17 oct 2024

Un rey y una dinastía indigna, Juan Carlos I y los Borbones.


  Escuchamos con indiferencia los relatos de las correrías del rey emérito, ya saben, Juan Carlos I «El Campechano». Al principio, cuando se hizo pública su relación con Corina y sus chanchullos fiscales daba la impresión de ser algo de última hora, pues en absoluto. Desde hace muchos años, políticos, policías, servicio secreto, periodistas, académicos conocían la vida disoluta que llevaba «Juancar». Al igual que sabían que sus relaciones con Sofía eran solo para la galería y sospechaban que tenía negocios oscuros. Con la boca pequeña hablaban de su intermediación en contratos para empresas españolas más allá de sus funciones institucionales. A la mayoría de los ciudadanos les parecía normal que el rey recibiese regalos de grandes empresarios, incluidos barcos, o que utilizase para uso exclusivo el Palacio de Marivent, en Mallorca.
  Quien argumente desconocimiento, sobre todo políticos y periodistas, mienten. En 2012 se estimó la fortuna del emérito en un unos 2300 millones de dólares. La revista Forbes le calculó unos 2000 millones. Resulta curioso que dan por buenas las cifras para las grandes fortunas del mundo, pero nadie se preguntó de donde salían esas cifras de «Juancar», que en absoluto se aproximan a los posibles ahorros generados por la familia.
  El silencio en torno a la vida de Juan Carlos I fue algo vergonzoso. Su persona, la figura del rey, está protegida por la Constitución: «La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad». Con esto está todo dicho y no debe extrañar sus pasadas de frenada. Hay algo muy relevante, también recogido en la Constitución del 78: ostenta «El mando supremo de las Fuerzas Armadas». La carta magna establece que la Corona de España es hereditaria. Desde el punto de vista democrático resulta incomprensible, es una incongruencia con tintes autoritarios.
  El intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 y la actuación «real» marcó un antes y un después. Para unos El Campechano se convirtió en el héroe que salvó la democracia española, para otros tuvo un papel estelar en la intentona golpista. Es curioso que pasados cuarenta y tres años se siguen manteniendo en secreto documentos de ese momento.
  Desde esas fechas políticos, periodistas y demás se emplearon a fondo para articular una hagiografía panfletaria sobre la figura del monarca.
  Si acaso algún millennial o de la generación Z llega a leer este artículo permítanme un pequeño repaso histórico.
  El general Francisco Franco, a la sazón dictador gracias a un golpe de Estado contra un gobierno democrático y legítimo y una guerra civil se hizo con el poder y en él se mantuvo, con mano de hierro y muchos muertos a su espalda, desde 1939 hasta 1975.
  Con el acceso de Franco al poder enseguida empezaron a redactar leyes a su medida y para su mayor gloria. Así, la Ley de Sucesión, aprobada el 6 de julio de 1947, declaraba que el Estado español se constituía en «Reino católico, social y representativo» y Franco era nombrado Jefe del Estado y por lo tanto fue el encargado de «proponer a las Cortes la persona que debía ser llamada en su día a sucederle, a título de Rey de España o de Regente». El 22 de julio de 1969 el príncipe Juan Carlos fue designado por Franco como su sucesor con el título de Rey.
  No se debe olvidar que «Juanito» desde los diez años estuvo viviendo bajo la tutela de Franco, «Pachu» como se le conocía en Asturias al generalísimo, quien obligó a Juan de Borbón y Battenberg, padre de don Juanito, a que le cediera a su hijo. Era 1948.
  Ya mocín realizó la instrucción militar en las escuelas militares españolas y, un detalle que no es baladí y que con los años tendría mucha importancia – menudo misterio – ¿a que no saben quien tuvo de tutor y preceptor? Pues ni más ni menos que Alfonso Armada. Militar que el 23 F tendría un papel destacado en la intentona del golpe de estado.
