28 ago 2020

Surrealismo catalán

  En ocasiones escribo algo que queda olvidado por el ordenador, hoy me topé con este artículo. Queda claro que es de hace tiempo. Esas cosas pasaron y todo sigue igual. ¡Qué va! estamos peor. La pandemia de la COVID-19 también llegó a Cataluña. Recuerdo que algún vocero del gobierno catalán dijo que en una Cataluña independiente no habrían pasado las cosas que pasaron durante el estado de alarma. En estos momentos tienen toda la responsabilidad y no se les ve que vayan mejor, todo lo contrario. Les han ofrecido rastreadores del ejército, por ejemplo, al igual que al resto de las comunidades, pero ni por el forro.
  Torra hace tiempo que dijo que la legislatura estaba acabada, pues ni en eso dice la verdad. ¡Cómo van a convocar elecciones en plena pandemia! Pschss, oiga, que en Euskadi y Galicia las hicieron. Buen, sí, Madrid nos maltrata.
  Lo de Cataluña me parece surrealista. Aunque bien pensado, lo de España cada vez lo es más, y eso sí, nunca abandonamos el esperpento.
  En fin, transcurrido el tiempo desde que lo escribí sigue siendo válido como recordatorio y lo dicho, las cosas han empeorado. Vaya si transcurrió tiempo que todavía gobernaba el indolente Rajoy.
  Lo dejé tal y cómo estaba.
  
  ¡Mana collons! Quim Torra controla el tiempo. George Wells estaría encantado. El nuevo president volverá al 1 de octubre y ahora sí que harán las cosas bien: restituirá a los cargos públicos destituidos, repondrá las leyes derogadas por el 155, pondrá en marcha un proceso constituyente, proclamará la república y conducirá a los Països Catalans hacia una nueva Arcadia. ¡Qué emoción!
  ¡Anda, me equivoqué! Quim Torra no es el president, que lo dijo él: el president es Carles Puigdemont. Torra es un accidente en el glorioso camino emprendido. ¿O no?
  Quim Torra pasará a las historietas con el sobrenombre de El Gestos. De momento ya anunció algunos: colgará un lazo amarillo en la fachada del Palau de la Generalitat, no ocupará el despacho del president, visitará a los encarcelados y exiliados empezando por el president Puigdemont, ante el que rendirá pleitesía y jurará fidelidad. Por cierto, ¿llevará a Oriol Junqueras una notita del president
  Lo ven, primero lo importante.
  Me conmueven, tan profundamente que aún no he llegado al fondo, sus desvelos por los represaliados y su preocupación ante la crisis humanitaria que asola Cataluña. Me estremezco cada vez que lo pienso. Torra tiene la sensibilidad a flor de piel.
  ¿Qué decir de su talante democrático? Nada de nada. Va a cumplir el mandato, democrático donde los haya, del 1 de octubre que junto con las decisiones del Parlament de Catalunya del 6 y 7 de septiembre de 2017 pasarán a estudiarse en las universidades como ejemplo a seguir por los países  más libres del mundo.
Al escucharle he reflexionado y he tomado una decisión que cambiará mi vida: voy a aprender catalán. No era consciente de que mis carencias afectivas e intelectuales tenían su origen en el desconocimiento de esa lengua. Con su aprendizaje y uso entraré en ese club de ungidos por ese bien supremo que es el nacionalismo. Ahora comprendo esa fusión indisoluble entre pueblo elegido y lengua vernácula.
  ¡Cuánto tiempo perdido! ¡Qué ignorante soy!
  Esa república de los milagros, cuyo advenimiento está más cerca de lo pensamos, será un bálsamo que calmará las ansias de las gentes de la CUP. El president Puigdemont, a través de su delegado Quim Torra, será capaz de armonizar, de forma casi beatífica, la pulsión irrefrenable por la pela y el tres por ciento de los antiguos convergentes con las querencias anticapitalistas de los cuperos. Es más, estoy seguro que aquellas ensoñaciones anticapitalistas de meter en vereda a la Unión Europea, no pagar la deuda o abandonar el euro habrán quedado relegadas.
  En estos momentos, perdón que voy enjuagarme las lágrimas, me acuerdo de Anna Gabriel que se encuentra en ese pobre país que es Suiza. Perdón, perdón, mis lágrimas rebotan en el suelo, estoy pensando que tal vez se puede encontrar con Cristina y Urdangarín, ¿se lo pueden imaginar? Terrible.
  Es todo tan emotivo que me resulta muy difícil pensar con frialdad. Lo siento, todavía no soy un buen converso, me falta mucho. Cataluña, el nacionalismo, se llevan en el corazón. Es una cuestión de fe. Fíjense sí lo será que hay muchos ciudadanos que se creen que la unión de la derecha mesiánica independentista catalana con los signados por la verdad de la Candidatura d´Unitat Popular y los desconcertados y melifluos, excepto Marta Rovira que es más de tendencia plañidera, de Esquerra Republicana de Catalunya les conducirá a ese edén terrenal.
  Por cierto, ¿qué tendrá Suiza que atrae tanto y a tantos?
  No habrá ni ricos ni pobres, las clases sociales serán cosa del pasado.  Los ciudadanos pedirán y se les concederá. Todos respirarán aliviados ya que habrán dejado atrás ese país de corruptos, de fascistas cuyo jefe de Estado es heredero de aquel que pende boca abajo. Por fin se verán libres de las sanguijuelas que les roban.
  Alabados sean todos ellos.
  En esta tragicomedia Salvador Dalí se desmelenaría y sería feliz. Sigmund Freud tendría mucho trabajo.
  P.D. Se dan cuenta que no mencioné ni una sola vez a Rajoy. Nuestro presidente, el de todos, juega otro partido.


