Se acabó. Los socialistas han vuelto.
La conferencia política que han celebrado ha supuesto una inyección de optimismo para sus militantes. La verdad
es que lo necesitaban. ¿Con eso es suficiente?
¡Ya estoy yo con las preguntitas de turno!
Si la respuesta la da alguien del
partido les dirá que ese es el primer paso. Que ya se puede ganar la confianza
perdida de los ciudadanos.
Ahora, para rematar la faena, solo les queda elegir el candidato, eso
sí, con primarias abiertas. Vamos, que cualquier ciudadano podrá emitir su voto
para elegir al candidato socialista.
Se me ocurre a mí: ¿y sí algún
partido de la oposición quiere hacer la puñeta y motiva a sus afiliados para participar en esas elecciones? Se
imaginan ustedes a gentes del PP o Foro pagando su euro y eligiendo candidato
socialista. ¡Menuda tontería! ¿verdad?
Me cuentan, gentes socialistas de voto, que lo de las
listas cerradas, pero con la posibilidad para los electores de marcar una
preferencia o dos si se eligen más de diez diputados, es no llegar ni a medio
camino. Hace tiempo que los ciudadanos hablan de listas abiertas, pero parece
que esa onda todavía no caló.
Otros amigos, han destacado esa
medida de una persona un sueldo. Y les ha parecido bien. Pero algunos, y miren
que son puñeteros, me han dicho: ¿y no estaría mal, además, aquello de una
persona un puesto? Eso de acaparar cargos en el partido y luego ser alcaldes,
diputados, senadores… no les gusta. Dicen que eso es querer abarcar y controlar
mucho.
Ellos sabrán porqué lo dicen.
La conferencia dio para
comentarios de todo tipo. Pero no se engañen, para una parte de los ciudadanos,
otros hablan de oídas. Los fines de semana la gente los ocupa en su ocio
personal y familiar. El mundo no se paró.
Una amiga, con todo el recochineo,
destacó el tema del concordato con la Iglesia Católica. No la entendí muy bien
y la verdad es que no quise profundizar. También me mencionó que al final,
aunque algunos pretendían que la religión no se enseñara en los colegios, la
dirección buscó una vía intermedia para que se imparta, eso sí, cuando acaben
las clases ordinarias.
En ese momento, la puntillosa de
mi amiga, se partía la barriga de risa. Tampoco entendí el motivo.
No acabó de explicarme sus
opiniones cuando otro amigo se sumó a la conversación.
La primera directa: ¿eso de girar
a la izquierda y volver a los orígenes perdidos, de qué va?
No me dio tiempo a contestar. El
mismo se respondió.
¿Eso quiere decir que los
actuales dirigentes abandonaron las posiciones de izquierda y ahora esos mismos quieren volver a
recuperarlos? Oye, continuó, pues no lo entiendo. Sí abandonaron sus
principios, tendrían que haber dimitido. Hombre, lo digo por lo que supone de
engaño tanto para los militantes como para los ciudadanos. Vamos, lo mismo que
esta haciendo Rajoy y es lo que le piden.
Yo calladín. Todavía siguió un
rato despotricando.
¿Os creéis que estos son los que
van a dar un giro hacia…? ¿hacia dónde decís?
De verdad, ni una palabra salió
de mi boca.
No paró aquí la cosa. Sacó a
relucir el tema de la república y la monarquía. No reproduzco sus comentarios
por educación. Es que mi amigo es muy republicano y la pasión le pierde.
Me recordaron los aplausos a los
socialistas catalanes y como ya el lunes, ayer, Jaume Collboni, portavoz del
PSC dijo: “mantenemos que es posible hacer una consulta legal y acordada”.
Con una sonrisa maquiavélica me
interrogó: ¿y ahora qué?
Silencio por mi parte.
La conversación finalizó con la
modificación de la Constitución. Y se refirieron a un tema concreto: el del déficit.
Según ellos, mientras no se
vuelva a modificar para quitar ese artículo colado con nocturnidad y alevosía,
los gobiernos españoles estarán lastrados. No dejaron de reconocer que es un
tema para tratar en la Unión Europea, pero que los socialistas deberían haberlo
contemplado. No entienden como se pueden destinar recursos a cuestiones
sociales con esa losa en los presupuestos estatales. Mantuvieron mis amigos,
con vehemencia, que ese es un tema que afecta a toda Europa y del cual depende
directamente la creación de puestos de trabajo.
Más callado que una momia me
quedé.
Tengo que reconocer que mis amigos
son muy críticos.
Pues nada, ya se verá. Los allí
presentes salieron encantados, la respuesta ciudadana está por ver.
¡Ah! los ciudadanos esperamos que
a partir de ahora los criterios sean, cuando menos, similares para los
socialistas de un lugar u otro. Lo digo para aclararnos todos. Valga como
ejemplo que el PSOE de Cangas del Narcea piensa que no hay que subir los impuestos, al contrario que el PSOE en Tineo, que los sube.
Eso son cosas que pasaban. De
ahora en adelante eso se acabó.
¿Se marchó y volvió? by M. Santiago Pérez Fernández is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
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