Divagaciones coronavíricas (8)

  Estamos en el día que precede al décimo. El personal se busca la vida para pasar el tiempo. Los hay que incluso les dio por leer. ¡Aleluya! Por favor, sigan perseverando.

  Desgraciadamente las cifras de infectados y de fallecidos sigue aumentando. En Italia también siguen incrementándose. En ese espejo debemos mirarnos. Ánimo y templanza.

  Hay opiniones para dar y tomar. Me remito a estas divagaciones, así que estoy bueno para hablar. A lo que iba. Empiezan a circular teorías conspirativas  por las redes. No les extrañará que les diga que la mayoría, al menos de las que he visto, huelen a extrema derecha que tiran para atrás.

  La confrontación política parecía aparcada. Pues no. Ahí siguen haciendo propuestas, muchas de las cuales están fuera de lugar en estos momentos. Hasta los concejalinos quieren su segundo en la prensa. Joder, qué despropósito. Eso sí, todos tienen sus palmeros.

  Feijo, por ejemplo, culpa a PSOE y Podemos del recorte de personal acumulado en Galicia. En fin. Tienen una jeta que se la pisan. Oigan, pero el PSOE está mejor calladín.

  Miren, empieza a caerme de aquella manera la ministra de Asuntos Exteriores, González Laya. La buena señora dijo en una entrevista con la BBC, al menos así lo recoge Europa Press, que “tenemos un buen stock de productos y estamos comprando más equipamiento médico y sanitario”.

  Joder, que bien estaban callados.

  Tenemos que mentalizarnos que esto va para largo. Es necesario mantener la calma. Los desahogos están bien, pero que no nos lleven a olvidar el objetivo. Se puede aguantar esto y mucho más. Tampoco es tan terrible. Hay muchas personas solas en sus casas, personas mayores, y no dramatizan. Lo viven con entereza y sin aspavientos. Lo veo por los más cercanos a mí.

  Voy a hacerles una confidencia. Por motivos de salud, no hace mucho tiempo, tuve que estar en casa casi nueve meses. Realicé alguna salida, muy puntual, para las consultas médicas y aquí estoy, otra vez encerrado. La lectura, escribir, ver películas me ayudó. La lectura, en mí caso, es fundamental. Es parte de mi vida. Sé que no a todos les gusta pero tienen a su alcance muchos recursos. Por favor, piensen que ciudadanos con menos posibilidades de ocio y medios de todo tipo están también confinados.

  Los sanitarios necesitan medios, muchos medios, Necesitamos medidas severas de contención. Cierren los pueblos y ciudades que sean necesarios. Necesitamos que se apoye a las pequeñas y medianas empresas, a los autónomos, pilares de nuestra economía. Todo lo demás sobra ahora.

  Llevamos 24926 infectados, 1326 muertos y 2125 recuperados. Eso es lo importante. Los profesionales sanitarios tienen que hacer frente a esta enfermedad y nosotros colaborar.  Estas cifras se van a incrementar mucho. No sabemos sí tendremos que llorar por los más cercanos así que para intentar evitarlo hay que quedarse en casa. No la jodamos.

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