25 ago 2020

De derechas, a mucho orgullo

  Son gente de orden. De derechas, para más señas. No lo digo yo, lo dicen ellas. El tono, orgulloso, denota profundas convicciones. Esa suficiencia estuvo hibernando y de un  tiempo para acá la airean con gallardía. Hacen bien.
  Las cuatro están en alegre comandita. La tarde es agradable y en la terraza del bar se está muy agustito. Una de ellas fuma. Ya se sabe, las gentes de orden están exentas de cumplir las normas. De carácter recio no temen al bicho, sobran las mascarillas.
  La charla debe venir de largo. España no levanta cabeza, dice una. Las demás asienten. Pierdo trozos de la conversación. ¡Maldita sea! Cayetana lo hizo muy bien. Las otras no la contradicen. Los de derechas… joder, me lo perdí. Seguro que era una confesión importante que me aclararía muchas cosas.
  Las tufaradas me llegan. Le da chupetadas con ganas.
  La conversación se adentra en temas que me sobrepasan. El IBEX 35 empieza a bajar. Si ellas lo dicen será verdad. Yo solo juego a la Primitiva, y poquito. Una les cuenta las acciones que tiene y lo que han bajado. Por la entonación debe haber perdido una pasta. Yo semanalmente palmo unos eurillos. Otra, con suficiencia, le aconseja que no venda.
  Hablando de dinero la mesa se anima. La gente quiere sacar el dinero del banco. Ese “banco” debe ser muy exclusivo. No me extrañaría. Una, ofendida, pregunta ¿y para dónde lo llevas? La respuesta no se hace esperar. En casa, dice otra, te roban, te drogan y roban. Caras de circunstancias y miedo. No me extraña. Ni en casa hay tranquilidad.
  En esas andan un rato. Parece que el tema ya no da más de sí. No hay problema, ahora les toca a las herencias. Hablan todas a la vez. Risas. Chascarrillos. Están poniendo de vuelta y media a alguien. Bueno, se entiende, ya murió.
  Acabé el café. Pierdo el interés. Nada nuevo. Pertenecen a esa jet de pueblo que sólo se relacionan entre ellos. Viven de glorias pasadas. Por la edad pertenecen al bando ganador y seguro que dan gracias por vivir lo que vivieron. Tienen para comparar y cualquier tiempo pasado fue mejor. Vamos, donde vamos a parar. De derechas, a mucho orgullo.

Licencia de Creative Commons
De derechas, a mucho orgullo by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.

