Elena sabe es un palo a esos convencimientos que creemos verdades
absolutas. Elena arrastra su cuerpo en busca de ayuda y se encuentra con otras
certezas. Tanto tiempo sosteniendo su verdad y en un solo día ese edificio que
había construido con tanto tesón se desmorona.
Elena sabe, de Claudia Piñeiro, nos lleva a un mundo donde las
miserias humanas están a la vista. ¡Qué narices de miserias humanas! Elena sabe muestra una parte de la vida
muy real y menos bonita.
Rita, hija de Elena, aparece
ahorcada en una iglesia. Su madre piensa que ha sido un asesinato. Quiere saber
quien fue su asesino.
Olvídense si piensan que es una
novela policíaca. He visto, para mi sorpresa, algunas reseñas donde se refieren
a ella como un enigma policial o similar. Para nada. No creo que se pueda
catalogar en el género de policíaca o negra. Y lo digo a pesar de la presencia
de una muerta y la policía.
La convivencia de Rita y Elena nunca fue fácil. Su relación materno-filial no fue lo que se dice
modélica, eso solo pasa en las novelas, y en este caso ni siquiera eso.
La novela es una prospección en torno a las
relaciones madres-hijos, a la maternidad y al enfrentamiento-superación con el
declive del cuerpo. Un penoso viaje físico y mental.
Se lo adelanto: Elena sabe no es para pasar el rato. Sí o sí te hace pensar. Es
duro. No es una bonita historia de amor filial. Me gustó. Me lo leí de un
tirón. Al final me llevé, al igual que Elena, una sorpresa.
Elena es una mujer fuerte. La
vida le ha dado unos buenos palos y así y todo quiere vivir. Se encara con la
vida y arrastra su cuerpo hacia donde quiere. Ella es su cerebro. Su atrofiado
cuerpo es el receptáculo de su mente. Su babeante boca emite, aún, sus
pensamientos. La “puta enfermedad puta”
no ha conseguido doblegarla.
Breve e intensa novela que no me
dejó cómodo y, sin embargo, me gustó. Se la recomiendo. Eso sí, no la lean si
están un poco desinflados, esperen a que se les pase.
Ya saben, mi opinión vale lo que
vale. Acérquense a su biblioteca pública o librería preferida, llévenlo para
casa, tomen asiento y lean.
Elena no sabe tanto como cree by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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