  Ya puestos a recordar, hay un luctuoso acontecimiento del que siempre hablan de pasada. Cuando el emérito tenía dieciocho años él y su hermano pequeño, Alfonso, estaban en la residencia paterna de Estoril y mientras «jugaban» con una pistola esta se disparó provocando la muerte de Alfonso. Según la versión dada por la madre de Juan Carlos su padre le habría preguntado «Júrame que no lo has hecho a propósito». La duda es terrible y no necesita más comentarios. Ese suceso no se investigó.
  Otro detalle para no olvidar es que Juan de Borbón era el heredero del trono de España, según las reglas monárquicas, pero Juanito no tuvo ningún problema en aceptar la imposición de Franco para nombrarle su heredero y rompen la tradición dinástica. Las relaciones entre Franco y Juan de Borbón nunca fueron buenas. El Borbón no participó directamente en el denominado «Contubernio de Múnich», 1962, pero si tenía allí delegados.
  Volviendo al nombramiento de Juan Carlos como sucesor con el título de rey, el 22 de julio de 1969, juró las Leyes Fundamentales Reino y los Principios del Movimiento Nacional. Así y todo, Juan de Borbón no renunció a sus derechos sucesorios hasta 1977, Juan Carlos tras la muerte de Franco, 20 noviembre de 1975, juró acatar los Principios del Movimiento Nacional. Por lo tanto, y siguiendo la lógica monárquica, hasta 1977 tuvimos un heredero dinástico legítimo en Juan de Borbón y un intruso nombrado por un dictador, Juan Carlos.
  ¿Cuantas veces escuchamos al Campechano hablar de los valores de la familia?
  Lo que se aprende de niño mal se olvida. Juanito fue educado bajo el estricto control de un dictador y su carrera hacia el reinado estuvo apoyada en una legislación dictatorial que él juró acatar.
  Ya metidos en faena no viene mal recapitular sobre quienes son estos Borbones.
  La rama de los Bourbon-Anjou, llamados en España Borbón con el fin de ocultar su origen francés, llegaron a nuestro país con la proclamación de Felipe V como rey de España. Se trató de una de las muchas guerras dinásticas habidas en Europa. No voy a referirme a las mentiras independentistas catalanas sobre este acontecimiento.
  La proclamación de Felipe V provocó la guerra de sucesión española. No empezaron con buen pie.
  Carlos IV fue un pelele en manos de su esposa, María Luisa de Parma, y de su valido. Este inepto cedió sus derechos a la corona a Napoleón Bonaparte. Si lo de este Borbón fue un desastre lo de su hijo ya no tiene nombre. Fernando VII, «el rey Felón», fue un mal bicho en todos los sentidos. Fulminó la Constitución de 1812, engaño a todo el mundo, restauró el absolutismo y no dudó en pedir ayuda y por España se pasearon los Cien Mil Hijos de San Luis, no hacían turismo. Fernando VII forma parte de la historia más negra de este país.
  A la muerte del «Felón», Fernando VII, y siendo Isabel su heredera, que reinará como Isabel II, fue su madre, María Cristina de Borbón, regente durante siete años. Fue una intrigante de cuidado, corrupta de tomo y lomo. En más de una ocasión tuvo que irse de España. Se dedicó al negocio de la esclavitud y a todo lo que le reportara beneficios. No dudó en desviar dineros del presupuesto nacional a sus cuentas privadas. Muchas joyas de la Corona desaparecieron. Los chanchullos de María Cristina dan para una enciclopedia.
  Fernando VII no tuvo hijos varones y para que su hija, Isabel, pudiese reinar hubo que modificar la  ley, esto sentó fatal a Carlos María Isidro, tío de Isabel, y de ese cabreo surgieron las tres guerras carlistas. Las disputas dinásticas siempre traen problemas.