20 ago 2020

Ideas fallidas para Tineo

  Los seres humanos necesitamos válvulas de escape. Nos hacemos ilusiones para salir de situaciones complicadas, y eso está bien. En estos tiempos de enfermedad y muertes soñamos con un mundo mejor, y eso no está mal.
  Lo mismo sucede con los pueblos. Se están muriendo y sus habitantes se agarran a un clavo ardiendo con el fin de evitar lo que parece inevitable. Ese es el caso de Tineo.
  Llevamos años depositando la esperanza en una solución casi milagrosa que nos saque de la agonía del despoblamiento y la falta de empleos. De vez en cuando surge alguna idea brillante que, como todas las anteriores, queda en nada.
  Hace años se habló de los posibles usos del monasterio de Obona. Desde albergue de peregrinos y centro de información a hotel, e incluso hubo quién propuso un centro de la madera. Se mareó la perdiz para nada.
  Otra iniciativa muy colorida fue la de hacer un parque temático del oro en Navelgas, con el añadido de construir un hotel en la antigua escuela hogar. Cuando la cosa perdió color se pensó en rehabilitar la mina La Luarquesa, también en Navelgas. Hizo agua. Ni uno, ni lo otro, ni lo de más allá. Quedó todo a prao.
  Pero si hubo un proyecto estrella ese fue el de la Ciudad del Motor de Tineo. Se anunció a bombo y platillo. El presidente asturiano del momento, Tini Areces; el secretario de estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky; el director general de Deportes de Asturias, Daniel Gutiérrez; el presidente de la Federación Española de Automovilismo, Carlos Gracia; el presidente de la Federación Asturiana de Automovilismo, Porfirio Iglesias junto al alcalde de Tineo, y hoy presidente de la Junta General del Principado, todos juntos, nos la vendieron como se venden los crecepelos. Ya saben cómo acabó. Alguien dijo: “la Ciudad del Motor de Tineo gripó”.
  El sonido de los motores hace hervir la sangre a muchos tinetenses y por pedir que no quede. Hubo quien ofreció los terrenos de La Curiscada para que Tesla construyera su fábrica europea ahí. Pues tampoco, oigan. Ya es mala suerte.
  La última propuesta, por ahora, es la de convertir los terrenos de la térmica de Soto de la Barca, aprovechando algunas infraestructuras, en un complejo turístico e industrial. Bueno, una cosa muy grandona. Eso sí, lo primero es negociar con Naturgy la cesión de los terrenos. De momento, Naturgy plantea la instalación de dos parques eólicos en las proximidades, una central hidráulica de bombeo y además propone un plan para la recuperación fluvial del río Narcea. Eso supone una creación de empleo ridícula. Por cierto, ¿no tiene la empresa la obligación de realizar la recuperación medioambiental de la zona y el río?
  Siento echar un jarro de agua fría pero en parte una iniciativa parecida ya se hizo para otra térmica. El Diario de Teruel, el 11 de marzo de 2020, recoge la noticia de que un grupo denominado Explorador de Proximidad y Trepadores Cavernícolas (sic), lanzó la idea de convertir la central térmica de Andorra en un parque temático de turismo activo. En fin, no hay nada nuevo bajo las nubes.
  Miren, el proceso de descarbonización y la transición energética le ha venido muy bien a Naturgy para cerrar la térmica de Soto de la Barca. En principio, cualquier propuesta para generar empleo tendrá que recurrir a fondos de la Unión Europea. La lucha contra el cambio climático deberá ser el objetivo principal de esos proyectos. No hay nada garantizado y además las iniciativas españolas tendrán que competir con las de otras regiones europeas.
  Comprendo las ganas de encontrar soluciones pero dejémonos de grandonadas y háganse proyectos de futuro que no pasen por algo tan inestable y precario como es el turismo.
  Afortunadamente, me pueden caer gorrazos, esas ideas no fructificaron. Los costes de su mantenimiento tendrían que asumirlos el ayuntamiento de Tineo y eso le llevaría, casi seguro, a la ruina. Tenemos ejemplos mucho más pequeños, aunque también sobredimensionados, que nos salen carísimos: la piscina climatizada y la estación de autobuses. Dos ejemplos de construcciones megalómanas que no se ajustan a las necesidades y la realidad del concejo.
  El desarrollo y potenciación del polígono industrial de La Curiscada, con pequeñas y medianas empresas, es más racional y a la larga más productivo. Por otro lado, esperemos que los ganaderos tinetenses puedan seguir liderando la producción lechera y generando riqueza.
  Ilusiones todas pero a la hora de idear proyectos tengamos la cabeza fría y el corazón caliente.

Licencia de Creative Commons
Ideas fallidas para Tineo by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.

