19 ago 2022

De San Roque a San Roque 21-22

 

 


  Tras dos años de sequía sanroqueña en este 2022 volveremos al campo de San Roque y lo pasaremos  bien, eso seguro. Desde hace años hago un repaso a los sucedidos entre uno y otro San Roque así que paso a refrescarles la memoria. Eso sí, ya saben que son aconteceres de la cosa pública, hubo más pero yo he elegido estos.
  Hace un año llegó San Roque y no hubo San Roque. A pesar de la mejoría la pandemia seguía haciendo de la suya y la cosa no estaba para tirar voladores. Hubo un amago de fiestas pero al personal le quedó mal sabor de boca.
  Estrenamos el mes de agosto con una magnífica noticia: la demolición del puente de La Barrosa. Todavía andábamos a vueltas con la fana (argayo) de Casazorrina, sin resolver del todo, y llegó esto. Desde el primer momento nos avisaron que la cosa iba para largo. Eso sí, el ministerio de Transportes conoció los problemas del puente tres meses antes y se lo calló.
  Hay cosas que con pandemia o sin ella no cambian. Los vecinos de Navelgas y Naraval salieron a exigir, por enésima vez, el arreglo de una vez de la AS-219.
  A lo largo de este año nos han vendido la restauración de las explotaciones mineras a cielo abierto, la de Buseiro es una de ellas. ¿Qué hizo la empresa explotadora? Poco, muy poco.
  El puente de La Barrosa fue una constante en los medios de comunicación y con ello las protestas vecinales. Nadie con poder para solucionarlo se daba por enterado.
  Por anuncios no quedó. Así, a bombo y platillo, con despliegue de políticos, se hizo pública la creación de centrales hidráulicas de bombeo, una de ellas para La Barca. En estos casos hablan de inversión económica y potencia generada, pero de empleos estables nada de nada. Nos dijeron que se van a generar, durante tres o cuatro años, entre 50 y 100 empleos en el desmantelamiento de la central de Soto de la Barca. ¡Qué contentos quedamos!
  Durante el confinamiento todas las administraciones dieron ayudas a los sectores económicos más afectados, lo cual estuvo bien. Hay ayuntamientos, como el de Tinéu, que sigue ofreciéndoles 30000 euros para fomentar el consumo. ¿Hasta cuando seguirán?
  El puente La Barrosa hasta en la sopa. Algunos políticos, todos los políticos, vendieron humo. El presidente del PP de Tineo no se cortó un pelo y metió en danza a Antonio Machado con aquello de «hoy es siempre todavía». En fin.
  Hubo otros cargos públicos que no abrieron la boca. Hay uno que no se pierde un sarao para salir en la foto, pero en casos como este se vuelve mudo. ¿Qué no saben a quién me refiero? Sí home, sí. Ye´l presidente de la Xunta. Claro, el so puestu institucional nun-y dexa entrar neses temes.
  En noviembre, de 2021, el ayuntamiento destinó 85000 euros para conceder ayudas de hasta 2750 euros a empresas afectadas por la pandemia. El año anterior había repartido entre autónomos y empresas 195141 euros. Hay más, destinaron 35000 euros para aquellos que hayan iniciado su actividad empresarial entre ¡octubre de 2018! y diciembre de 2020.
  Que cada cual saque sus conclusiones.
  Un sindicato casi fantasma, de extrema derecha, convocó una concentración de protesta en el polígono de La Curiscada. Allí se presentó el alcalde de Tinéu – sí, señor alcalde, ye Tinéu oficialmente  qu´usté asi lo firmó -. Lo justificó diciendo que lo hizo por la presencia de vecinos del concejo y debía estar presente. ¿Le recuerdo otras concentraciones, por el mismo motivo, a las que usted no acudió? Anda que no sentó mal en su partido esa decisión. Nada, este hombre es así.
  Eso sí, estuvo en una protesta por las comunicaciones en Tineo. Bueno, como para no aparecer, la convocó él. Un intento de lavarse la cara e intentar quedar bien con el personal. También aparecieron los alcaldes de Cangas del Narcea y Salas.
  Lo de la Delegada del Gobierno hablando del puente es de traca. No tiene ni idea del daño que hizo a los vecinos de Tinéu y Salas.