  A Isabel le impusieron el matrimonio con su primo Francisco de Asís y Borbón. El bodorrio fue un desastre, entre otras cosas porque Francisco de Asís era homosexual. El populacho, siempre tan cruel (ironía, expresión en desuso que poco se practica) le llamaban Paquita, Paquita Natillas o Paquito Mariquito. ¡Qué malos eran!
  Isabel II se metió en la arena política y la influencia de su confesor y de la famosa sor Patrocinio no fue nada edificante. Los pronunciamientos estuvieron a la orden del día al igual que los amantes que tuvo la soberana. En 1868 se le acabó el chollo con la Gloriosa que la desalojó del trono.
  Tras la caída de la Primera República los Borbones regresan al poder de la mano de Alfonso XII, hijo de Isabel II y de padre incierto. Su reinado no llegó a los once años, murió a los 28 años de una tuberculosis. Como buen Borbón tuvo una agitada vida nocturna.
  Con su prematuro fallecimiento el trono quedó vacante. María Cristina de Habsburgo-Lorena, esposa de Alfonso XII, se hizo cargo de la regencia. En su contra lo tenía casi todo, extranjera, apenas conocía España y los españoles no la conocían a ella. Ante el vacío de poder los líderes del Partido Conservador, Antonio Cánovas, y Práxedes Mateo Sagasta, por el Partido Liberal, se reunieron para otorgar la regencia a María Cristina y repartirse el cotarro. Serán los protagonistas de la Restauración, conservadores y liberales se alternan en el poder. En ese período los nacionalismos catalán y vasco toman fuerza. Por otro lado, el 98, 1898, fue un mazazo colectivo. La Guerra de Cuba y la Guerra con Estados Unidos fueron un auténtico fiasco. De ahí surge un sentimiento colectivo de pesimismo que se canalizará a través del denominado regeneracionismo que supone una reflexión sobre España y especialmente del «desastre del 98».
  Más sintético imposible. La Historia de España del XIX y hasta la Guerra Civil es muy interesante, a la par que triste.
  Alfonso XIII no conoció a su padre, falleció antes de nacer él. Accedió al trono el 17 de mayo de 1902, a los dieciséis años. Fue un auténtico botarate. De raza le viene al galgo. Era un mujeriego, lo del sexo desbocado lo llevan en los genes esta dinastía. Alfonso XIII fue, si no el primero de los primeros, promotor de cine porno. No es un bulo, está contrastado y es riguroso. Fue responsable directo del Desastre de Annual, en la Guerra del Rif, en donde murieron unos trece mil soldados españoles. Hay mucha información disponible sobre Annual. Se inmiscuía en la vida política continuamente. Durante su reinado la violencia llegó a las calles y los asesinatos, incluidos políticos, estaban a la orden del día. La crisis política y social era de tal envergadura que el 13 de septiembre de 1923 el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, dio un golpe de Estado con el beneplácito del Alfonso XIII. ¿Esto no les recuerda algo… 23 F 1981? No, no hay ninguna comparación. Soy un mal pensado. Se dice que apoyó el golpe para evitar la publicidad del llamado Expediente Picasso que investigaba lo sucedido en Annual. También me recuerda algo.
  Los desmanes políticos, la vida díscola del monarca, la polarización política así como los acontecimientos internacionales con el auge del fascismo y del comunismo, dicho grosso modo, hicieron posible la llegada de la República el 14 de abril de 1931.
  La historia ya sabemos, o deberíamos saber, como sigue y lo que vino después fue una dictadura cruel.
  Llegado a este punto, les emplazo a lo dicho más arriba y las circunstancias por la que llegó al trono Juan Carlos.