19 ago 2020

John Dunbar el Basilisco


  Algunos críticos literarios ven en Basilisco, de Jon Bilbao, un libro de cuentos entrelazados. Pues allá ellos. Yo leí una novela. Una novela con dos historias entremezcladas. Por un lado, está John Dunbar, un tipo duro que deambula por el oeste americano. Vamos, que esta parte es una novela del oeste al uso. Por el otro tenemos a un escritor en horas bajas y con unas relaciones familiares complicadas.
  Entre el protagonista, el escritor, y el autor hay algunos paralelismos. ¿Será Basilisco una novela de autoficción? Pues tal vez. También hay una identificación entre el escritor y Dunbar.
  La novela incluye elementos fantásticos y oníricos que sobresaltan la narración y al lector. Inicialmente me quedé un poco  desconcertado, pero nada, se pasó enseguida. Incluye, eso sí, un cuento titulado La playa del naufragio, diecinueve páginas, que también altera la continuidad de la narración y sorprende. ¿Qué hace ahí? Aparentemente nada. Continúe la lectura sin quitarme el cuento de la cabeza y su encaje. Todo se aclaró bastante más adelante. Respiré.
  John Bilbao juega con las historias y con el lector. Me atrapó. Escribe muy bien, se lee con fluidez pero no hay que despistarse.
 John Bilbao realiza en Basilisco un acto introspección sobre la creación literaria. Entremezcla la acción de crear con lo creado. Desvela los temores del escritor que se recluye en su novela llegando a causar daño a quienes le rodean. El protagonista me llegó a resultar un poco desagradable. El final es abierto, Bilbao vuelve a jugar con el lector.
  He hablado de dos historias y dos personajes. Creo que no es así del todo. Un autor, Jon Bilbao, un personaje principal, el escritor, del cual desconocemos su nombre, y otro personaje, John Dunbar, se entremezclan. Los tres parecen tener características que los acercan y que en el acto de escribir se vampirizan unos a otros. Ficción y realidad se combinan de tal forma que los miedos de uno son los de otro. Las arañas o las cuevas son recurrentes en las fobias de muchas personas, pues una araña y una cueva unen también a los personajes, ¿también a Bilbao?
  Desde luego hay cosas que les separan. Dunbar, es un personaje con escasa empatía. Llega a ser despiadado en un mundo despiadado. Aparenta no conocer el remordimiento. El propio escritor, al igual que Dunbar, no tiene mucho apego a las personas, incluida la familia y sin embargo, aunque alejados, están presentes en su vida.
  Hay novelas que no tienen complicaciones para comentarlas, no ocurre lo mismo con Basilisco. En este caso no queda más remedio que leerla. Tengo clara su identidad como novela, a partir de ahí cada lector verá e interpretará lo que considere oportuno.



Licencia de Creative Commons
John Dunbar el Basilisco by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.

16 ago 2020

El año que el bicho se cargó San Roque

  Nos auguramos un dichoso 2020. Creímos que volverían otros felices veinte. Pues no. La cruda realidad nos pasó directamente a la crisis sin haber disfrutado nada de nada. En marzo nos dimos de bruces con lo impensable: un virus nos asoló. En ello continúa. Pensábamos que esas cosas pasaban en África, en el Tercer Mundo, y ya ven. Aún no hemos salido de la pesadilla macabra y parece que sucedió en otra vida.

  Antes de proseguir, quiero manifestar mi lamento por los fallecidos y mi aliento a los enfermos.

  Lo dicho, nuestro gozo en un pozo de muerte y tristeza. Cómo no podía ser de otra manera la mayoría de las fiestas se han anulado y entre ellas San Roque, en Tineo.

  El campo de San Roque no acogerá este año las risas, la alegría o los amores de los tinetenses y visitantes. No habrá abrazos, besos. Tampoco podremos sentarnos en el prao y compartir la comida. Por faltar nos falta hasta la xata por las calles.

  Aunque parezca imposible algunas cosas sucedieron hasta llegar al confinamiento. Tiro de hemeroteca de La Nueva España y estos son algunos de los sucedidos en el concejo de Tinéu.

  Eso de hijos predilectos y adoptivos el ayuntamiento tinetense lo hace a lo grande. No uno, ni dos, ni siquiera tres, cinco de una tacada. Cuatro predilectos y uno adoptivo. No es la primera vez que esto sucede. Cada uno tendrá los méritos que les corresponda, ahí no entro. Algún mal pensado llegó a la conclusión que esto es parecido a los nombramientos del Consejo General del Poder Judicial.

  En septiembre se hizo público un informe que nos cuenta que hasta 2033 Tineo habrá perdido entre un 20 y un 25% de su población. Nada nuevo.

  Cafento sigue expandiéndose. Su última adquisición fue Ibarcoffee, implantada en Aragón, Galicia y Cantabria. 

 En octubre nos enteramos del ránking de salarios de los alcaldes asturianos que más cobraron en 2018, el de Tinéu quedó en tercera posición, tras la alcaldesa de Gijón y la de Avilés. Ya saben, a cada cual según su mérito y capacidad.

  De la térmica de Soto de la Barca no voy a hablar, ya sabemos cómo acabó la historia.

  Con gran jolgorio y alharacas nos informan que el IBI urbano pasará del 0,69 al 0,68. No quepo en mí de gozo y alborozo.

  Ese tema de las rebajas impositivas sirvió de disputa política, pero , la sangre no llegó al río. Hubo quién argumentó que esas modificaciones a la baja llevan a “una perdida de población, de empresas y no traen ninguna cosa positiva”, entiendo que por escasa redución. Otros la clasificaron de “irrisoria” y también se les tachó de “impuestos excesivos”.

  Siguen afuracando el concejo para encontrar oro. Cómo un queso de Gruyère nos lo van a dejar.

