Definir la situación como
dantesca es quedarse cortos.
La última idea luminosa que han alumbrado algunos genios de la economía, para sacarnos de
la crisis, es rebajarnos el sueldo un diez por ciento más. Lo ha dicho el FMI
(Fondo Monetario Internacional) y lo aplaude Olli Rehn, vicepresidente de la
Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos.
El FMI a lo largo de los años ha
demostrado ineptitud, falta de previsión y es responsable de cometer un sinfín
de errores de cálculo. Ya nos tiene acostumbrados a este tipo de salidas. Tampoco
es nada extraño. Se encarga de justificar los desmanes del capitalismo más
desbocado y luego ofrece recetas asfixiantes para enmendar lo que ha consentido.
Ahora le ha salido un palmero:
Olli Rehn. Este hombre, sin pudor ni vergüenza, ha escrito que quienes no
acepten esa rebaja salarial del diez por ciento “cargarán sobre sus hombros la
enorme responsabilidad del coste social y humano”
Leída y releída la noticia se me
queda cara de tonto. Ahora me explico cual es la razón de la enorme presión que
sentía sobre mi espalda. Yo, como el resto de trabajadores de este país, somos
responsables de los más de seis millones de parados ya que no queremos que nos
bajen el sueldo aún más.
Me siento aliviado. Por fin
sabemos quienes somos los culpables de todo esto.
Lo bueno de esta petición es que
hemos comprobado que nuestros empresarios son unos visionarios ya que desde
hace mucho tiempo vienen pidiendo más rebajas salariales. Tranquilos, ahora nos dicen que cumplirán los acuerdos. ¡No sabemos apreciar
lo que tenemos!
Nos bajan los sueldos, nos suben
los impuestos, nos incrementan los precios y quieren que aumentemos el consumo.
Esa es su solución. Para la última recomendación van a tardar un poco en
decirnos como hacerlo, pero no se preocupen que llegará. De momento, y hasta
que nos cuenten como hacerlo, sigamos su receta a la hora de pagar: que nos den
más por menos dinero.
Nos quieren cargar el muerto y además hacernos sentir culpables por M. Santiago Pérez Fernández se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
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