  Repito que era vox populi que la vida «social» de El Campechano no era nada modélica, y no es que yo vaya de moralista, allá él y su pareja, pero siempre que hablaba, sobre todo en el mensaje navideño, introducía mucha moralina que él se pasaba por el forro. Es un hipócrita. Había sobradas sospechas de negocios turbios. Tenía un testaferro mezclado en negocios no muy claros,  Manuel Prado y Colón de Carvajal y muchos amigos empresarios, incluidos árabes sospechos, por ser suaves, de ser traficantes de armas. Algunas de esas amistades resultaron ser muy peligrosas y mezcladas en turbios negocios. Me vuelvo a remitir a lo dicho por el The New York Times y la revista Forbes sobre su fortuna personal, que pasó sin pena ni gloria. Es normal, desde luego, los medios de comunicación no se enteraron y mucho menos los gobiernos de turno. Desde luego.
  Tras el accidente en Botsuana, donde se rompió la cadera tras una noche de copas, todo le fue de mal en peor. Ya, pero que le quiten lo bailado y lo que sigue bailando, o lo que es lo mismo, hace lo que le sale de la entrepierna con total impunidad e inmunidad. Salió a la luz, cosa ya sabida, su relación con Corina y la pasta que le dio. Se conocían también su relación, de años, con Marta Gayá. La relación que está dando más juego, incluso que la de Corina, es la que mantuvo con Bárbara Rey. La publicación de conversaciones privadas entre El Campechano y Bárbara Rey producen sonrojo. Hablan también de grandes cantidades de dinero que el emérito repartía entre sus queridas, que fueron muchas, y contribuía a mejorar sus economías.
  Los hijos de Juancar y Sofía tampoco han tenido unas actuaciones muy honrosas. Lo de Elena y Marichalar fue la risión. A Marichalar lo desaparecieron de la vida pública por problemas «físicos» y de la Casa Real, por motivos varios. Según se comentaba en los mentideros tenía recurrentes problemas en la nariz. Eso decían. Elena era, no sé si sigue siendo asidua del Chas (Club Hípico de Asturias) de Gijón, y estaba muy corrido que la infanta tenía tenía unos apetitos desmesurados. Muy borbónica ella, a todos les gusta comer… de todo.
  Lo de Cristina y Urdangarín no tiene un pase. El yerno pensó que tenía la inmunidad e impunidad del suegro y no fue así. No fue un buen alumno.
  Felipe VI está rodeado del secretismo, silencio y exaltación que rodeó a su padre. Supimos algo de sus amores de juventud, siempre truncados, según dicen, por la madre madrona.
  Ya nos están empezando a machar con las virtudes de la heredera, Leonor.
  Conociendo la historia de esta dinastía no entiendo como hay quienes aún defienden la institución monárquica y a Juan Carlos I. Los Borbones no han aportado nada a España, todo lo contrario, la han saqueado y metido en disputas dinásticas que lo único que aportaron fueron muertos. Estos reyezuelos se han inmiscuido en la vida política del país provocando daños irreparables. Son gentes de apetitos desmesurados e incapaces de controlarse.
  Es necesario que conozcamos la vida de los actuales monarcas, nos deben dar explicaciones de todo lo que hacen ya que viven como reyes a costa de todos los españoles. Su vida regalada es pública. Las cuentas, los dineros que atesoran tienen que ser públicos y conocer en que se gastan, de forma detallada. Tendrían que aprender de la corona inglesa. El secretismo sobre sus actividades ya hemos visto para lo que sirve, para chanchullear, hacerse con un patrimonio inmenso, fornicar y ser unos amantes de la buena mesa bien regada. Ese ha sido el modo de vida hasta este Felipe, pero para que no caigan en tentaciones tienen que tener una transparencia máxima. Con este hay un factor con el que no contaban los demás, una consorte de armas tomar.
  La última de Juancar ha sido la creación de una fundación junto con sus dos hijas. Pues más de lo mismo, silencio.
  El Campechano ha sido un crápula y un comisionista, además de un pedigüeño sin escrúpulos de ningún tipo. Pasará a la Historia como un mal rey, ¿hay alguno bueno? No le salvará de la crítica los elogios y panegíricos que le han dedicado. El tiempo y los hechos mostrarán, ya lo están haciendo, su verdadera cara. Me avergüenza.