  El mes de noviembre fue prolífico en noticias. Volvieron a reunirse los exalcaldes de la etapa democrática, bueno, no todos. Dijeron que se necesitaban más empleos y mejores conexiones en Tinéu y que urgían proyectos para recuperar los puestos perdidos.
  Que cada uno medite, y me refiero a los ciudadanos, sobre los logros de cada uno de ellos y saque sus conclusiones. Y yo me pregunto ¿tendrán algo que ver en la situación en que nos encontramos?
  Ahora resulta que el Camino de Santiago es la leche y para algunos el futuro de Tinéu. Pues va a ser que no.
  Por milésima vez vuelven a sacar a relucir un plan director para el Monasterio de Obona, del cual no se especifica nada. ¿Tendrá algo que ver que ya se otean las elecciones?
  Ya saben que para frenar la falta de nacimientos nada mejor que repartir 13400 euros con el cheque bebé. Pues va a ser que no. Medida populista bien recibida por los padres, pero nada más.
  Y tanto se anunció una desgracia que al final pasó. A fines de noviembre una vecina de Allande murió aplastada por el desprendimiento de rocas en Soto de la Barca (Tinéu). Todo fue culpa de las intensas lluvias, la nieve y el mal tiempo en general. Cosas del destino fue lo único que les faltó para justificar tanto desastre.
  Las voces en el suroccidente elevaron el tono.
  En diciembre, como ya habían les habían leído la cartilla, los alcaldes de la comarca suroccidental acabaron diciendo lindezas como que las «protestas no llevan a nada» o que esas protestas respondían a «intereses políticos» y que no había que presionar «detrás de pancartas». Se aprendieron el cuento que les pusieron delante y lo repitieron como buenos alumnos. Oigan, el de Tinéu no erró. No me extraña, todavía debía tener muy presente el malestar que creó entre los suyos - me refiero a los de Oviedo que los de Tinéu no dicen ni mú - por asistir a una protestas del «sindicato» de la ultraderecha.
  Hay un tema que me parece que pasó bastante desapercibido: el proyecto de construcción de una red hidrología para abastecer de agua al oriente asturiano. El agua se captará en el embalse de Soto de la Barca y a través de esa red de tubos, de unos 120 kilómetros de longitud, se llevará al oriente asturiano. Comunicarán Soto de la Barca con la estación de La Ablaneda, en Corvera, con ello se extenderá el suministro de agua, además del oriente, a la zona del bajo Nalón o del Caudal-Aller.
  No me extraña, aquí no la necesitamos, no hay población ni industrias que las consuman. En el oriente el turismo y en el centro más poblado y con industrias la necesitan más que nosotros. ¿Qué recibiremos a cambio? Nada. Es un bien público con el que otros comerciarán y forrarán, Tinéu, el suroccidente, no recibirá ninguna contraprestación.
  El 16 de diciembre hubo una manifestación en Oviedo reclamando soluciones para las infraestructuras comarcales. Lo de los alcaldes impresentable, el de Tinéu no se libra.
  El 20 de diciembre se volvió a abrir la carretera en Soto. Echaron tres semanas. La cosa no era fácil, pero las desgracias se nos acumularon.
  El Principado y los alcaldes, el de Tinéu también, vuelven a sacar el cuento de la autovía a Ponferrada. Eso sí, la supeditan a que el Estado la incluya en su plan viario en el 2030. O lo que es lo mismo, yo no la veré construida, y bien que me jode, no por la autovía, si no por mí.
  Antes de las Navidades el equipo de gobierno tinetense presentó un presupuesto de 11653278 euros, de los cuales serán para inversiones 1776200. ¿Será que las elecciones son el año que viene?
  El 31 de diciembre Paco, Paquín, o sea Francisco Fernández cerró el quiosco del Paseo. Se jubiló.
  A principios de enero, ya estamos en 2022, el ilustrísimo informó que permitirá aparcar gratis a coches de cero emisiones y pone una zona verde. Pues no sé para qué. En la villa aparcan en las aceras o en línea amarilla sin problema alguno.