  La feria del Chosco estuvo guapa y muy animada.

  En noviembre se hace público que la banda de música La Armonía vuelve. Lo hace de la mano de una asociación para ser autónomos. Los motivos se saben pero no se dicen.

  Los alcaldes del suroccidente dicen que “la transición justa llega tarde”. ¿Ellos llegaron a tiempo? Pues eso.

  Aunque no se ponen colorados, La Prohida sigue sin red pública de electricidad.

  El Ayuntamiento recibió, en Málaga, el premio Torrijos 2019 “por su extraordinaria labor en la recuperación y difusión de la figura de Rafael del Riego”. Ejem, ejem.

  Otra buena noticia en el mes de diciembre –léase con tono irónico-. Los molinos de viento que se van a instalar en Tinéu tendrán una altura máxima de 150 metros, veinte más que la torre de la Catedral de Oviedo. Los molinos de Pico Gallo tienen 68 metros.
  Somos así de grandones.

  Juan Cofiño, a la sazón Vicepresidente del Gobierno asturiano, desempolvó la prolongación de la autovía de La Espina a Tineo y Ponferrada.
  Siguen con ideas megalómanas.

  Por estas tierras el ayuntamiento sigue regalando 500 euros a los padres que tengan un retoño. Eso sí, el fin lo justifica: “Es un pequeño grano de arena que busca incentivar que se viva en el municipio”.
  Pues nada, alegría y a procrear que paga el ayuntamiento.

  Hay escasez de profesionales sanitarios y por eso el consistorio decidió formar treinta vecinos como agentes de salud en el medio rural. Cuidado, con la salud no se juega. Siguiendo con esto de la sanidad se protestó en Tineo por la falta de pediatra.

  Empezó a sonar el nombre de Alberto Álvarez para el cargo de presidente de Clas. El pronóstico se cumplió. Un tinetense sustituye a otro.

  Según el PP el Gobierno asturiano tuvo que devolver una partida de 500.000 euros de los fondos mineros y los intereses generados que ascendieron a unos 175.000 por aquello de la Ciudad del Motor.
  Creo que el Presidente de la Junta no dijo nada.

  Ya en agosto, se celebró en Tuña un acto de homenaje a Riego. Acto político de relumbrón pues hasta vino la vicepresidenta el Gobierno, Carmen Calvo.

  Durante el confinamiento la vida se paró. A las ocho de la tarde las gentes se asomaban a las ventanas y aplaudían. Hubo quienes animaban con música. Algunos días se desinfectaban las calles vacías. El alcalde no tuvo reparos en arrimar el hombro y colaboró en la desinfección de calles y contenedores de basura.
  Los héroes surgen donde menos se esperan.

  No hay normalidad. La vida discurre entre miedos, temores e irresponsables. Recordaremos otros San Roque y pensaremos en los que vendrán. Así y todo ¡Viva San Roque!

Licencia de Creative Commons
El año que el bicho se cargó San Roque by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.

14 ago 2020

Malas compañías de cama


  Cuando abrí y comencé a leer En la cama con el hombre inapropiado de José María Guelbenzu tuve claro que me encontraba ante una novela ejemplarizante. La primer frase es toda una declaración de intenciones: “El día que cumplió cuarenta años, María del Alma decidió echar a perder su vida”.

  Pues sí, María del Alma da un cambio radical a su vida. Se aleja del tipo que tenía por marido y cambia Villarriba de Abajo, su pueblo, por Madrid. Para ello contará con la ayuda de su amiga Amalita Muscaria. Y es que María del Alma se lo merece, “la vida, además de haberla tratado mal, la había aburrido mortalmente” (página 29).

  Estamos en 1981, “el año que terminaba había sido pródigo en acontecimientos: un golpe de Estado en febrero, afortunadamente resuelto con bien para la democracia, la aprobación de la Ley de Divorcio en el verano y la aprobación de la entrada de España en la OTAN y el cambio de escudo y bandera” (página 27).

  A partir de su llegada a Madrid sorprende “[su] capacidad de reunir el desenfreno y la rectitud moral sin aparente contradicción” (página 252). No nos engañemos, no es una casquivana. Busca pero no acaba de encontrarse y tampoco se topa con el amor. En ese periplo nos encontraremos con una variada fauna masculina. Arquetipos que representan aquella época de los 80 donde poder, dinero, políticos, banqueros e intelectualillos se mezclaban y hacían de las suyas. Vamos, más o menos cómo ahora, aunque eso sí, entonces lo hacían con más alegría.

  Esperpento, humor e ironía van de la mano.