 

 

 

 

 

 

 

16 oct 2024

Una novela cuasi profética

 

 

  Hubo profetas, eso dicen,  o científicos adelantados a su tiempo que fueron capaces de predecir con cierto éxito adelantos tecnológicos o médicos y escritores que describieron situaciones o acontecimientos que parecían imposibles. Como ejemplos tenemos a Isaac Asimov, Julio Verne o Los Simpson, estos últimos convertidos en auténticos oráculos. Pues bien A. H. Homes, escritora estadounidense se convirtió en pitonisa con su novela La revelación, traducida por Maurico Bach.
  La revelación es una novela de política ficción, aunque la realidad demostró que tiene poco de invención. Les cuento. La llegada de Obama a la Casa Blanca cayó como una bomba en las filas republicanas y eso llevó a que un grupo de ricos empresarios, militares, jueces, políticos se confabularan para derrocar al presidente Obama.
  ¿Les suena? Claro que si. La autora comenzó la novela antes de la aparición de Trump en la escena política y ya vimos lo que pasó, y lo que nos quedará por ver. Uf, que dolor.
  Fue evidente que la derrota de McCain sacó a la luz, con renovados bríos, lo más reaccionario, sexista y racista de la sociedad estadounidense que alcanzó su cúlmen con la llegada de Donald Trump al poder.
  La novela, de 444 páginas, se desarrolla en un tiempo concreto, entre noviembre, fecha de las elecciones en EEUU y la toma de posesión en enero. En ese país está todo muy reglamentado y legislado, me río yo cuando dicen que en España hay muchas leyes. Recuerden que las elecciones presidenciales se realizan en Estados Unidos cada cuatro años, el primer martes después del primer lunes de noviembre. El Día de la Inauguración Presidencial, que así lo denominan, se celebra cada cuatro años el 20 de enero, o en su caso el 21 si el 20 es domingo. Se realiza en el edificio del Capitolio en Washington D.C.
  La revelación no deja de ser una sátira sobre el poder en la sombra, que existir existe, aunque en Estados Unidos sea más evidente dada la presencia pública de los grupos de presión, los lobbys.
  La trama está liderada por un magnate al que denomina Pez Gordo, al que acompañan otros tipos forrados así como un militar y un juez. Están dispuestos a emplear mucho dinero y tiempo para lograr echar a Obama de la presidencia. No les hacen ascos a nada ni a nadie para conseguir su fin. Así están dispuestos a tirar de los grupos integristas cristianos, que a ellos mismos les asustan, así que menudos deben de ser. No son los únicos en la acción conspiratoria. El militar les confiesa que hay más gente interesada en el mismo objetivo, pero no revela quienes son. El lector llega a la conclusión de que dentro de las fuerzas armadas y agencias de todo tipo hay un complot para «encarrilar» las cosas.
  Las reuniones de estos personajes resultan estrambóticas y vergonzosas, al menos para mí.
  Su mundo se estaba desmoronando y eso quiere decir que el mundo se desmorona, no solo el suyo. El objetivo del grupo es que Estados Unidos recupere los valores que ellos creen que se perdieron. El país está bien si va como ellos, y los que son como ellos, han diseñado. Cualquier modificación del esquema establecido conduce al desastre, según sus planteamientos.
  Ahora que lo pienso ¿a qué y a quienes me recuerda esto?
  Además de la conspiración hay una segunda trama a la que se llega casi de forma abrupta. Pez Gordo está casado con Charlotte y tienen una hija adolescente, Meghan. Las relaciones de pareja solo existen para la galería. Charlotte es una mujer ninguneada que se vio arrastrada al alcohol. Llega un momento en que decide dar un giro a su vida e ingresa en una clínica para desentoxicarse y allí comienza un cambio en su vida.
  Por su parte, la joven Meghan siempre ha visto el mundo a través de los ojos de papá, pero esa situación también cambia y comienza a plantearse muchas cuestiones y, sobre todo, a pensar que igual su papaito no tiene siempre razón, incluso en política.
  La vida no puede estar en peor momento para Pez Gordo. La política le dio un varapalo de cuidado cuando los ciudadanos optan por Obama, demócrata y negro, su mujer se aleja de su esfera cuando él quería, aparentemente, reconducir su situación de pareja, y su hijita le cuestiona en general. Las mujeres de su familia están alcanzando su independencia y se están desprendiendo del yugo que él les puso. Esta situación también le supera.
  Al inicio dije que La revelación era una novela de política ficción, me retracto, no lo es. Refleja los cambios que se han producido en Estados Unidos, sobre todo en la política, no para bien.