  La Plataforma pidió a los alcaldes del suroccidente que reprobarán el Presupuesto asturiano de forma simbólica y así lo hicieron. Imagino que previamente realizaron las consultas perceptivas y claro, les contestaron que para adelante. Oigan, de ese modo todos quedaron contentos. ¿Sirvió para algo? Para nada. Pues eso.
  A mediados de enero se volvió a cortar el tráfico por la AS-15, cerca de Soto, con el fin de estabilizar el terreno donde se produjo la mortal fana.
  Protestas y más protestas por el estado de las carreteras y la demora en solucionar los problemas.
  Nos vendieron, aún siguen haciéndolo, la restauración de los terrenos de la minas a cielo abierto, entre ellas la de Buseiro. Las responsabilidades de las empresas que la explotaron ¿dónde quedaron?
  Año nuevo promesas viejas. Hasta el presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, Carlos Paniceres, mantuvo una reunión con directivos de Naturgy, los dueños de la térmica de Soto de la Barca, para hablar de los terrenos de la térmica. Destacó la «actitud proactiva» de la empresa. Joder, menudo eufemismo para decir que no logró nada.
  Otro que tampoco se enteró que se iba a cerrar. ¿Son todos tontos o mentirosos?
  Bueno, ya me lancé. El señor Paniceres habló de instalar una piscifactoría, terrenos para el prensado de madera, un proyecto vinícola y cómo no, de turismo. Vamos, lo de siempre y que no nos saca del atolladero. En todos estos «proyectos» hay que contar con la negativa inicial de la Confederacion Hidrográfica que dice que esos terrenos son inundables. Y lo dice ahora. En fin.
  Empleo, empleo y empleo, ahí está la solución.
  A principios de febrero empezó a funcionar la UVI móvil del suroccidente. Ya iba siendo hora.
  El ministerio de Transportes achacó al agua el deterioro del puente La Barrosa, que tanto nos jodió a los vecinos de Tinéu y Salas.
  El señor vicepresidente, Juan Cofiño, afirmó que el Plan del Suroccidente, tenía un grado de ejecución del 67 % y que esta comarca mantiene un hospital para solo 25000 personas, «algo que no ocurre en el resto de España». Y lo dijo con todos sus cojonazos. Son palabras indignantes, más aún proviniendo de uno que se dice socialista. ¡Vete a arrascarlos por ahí, Cofiño!
  La casa de José Maldonado no soportó la indiferencia y la desidia. Le metieron piqueta. ¡Qué pena!
  Se recuperaron las ferias y con ellas las visitas de quien sólo lo hace para salir en las fotos y no para dar la cara por los vecinos del concejo. ¿A que sí, excelentísimo? No se pierde una en todo el occidente, hay que hacer campaña, para el mismo, faltaría más.
  A Carlos Manuel Rodríguez, gerente de Cafento, fallecido inesperadamente, se le dedicó una plaza y un busto. El tinetense con más empuje empresarial que tuvo este concejo.
  La policía local de Tineo incrementó su plantilla. Ahí lo dejo.
  En junio falleció Julio Fernández Lamuño, cronista de Tineo. Hombre prolífico en letras sobre Tineo, no creo que a él le gustase mucho eso de Tinéu.
  Las procesiones, que casi habían desaparecido, volvieron a las calles de Tinéu. Pues allá cada uno. Como en toda época de pandemias, guerras o desastres de todo tipo, los seres humanos, muchos que no todos, acuden a los dioses para que les solucione sus cuitas. Joder, que no tienen que mirar al cielo, los culpables y quienes lo pueden remediar están ahí, tienen nombre y apellidos, que según algunos no se pueden mentar.
  El viernes, 29 de julio, reabrieron el puente de La Barrosa. Casi un año después. Ministerio y la señora Delegada del Gobierno se mostraron muy satisfechos de lo bien que lo hicieron. ¡Pues anda y que les den!
  Ya está a las puertas San Roque. Veremos lo que da de sí, pero si las ganas y la suerte acompaña, eso será para otro De San Roque a San Roque.

 

 

 

 

 

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