La desaparición de una obra de
arte es noticia en función de la relevancia del autor o del propietario. Si la
«volatilización» se produce en un museo la difusión es muy amplia, si la obra
de arte, una escultura, pesa treinta y ocho toneladas y su creador es Richard Serra
y se «extravía», entonces el suceso da la vuelta al mundo. Pues eso sucedió.
La obra – titulada Equal-Parallel/Guernica-Bengasi - fue
creada por Serra en 1986 para la inauguración del Museo Reina Sofía. Allí
permaneció durante dos años, luego se almacenó y en 2006 se enteraron que la escultura
había desaparecido. Estaba formada por cuatro grandes bloques de acero corten,
también cortén.
Pues de eso trata Obra maestra de Juan Tallón. A partir de
esa desaparición el autor escribe este libro que nadie se atreve a definir, yo
tampoco, desde luego. No es una obra de ficción, tampoco un ensayo, ni siquiera
un reportaje. Es lo que es. Mezcla realidad y ficción, casi imposible de
determinar que es uno u otro. Es una obra polifónica en la que intervienen
muchos actores. Las voces presentes, como en un rompecabezas, se complementan y
acaban dando una visión de conjunto. A lo largo del libro, insisto en utilizar
este término, la protagonista es la escultura y su «desaparición», los
testimonios que aparecen están vinculados de diversas formas con la obra. Así
nos topamos con declaraciones del propio Serra, personajes de la cultura, la
política, otros artistas, transportistas o un guardia de seguridad. Si es que
hasta un taxista o un miembro de ETA tienen voz Obra maestra. No, Tallón no sé volvió loco. Cada uno da su visión
parcial de lo sucedido y lo que pudo suceder.
El lector llega a creerse inmerso
en una investigación en la que va indagando y hablando con todos aquellos que
puedan aportar algo a su labor detectivesca.
La trama, - ¿puede denominarse
así? – no se desarrolla en un tiempo lineal, lo cual no resulta problemático.
No se crean que tantas voces y
tanto salto en el tiempo puedan dar lugar a confusión alguna, al menos a mí no
me lo pareció. Todo discurre en perfecta armonía y el lector percibe
rápidamente la línea conductual del autor.
Obra maestra es, además, una reflexión sobre el arte, sobre todo el
contemporáneo, en la sociedad. El autor destila un fino humor con toques
irónicos sutiles.
Juan Tallón deja recaditos para
aquellos que hicieron casi imposible que el libro viera la luz por falta de
información. Ese fue el caso algunos jueces y su celo desaforado para una
cuestión tan «banal», por decirlo de alguna forma.
Que no se me olvide comentarles que en 2009 Serra realizó una nueva versión de esta escultura que está expuesta, de forma permanente, en el Reina Sofía.
Cuando compré Obra maestra, que había sido presentada por el autor en la
librería Cervantes, en Oviedo, me comentó una joven librera que algunos
asistentes le dijeron que era una obra difícil. Comentarios a los que no tengo
que poner objeción alguna, faltaría más. A mí me gustó y mucho. Me engancho
desde el primer momento. Desde luego que no es una «novela» al uso y eso puede
desconcertar a algunos lectores. Lo
recomiendo, pero antes de tomarla en préstamo en su biblioteca pública o
adquirirla en su librería dediquen unos minutos a ojearla detenidamente.
Me gustaba Juan Tallón en sus
comentarios radiofónicos y sus artículos de opinión, ahora he dado un paso más
y me ha encantado Obra maestra.
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