 


 Comentario para Cadena Ser Occidente 15 octubre 2024

 

 


14 oct 2024

La Asturias que a pesar de todo funciona

   

  La Nueva España en colaboración con la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Oviedo organiza la XI Jornadas La Asturias que funciona, Estrategias de Desarrollo Local. El día 15 de octubre de 2024 tendrá lugar una charla coloquio, imagino ya que no podré asistir, que llevará por título Tineo, paraíso natural e industrial. Intervendrán la alcaldesa de Tineo, Montserrat Fernández, la administradora de Comercial Embotelladora Díez, María Alvarina Díez, y Luis García, gerente de Pellets Asturias. En total son cinco jornadas en las que también estarán presentes los concejos de Llanera, Navia y Siero.
  Desde luego no tengo ni idea de lo que van a decir, pero el título de las jornadas es optimista, por lo menos en lo que se refiere a Tineo. Comprendo que partan de la esperanza al decir eso de La Asturias que funciona, aunque hablando de política, pues de eso se trata, no creo en un estado de ánimo si no en la planificación política, interés, político desde luego, y presupuesto.
  Hablar de Tineo en particular y desarrollo local me parece un error. Tineo se encuentra situado en el suroccidente asturiano, es decir, en la periferia de Asturias que a su vez se encuentra esquinada en España y por lo tanto en un extremo de Europa. Su situación geográfica ya marca una clara desventaja, agravada por una mala red de carreteras. Para quienes no conozcan la comarca, no hay tren. La orografía del suroccidente con ser de montaña no tiene unas elevadas cumbres, pero sí una gran cantidad de valles que dividen y separan el territorio haciendo más complicadas las comunicaciones.
  El concejo de Tineo, segundo en extensión tras el de Cangas del Narcea, ha perdido población de forma constante, según el censo de población en 2023 el número de habitantes era de 8857. Teniendo en cuenta todos los factores, población, geografía, dispersión de los núcleos de población… pensar que existe una solución exclusiva para Tineo no conduce a nada. Las soluciones, no hay una sola, tienen que pasar por actuar sobre toda la comarca suroccidental.
  ¿Cual es el problema comarcal fundamental? No tengo dudas, el empleo. No es que sea el único, pero sí el más importante. Solo hay que retroceder en el tiempo, hasta la década de los ochenta del siglo pasado, para corroborar esta afirmación. Es innegable que en esos años se continuaba perdiendo población, pero la sensación de desamparo de los ciudadanos no se parece en nada a la actual. En aquellos años las minas funcionaban a pleno rendimiento, no solo en Tineo, en toda la comarca. Eso suponía muchos puestos de trabajo asociados a la explotación de la antracita que se suministraba a la térmica de Soto de la Barca (Tineo), otra empresa que ofrecía un número importante de puestos de trabajo así como los derivados. El polígono industrial de La Curiscada (Tineo) a partir de los años noventa fue otro de los polos de generación de empleo. Las carreteras estaban en peor estado que en la actualidad y a pesar de ello las quejas eran pocas. Los camiones iban y venían por el peligroso corredor del Narcea, donde los accidentes se repetían cobrándose incluso la vida de personas, pero eran pocos los que alzaban la voz, había trabajo y eso compensaba las carencias. Oigan, pero esto no es excusa para que no finalicen la autovía Oviedo-La Espina y mejoren el resto de las comunicaciones por carretera, las únicas que tenemos. Con  el cierre de las minas y de la térmica de Soto de la Barca las penurias se convirtieron en pesadas losas.