  María del Alma salta de cama en cama pero le falta algo, “¡Sí, coño, he disfrutado! ¡Pero también disfruto en el cine, en las barcas del Retiro y con el circo! ¿Y qué? He disfrutado por lo natural, no porque haya tenido amor y compañía. Sin amor nada de eso vale un pimiento” (página 329).

  La protagonista, a pesar de todo, establece diferencias entre unos y otros: “O sea que los intelectuales de nivel son otra cosa –dijo al fin María. Y joden como cualquiera, todo hay que decirlo, pero tienen educación y un respeto” (página 124).

  Ven, En la cama con el hombre inapropiado es todo ironía y humor. Los nombres de los personajes contribuyen a mantener el nivel. Así tenemos a un tal Máximo Último, viejo verde; a Vicente Lucido, motero macarra; Raimundo Repeinado, banquero chorizo; Augusto Numerario, solterón pervertido; Alejandro Trémulo, intelectual apocado o Ramiro Bocasucia, portavoz parlamentario del grupo conservador. A más de uno le pongo cara.

  Los 80 fueron años de ilusión, de incertidumbres y de desenfreno. Todo estaba por hacer y, visto lo visto, no se hizo muy bien. Claro que tiene su explicación: “Esa misma sangre era la que todavía corría por las venas del país en el que la canalla patriótica no tardó en comprender que había que aceptar la democracia y el cambio para seguir con los privilegios que pudieran salvar a la espera de que diera la vuelta la tortilla. El cortijo es el cortijo, y quien lo administra, el cortijero” (página 229).

  En fin, María del Alma era una mujer de su tiempo cómo otras muchas, muchísimas, que estaban buscando su hueco en la vida. “Desde el principio había hecho lo que le habían enseñado y un día descubrió que lo que le habían enseñado no tenía nada que ver con la realidad de la vida” (página 291).

  En la cama con el hombre inapropiado tiene dos finales, uno más irreal, e incluso celestial, y otro más sorprendente pero más real. Yo me quedo con el segundo. Por cierto, finaliza con “esta historia ejemplar se ha terminado”. Ya no me cupo duda, es una novela ejemplar.


  La novela refleja una época y una forma de pensar que pasó no hace tanto tiempo en este país y que con humor e ironía nos la hace más digerible. La realidad fue más cruda aunque ilusionante. De aquellas esperanzas estas tristezas. Lo pasarán bien leyéndola.

Licencia de Creative Commons
Malas compañías de cama by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.

12 ago 2020

Huida muy real

  Tenemos una gran facilidad para utilizar el lenguaje de la forma más conveniente a nuestros intereses. El mérito no es solo personal, el idioma español es muy rico en matices y disponemos de un sinfín de sinónimos que se ajustan a nuestras necesidades. En los últimos días la frase “te comunico mi meditada decisión de trasladarme”  ha dado mucho juego en los medios de comunicación y en los mentideros sociales. Fuera de contexto no parece tener mayor trascendencia, dicha por Juan Carlos, el todavía emérito, ya es otro cantar.

  Pues sí. Juan Carlos no es otro ciudadano más, ha sido Rey de España un montón de años y además ese traslado lo hace en una determinada situación personal: una cuenta de la que él es beneficiario está siendo investigada en Suiza. Nada, algo sin importancia, el gobierno saudí le hizo un regalo de 65 millones de euros.

  Vamos por partes. En estos  momentos Juan Carlos no está acusado de nada. Cierto. Es por tanto una persona libre para ir donde le plazca. Cierto. Entonces ¿a qué viene lo que expresó en la carta dirigida a su hijo? En esa misiva dejó bien claros los motivos de su traslado: “… ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada”.
  Vaya. El mismo Juan Carlos reconoce que lo dicho es veraz y que esos “ciertos acontecimientos pasados” son la causa. Véanlo de otra forma, no niega el cobro de esos sesenta y cinco millones.

  Vamos un poco más allá. No muestra arrepentimiento, lo cual significa que considera normal y legítimo la aceptación de ese insignificante regalo. Es decir, tiene un sentido patrimonialista del Estado y se siente autorizado para hacer lo que le dé la real gana.

  Fueron “acontecimientos de mi vida privada”, dice. Pues bien, por lo tanto en este caso deja de ser inviolable y está sujeto a responsabilidad. ¿Acaso el Presidente del Gobierno o los ministros refrendan su actuación? Más claro agua.

  Hay quienes se sienten muy ofendiditos por tildar de huida esa decisión de trasladarse. Venga, no sean tan susceptibles.

