Crónica de una protesta

 

  No se me ocurrirá ser tan petulante y decir que fue una jornada histórica, para nada. Fue relevante para unos pocos, pero así y todo tuvo su importancia, al menos para los vecinos de Salas y Tineo. El 14 de mayo de 2021 hubo una concentración, ante la Delegación del Gobierno en Asturias, en Oviedo,  para protestar por la situación en la que nos encontramos debido a un argayo en Casazorrina que impide la circulación por la N-634. Mejor dicho, mostramos nuestro malestar por el tiempo que van a tardar en habilitar un paso alternativo, al menos cinco meses. Solucionar el problema del argayo les llevará, cuando menos, catorce meses.

  Inicialmente los alcaldes de Salas y Tineo, Sergio Hidalgo y José Ramón Feito, respectivamente, mostraron su comprensión ante los plazos dados por la delegada del Gobierno, Delia Losa. La armaron buena. Los vecinos exhibimos nuestro desconcierto y cabreo en las redes sociales. Tan mal lo debieron ver que modificaron su opinión y se sumaron al enojo vecinal. Bien venidos sean, sobre todo en el caso de José Ramón Feito, alcalde socialista de Tineo, siempre timorato y conformista.

  A la altura de la rotonda que hay al final de las AS-15, dirección Oviedo, me topé con el tráfico parado. No sabía que pasaba. Ascendimos por el acceso a la A-63, autovía Oviedo-La Espina, a ritmo lento, muy lento. Ya en la autovía me dí cuenta de lo que pasaba. La lenta caravana estaba provocada por los vehículos que se dirigían a la concentración. Tres pequeños camiones y uno más grande marcaban el ritmo. En ningún momento nos paramos pero nos llevó su tiempo llegar a la capital. Más de uno protestó pero, a la fuerza, tuvo que conformarse.

  Atravesando el parque San Francisco, ya cerca de la Plaza de España, donde se encuentra la Delegación del Gobierno, los pitidos de los coches me indicaron que los vecinos de Salas y Tineo estaban llegando. Tengo que aclarar que cada uno nos desplazamos por nuestros medios. Poco a poco la plaza se fue animando. Por allí aparecieron tinetenses y salenses que viven en la capital, ciudadanos de a pie, algún que otro empresario y políticos. Allí estaba una representación de los concejales de Tineo, el alcalde y otro más, que yo viera, y de Salas, además del alcalde reconocí a una concejala, lo cual no quiere decir que no hubiese más. Concejales de la oposición de Tineo habíalos también, de Salas no sé. 

  Bastantes medios de comunicación estaban presentes. A la hora de lucirse y de aparecer en las fotos los de siempre buscaron hueco. Entre ellos, cómo no, el presidente de la Junta General, Marcelino Marcos, siempre atento y dispuesto a actuar como figurante.

  Un personaje, bien conocido por Tineo, aprovechó la ocasión para hacerse notar. Le gusta salir en los papeles tanto cómo a mí el chocolate, que ya es decir. Disfrazado de cura encabezaba una «procesión» en la que cuatro acólitos portaban un féretro.

  Por allí pululó un exaltado que, voz en grito, confundía churras con merinas y se olvidó de lo que nos llevó allí. Madre mía. Tampoco faltó una bandera republicana que tuvo que ser retirada ante las increpaciones de una parte de los asistentes. No era el lugar ni el momento. En fin.

  Hablaron los alcaldes. El de Salas, Sergio Hidalgo, manifestó que la situación de José Ramón Feito, alcalde de Tineo, era más delicada. Se refería a que pertenece al partido que gobierna en Asturias y España. Pues bueno. Ahí radica uno de los problemas de los políticos, se olvidan que su compromiso es, en primer lugar, con los vecinos. Por cierto, el alcalde salense es de Foro Asturias. Imagino que va a ser su última legislatura con ese partido. El PP le abrirá sus puertas de par en par, seguro. Perdón por el inciso.

  Los alcaldes se posicionaron de parte de los vecinos y mostraron su preocupación por la demora en acometer las obras necesarias. De su comprensión inicial pasaron a la crítica. Repito para que quede constancia. Es más, el alcalde de Salas dijo a los presentes que el Presidente asturiano no se había interesado por el tema, palabras que el edil tinetense no desmintió.

  Ha sido la primera vez, que yo recuerde, que vecinos del suroccidente se manifiestan en Oviedo. Me refiero a una protesta ciudadana, no sectorial. Ganaderos o mineros ya lo hicieron en el pasado, pero de estas características es la primera.

  El suroccidente asturiano es vejado una vez más. La falta de solidaridad entre los concejos del área se hace patente ante el silencio de los alcaldes de Allande, Cangas del Narcea, Ibias y Degaña.

  Pues nada, el 14 de mayo de 2021 asistimos algunos vecinos del suroccidente a un acto que me gustaría tuviese continuidad, aunque no me engaño. Tengo la sensación de que fue flor de un día. El suroccidente seguirá siendo maltratado ante el silencio mayoritario. ¡Qué pena!