  Los servicios públicos en Tineo, y comarca, siempre fueron deficitarios, en la actualidad el nivel de exigencia ciudadana aumentó pero no satisfacen las necesidades. Afortunadamente en 1986 se inauguró el hospital comarcal Carmen y Severo Ochoa, ubicado en Cangas del Narcea. En los últimos tiempos los vecinos de Tineo han reclamado médicos, especialmente pediatras, y en general especialistas para cubrir las especialidades del hospital comarcal siempre con problemas. Es cierto que se trata de un mal generalizado, pero dadas las precariedades existentes en Tineo, y comarca, la percepción social es de abandono. A nivel educativo más de lo mismo. Las especialidades en el bachiller son mínimas y no se ajustan a las necesidades y preferencias de los jóvenes. En Tineo se han sacado de la manga un ciclo formativo de grado medio de Producción Agropecuaria que ya veremos lo que da de si. Me parece muy pobre la oferta formativa.
  La producción láctea se va concentrando en cada vez menos explotaciones que están muy mecanizadas. El esfuerzo de los productores de leche ha sido enorme, a pesar de que la Unión Europea siempre ha considerado a este territorio como inadecuado para la producción lechera sin embargo ahí siguen, son unos de los mayores productores de leche.
  El polígono de La Curiscada nos ha dado grandes alegrías. Exceptuando a Cafento, la gran cafetera española ubicada en este polígono, las empresas son de pequeño tamaño y familiares. Ahí está uno de los pilares de la economía tinetense actual y futura. No hablo, nunca lo hice, de atraer grandes empresas, pero sí pequeñas y medianas. Para ello es necesaria la participación activa de la administración autonómica y estatal. Está claro que el suroccidente es una zona deprimida que necesita un tratamiento especial y diferenciado con toda Asturias. Si no se hace así pocas expectativas de futuro nos quedan. Que haya una reducción fiscal del tramo autonómico no es suficiente, el apoyo tiene que ser mucho más amplio. No solo pasa por ahí la solución. Si los ciudadanos no ven un apoyo nítido a los servicios públicos mal iremos.
  Insisto, el apoyo a esta comarca, a Tineo incluido, tiene que ser único e intransferible. No es la única comarca que necesita de planes especiales, tendrán que elaborar específicos para cada una de las zonas en franco retroceso de población y económico. No vale el café para todos.
  Seamos sinceros, a Tineo le queda un amplio camino por recorrer para ser un paraíso natural e industrial, pero necesita apoyos. Por favor, no me repitan eso de la rentabilidad y desaprovechamiento de los bosques, el turismo rural, el Camino de Santiago o los recursos endógenos, todo ello está muy bien, pero de momento, y tras años de escuchar siempre lo mismo, no vemos resultados por ningún lado.
  El suroccidente, Tineo, no necesita milongas como el Plan Especial para los Concejos del Suroccidente Asturiano. Fue una tomadura de pelo que no sirvió para nada, al igual que eso del retro demográfico.
  Me repito, sé que lo hago, pero es que hasta ahora no he visto verdaderas intenciones de luchar por  Tineo o la comarca. Cada cierto tiempo y con la excusa del momento volveré a repetirme. Nuca está de más.
  Las soluciones son complejas y difíciles de conseguir los apoyos necesarios, pero ese debería ser el objetivo de la alcaldesa de Tineo y del resto de alcaldes de la zona.
  Lo repetiré una y mil veces, necesitamos empleo, empleo, empleo en esta Asturias que a pesar de los pesares funciona con un enorme desgaste de los vecinos.

P.D Qué a los integrantes de la mesa les vaya bien y realicen unos análisis con sustancia.