar
los corazones de los demás le ha hecho tomar una decisión muy importante en su
vida. No es para menos. José María Fernández es médico, por más señas
internista en el Hospital Carmen y Severo Ocho de Cangas del Narcea. Lleva en
ese hospital comarcal desde el 1 de junio de 2009, trece años.
Alterna su día a día en el
hospital atendiendo pacientes de su especialidad, sobre todo con patologías
cardiacas, centrándose en la insuficiencia cardiaca y el riesgo vascular, con la investigación en ese ámbito y
ofreciendo ponencias. Es el primer firmante del protocolo de insuficiencia
cardiaca aguda de la Sociedad Española de Medicina Interna.
En varias ocasiones el doctor
Fernández había recibido ofertas de otros hospitales que deseaban contar con
sus servicios, las rehusó todas, hasta ahora. En esta ocasión recibió una que
no podía rechazar del Ramón y Caja de Madrid.
A partir del día 20 de junio se
va a incorporar a su nuevo puesto. Allí va a coordinar una unidad de riesgo
vascular y a estar involucrado en las investigaciones más importantes sobre
fármacos en ese ámbito. Destaca el doctor Fernández que el Ramón y Cajal tiene
cuatro personas dedicadas a la investigación y los ensayos clínicos, con un
laboratorio específico para el servicio de medicina interna, cuestión que
valora mucho. Además va a estar involucrado en las investigaciones que se
realizan en la reciente unidad de insuficiencia cardiaca. Personalmente supone
para él un reto y una oportunidad magnífica de proseguir y avanzar
profesionalmente. Se le ve muy ilusionado. No es para menos, tiene un gran futuro
por delante.
La conversación, no podía ser de
otra forma, acabó derivando al Hospital Carmen y Severo Ochoa. Esta enormemente
satisfecho en este centro. Además de en lo profesional, también en lo afectivo.
Su madre es canguesa y su abuelo tenía una tienda en la calle Mayor de Cangas
del Narcea.
José María Fernández considera
«indispensable» que en la formación profesional los médicos tengan que pasar
por los hospitales comarcales con el fin de que adquieran un conocimiento de la
realidad de cada área sanitaria. «En los grandes hospitales desconocen los
medios de que disponen los comarcales», sobre todo los hospitales de referencia
de cada área.
Fernández destaca la calidad de
los pacientes. Se manifiesta muy agradecido por el comportamiento de todos ellos
hacia el personal sanitario. La relación personal entre paciente y médico es
más estrecha en estos centros y eso redunda en beneficios para la salud.
No podía faltar en la charla el
problema de la falta de especialistas, de médicos en general, y especialmente en
el suroccidente asturiano, aunque eso no significa que un grupo de ellos
trabajen en el Carmen y Severo Ochoa desde el primer momento. Le pido alguna
solución y me da tres: en primer lugar, que puntuase más en la bolsa de trabajo
el desempeño de sus funciones en estos hospitales comarcales; en segundo lugar,
un complemento de destino adecuado y en
tercero, pero no menos importante, que se realicen concursos de traslados
frecuentes ya que los profesionales que llegan a estos hospitales tienen la
sensación que nunca van a poder desplazarse a otras áreas.
Hablando de la calidad y cantidad
de servicios que presta el hospital comarcal del suroccidente, el doctor
Fernández considera un avance muy importante que este hospital esté dentro de
lo que denominan «código corazón» y el «código ictus». Desde luego resulta muy
difícil explicarlo a un profano, pero el doctor le da mucha importancia por lo
que supone para los pacientes. A esto suma la incorporación de la UVI móvil.
Esta área sanitaria la tiene desde fechas muy recientes, siendo la última de
Asturias en estar dotada de ella. Con esta adquisición se logra que en los
traslados complicados los servicios no pierda un profesional durante ese
desplazamiento.
Volviendo a cardiología la plaza
existente en el Carmen y Severo Ochoa sigue sin cubrirse. El déficit de
profesionales afecta muy especialmente a este hospital. Vienen dos cardiólogos
del HUCA dos veces a la semana, pero la plaza existente no hay forma de
cubrirla.
José María Fernández sigue siendo
el presidente de la Sociedad Asturiana de Medicina Interna (SAMIN). En este
apartado se muestra muy satisfecho ya que ha logrado que este año se celebre en
Gijón, del 23 al 25 de noviembre, el Congreso Nacional de Medicina Interna. Él
será el encargado de presidir el comité científico. Espera que asistan entre
2300 y 2700 especialistas.
Seguimos charlando paseando y son
muchos los que le saludan. Si se para un poco atiende una consulta callejera
con una sonrisa. Informa a una paciente de su partida y esta se le echa en
brazos.
Somos muchos los que le vamos a
echar de menos, como médico y persona. Mucha suerte, doctor.
Publicado en La Nueva España el 17 de junio de 2022
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