  El diccionario de la RAE define huir cómo “alejarse deprisa, por miedo o por otro motivo, de personas, animales o cosas, para evitar un daño, disgusto o molestia”. La Real Academia Española nos aclara que un huido es el “que anda receloso o escondiéndose por temor a algo o alguien”.
  Ven, se ajusta perfectamente a lo que hizo Juan Carlos, el emérito. Ea, ea, los juancarlistas ya podéis dejar de llorar.

  Una vez más los bandos se manifiestan con enconada animadversión. Los republicanos se están frotando las manos, creen que el advenimiento de una nueva república está a la vuelta de la esquina. Mejor esperan sentados. Los monárquicos, cuatro no más, están callados. Los de derechas defienden a Juan Carlos y a la Corona por fastidiar. Luego están esos lerdos que se dicen republicanos pero qué defienden la real institución.

  Los defensores del emérito apelan a los servicios prestados en el pasado y le otorgan el protagonismo, incluido el diseño, de la consolidación de nuestra democracia. No me extraña. Su educación, la del emérito, estuvo basada en los más profundos y estrictos cánones democráticos.

  No está demás recordar que al huido no le tembló el pulso al saltarse el orden dinástico y dejar a su padre en la cuneta para seguir los designios del dictador. A eso le llaman sentido de Estado. Traducido significa que hay que mantenerse en el machito cueste lo que cueste y pese a quien pese. Esa máxima está grabada a fuego en el ADN de la realeza.

  La apertura del régimen franquista se inició con los Pactos de Madrid, en 1953. Al paladín de la democracia, USA, no le parecía muy estético que en España perviviese una dictadura. Pacientemente esperaron a la desaparición física del dictador – vamos, a que se muriese – y montaron los bolos democráticos. A este proyecto se sumó la Comunidad Económica Europea, hoy Unión Europea, y el partido socialdemócrata sueco con Olof Palme a la cabeza, que además era vicepresidente de la Internacional Socialista. Desde España se siguieron las líneas marcadas. Juan Carlos sabía que era eso o se quedaba sin chollo.

  Y llegó el 23 febrero de 1981. Las dudas sobre la actuación del Jefe del Estado fueron muchas. El asalto al Congreso se inició a las seis de la tarde y hasta la una y catorce minutos el Rey no emitió su mensaje. Se dijo que estuvo hablando con los militares para frenar el golpe. En los días posteriores a la intentona golpista se inició la campaña de lavado de cara del monarca al tiempo que dio comienzo la exaltación del rey Juan Carlos como salvador de la patria.

  El destino de España estaba escrito y un golpe de estado era un renglón torcido inaceptable. No era admisible la entrada de España en la Comunidad Económica Europea – repito para los mileniales, es la actual UE, o lo que es lo mismo la Unión Europea – y en la OTAN. Era una imagen que ni EEUU ni la propia Comunidad podían aceptar. No es de extrañar que al Rey le leyeran la cartilla bien leída desde el exterior.

  Lo que pasó aquel 23 de febrero sigue siendo secreto. Hay informaciones que hasta el 2031 permanecerán bajo llave.

  No se trata de una teoría conspirativa. Artículos de prensa y libros de aquel tiempo confirman esas dudas. El secretismo que aún se mantiene no ayuda a disipar la desconfianza.

  Los líos de faldas reales eran sobradamente conocidos. Los Borbones se han caracterizado por unos apetitos desmedidos, según cuentan las crónicas. El emérito, al parecer, hizo gala de sus cualidades. En la década de los 80, del siglo pasado, los chascarrillos sobre las travesuras reales recorrían España. Nadie se escandalizaba, esa conducta alegraba la vida a los republicanos. No era para menos, ya entonces pensaban que la república estaba cerca.

  Lo mismo sucede con el tema de los regalos. Muchos sabían lo que pasaba y todos lo callaban. Algunos detallitos no se podían esconder, los barcos por ejemplo. El gobierno de turno tenía que emplearse a fondo para que los declarase al Patrimonio Nacional.

  Los viajes reales rodeados de empresarios de todo tipo y condición levantaban serias sospechas. Se vendían como estrategias político-económicas que tenían en la figura real al perfecto conseguidor. Ahora sabemos con seguridad que lo era.

  Los negocios se les dan bien a esta real familia. Les voy a recordar el caso de Juan de Borbón, padre de Juan Carlos I, y el palacio de La Magdalena de Santander. Ese palacio fue un regalo del ayuntamiento de la ciudad a Alfonso XIII y Victoria Eugenia. La propiedad pasó a manos de don Juan quien, en un acto de altruismo, lo vendió a la capital cántabra, en 1977, por un precio por debajo de su valor real, 150 millones de pesetas. La cifra era una pasada para la época. No fue su único negocio.
  No estuvo mal. Se lo regalan a la family y Juan de Borbón lo vende a quienes se lo regalaron. Con dos cojones. Eso es amor a la patria.

  Ahora se monta la bronca por un regalo de 65 millones de nada. ¿Ese es todo su patrimonio? No lo sabemos. Las cuentas de la Casa Real son secretas. Ni siquiera se sabe exactamente lo que perciben de los Presupuestos Generales del Estado. Los cargos públicos tienen la obligación de realizar una declaración de intereses, el monarca no tiene ninguna. Dado que les mantenemos, tenemos derecho a conocer cual es su patrimonio. Dudo mucho que lo lleguemos a saber. Quién sabe sí tendrían que dar muchas explicaciones. Esos regalos y todo lo que haya podido atesorar lo debe a su condición de Rey.

  Han creado una imagen del rey emérito Juan Carlos que no se ajusta a la realidad. Ha tenido y tiene amigos de dudosa honestidad. Hablando de amigos, en su momento se supo que tenía a Manuel Prado y Colón de Carvajal como testaferro. Un testaferro ¿para qué? Lo imaginamos. No pasó nada.

  El oscurantismo y su huida avalan que tiene mucho que esconder. Las artimañas para ocultar su paradero tienen poco de honorable. Eso sí, para llevar a cabo sus planes contó con la inestimable colaboración del Gobierno y el actual monarca.

  No olvidemos que la Constitución otorga a la Corona el mando supremo de las Fuerzas Armadas. Ahí es nada.

  La figura de Juan Carlos I será escrutada por la Historia y no va a ser benevolente.

Licencia de Creative Commons
Huida muy real by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.

2 ago 2020

Hasta la noche nos separa

Publicado en La Nueva España el 2 de agosto de 2020

  No es cuestión de alarmismo, para nada, es la constatación de la realidad. En el suroccidente asturiano las noches no se viven igual que en el centro. Imagino que el resto de la Asturias rural se encontrará en una situación similar.

  Las limitaciones en la prestación de servicios públicos en la comarca puede parecer normal visto desde la capital… pero. Siempre hay algún pero. Hablemos de dos cuestiones en las que casi todo el mundo creo que puede estar de acuerdo: la sanidad y la seguridad. Acotemos más el terreno. La sanidad y la seguridad en las horas nocturnas.

  Si enfermamos por las noches lo podemos tener bastante crudo. El centro de salud de Tineo, por ejemplo, tiene una médica y una enfermera de guardia – para los más susceptibles también hay hombres - en caso de que tengan que asistir a una urgencia domiciliaria debemos buscarnos la vida. O vamos al hospital comarcal Carmen y Severo Ochoa o al HUCA. En el caso del hospital comarcal, recodar la falta de especialistas en horas diurnas así que imaginen en las nocturnas. No olviden que carecemos de UVI móvil.

  La situación en Cangas del Narcea es algo mejor. El centro de salud cangués tiene dos médicos presenciales hasta las diez de la noche y a partir de esa hora están localizados.

  No es, evidentemente, culpa de los sanitarios. La escasa población lastra las inversiones, aunque sean de primera necesidad. Eso sí, pagamos impuestos sin ningún tipo de bonificación. Las tasas municipales no son mucho más bajas que las de las ciudades, hay que pagar los pufos.

  En el apartado de seguridad tampoco es para tirar voladores. Me he informado y en Tineo la policía local sólo tiene turnos de noche los sábados y en aquellas fechas que se celebren actos extraordinarios. En Cangas del Narcea, por lo que me comentaron, la situación es similar. De Pola de Allande, Ibias o Degaña ni hablamos.

  Por otro lado, la dotación de guardias civiles en la zona ha ido disminuyendo con los años y en la actualidad una escasa dotación de efectivos tiene que cubrir zonas amplísimas.

  Ante una emergencia la capacidad de respuesta y prestación de auxilio, en la mayoría de las ocasiones, lo más probable es que llegue tarde y mal.

  Tampoco tienen la culpa ni los policías locales ni los guardias civiles, faltaría más. Afortunadamente, la comarca tiene una delincuencia muy baja, al igual que el resto de Asturias, pero no es esa la cuestión. El tema es el trato diferencial, y perjudicial, que tenemos. El tener poca población y protestar menos aún nos ha traído hasta aquí.

  A los gestores de lo público se les llena la boca con falacias, proyectos grandones o sencillamente inviables y lo más básico se les olvida. Son esos, y otros muchos, “pequeños detalles” los que determinan la calidad de vida de una comarca y la hacen atractiva para vivir en ella.

  Así y todo, disfrutamos de relativa buena salud y los chorizos no pierden el tiempo por estas tierras, saben que hay poco que robar.

Licencia de Creative Commons
Hasta la noche nos separa by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.