Publicado en La Nueva España el 4 de noviembre de 2015
Estamos en época de manzanas y
los llagares están funcionando a
pleno rendimiento.
Hablando de manzanas y sidra se
nos vienen a la cabeza lugares como Villaviciosa, Nava, Gijón, Oviedo, Siero,
Colunga… pero no Tineo. Y es normal, no es ni un gran productor de manzanas ni
tampoco de sidra, pero tiene ambas.
Si hiciésemos caso al “documento
funcional” de Santa María de Obona veríamos que la sidra ya estaba presente por
estas tierras de Tineo allá por el 780. Pero no se lo podemos hacer ya que los
historiadores dudan de su autenticidad. Por lo tanto, dejemos de lado esta
hipótesis.
Los conocedores del tema de la
sidra y la manzana nos dicen que es a partir del siglo XIII cuando aparecen
documentos que acreditan su presencia, aunque en siglos anteriores ya se encontrase reflejado
de manera puntual.
La elaboración de sidra tendrá su
auge a partir del XVII en concejos como Nava o Villaviciosa y será en el siglo
siguiente cuando se extienda al resto de Asturias.
La expansión de las pomaradas
debió de ser importante ya que Jovellanos se lamentaba de la pérdida de
cultivos como los naranjos y los limoneros.
En el concejo de Tineo se
localizaron, catalogaron y fotografiaron unos cincuenta llagares. Los responsables fueron, en el 2003, Manuel Ángel
Rodríguez y Samuel Cristóbal. Algunos todavía estaban en uso, sobre todo los de
pequeño tamaño, destinados a la producción de sidra para consumo particular.
Manuel Ángel cuenta que los había
de dimensiones considerables, como el de Valentín, cuya viga media casi doce
metros. Estos llagares más grandes,
probablemente, se alquilaban al resto de los vecinos para que realizasen la mayada.
Según Manuel Ángel Rodríguez la
zona de mayor producción de manzanas se situaba en el valle del río Gera,
aunque la mayor pomarada estaba en Calleras, de casi dos hectáreas.
Estos datos los refiere para
fines del siglo XIX y principios del XX.
La desaparición de los manzanos
en la zona de Gera - cuenta Rodríguez - la achacaron los vecinos a la contaminación
producida por la central térmica de Soto de la Barca, ya en la década de los 70
del siglo pasado.
En la actualidad hay unos veinte
productores de manzana en el concejo. El recuento lo realiza Pablo Osendi, el
mayor productor.
Osendi tiene unos 2.600 manzanos,
repartidos en varias fincas, con siete de las veintidós variedades recogidas en
el reglamento de denominación de origen. Los primeros árboles los plantó en
2003 y en la actualidad recoge entre 70 y 80 toneladas de manzanas, teniendo en
cuenta la vecera.
Pablo tiene muy claro que hay que
trabajar la explotación para que sea rentable, además de plantar árboles de
calidad. Pero así y todo, los avatares climatológicos u otras incidencias
pueden ser factores muy adversos. Para muestra un botón: el viento de hace unas
semanas le dejó varias toneladas de manzanas en el suelo.
Osendi no se olvida de que el
minifundismo lastra la expansión de esta producción y que la inversión es a 25
o 30 años, la vida de un árbol. Reflexiona sobre el abandono de estas
plantaciones en épocas anteriores y hace hincapié en factores como lo que se ha
denominado modernización del mundo
rural, la ampliación de los caminos, las concentraciones parcelarias o el dejar
de realizar injertos.
En el caso de Tineo no se puede
ignorar que la dedicación a la ganadería, casi como monocultivo, y la acuciante
necesidad de pastos contribuyeron al abandono de muchos cultivos tradicionales.
Y sí, en Tineo se fabrica sidra:
La Llarada, el buque insignia, aunque también tienen registrada la marca
Sobigañu.
No son unos recién llegados a
este mundo. La tradición familiar se remonta a 1895, cuando el abuelo de José
Luis Díez Puelo puso en marcha la Bodega Baltasar. Sus inicios fueron como
embotelladores de vino, mucho más tarde vendría la sidra.
José Luis Díez, junto con sus
hijos María Alvarina, Joaquín y su yerno Santiago, son los actuales
propietarios.
La sidra La Llarada salió al
mercado en 1997. María Alvarina, que también lleva la administración de la
empresa, recuerda que comenzaron con una producción de 25.000 litros . Sin
ser grandones, que no lo son, si las
cosas les siguen yendo bien no descartan seguir creciendo. El año pasado ya
tuvieron que incrementarla en 39.000 litros . Hoy producen 280.000, el llagar tiene capacidad para alcanzar los
500.000 litros .
Asturias es su mercado principal,
en menor medida exportan a Madrid, Barcelona e Ibiza.
Este año comprarán unos 400.000 kilos
de manzana. Sus proveedores son de Tineo, Quirós, Teverga, Salas, Allande,
Luarca o Grandas de Salime.
Tineo no es tierra de sidra, pero
tiene su historia sidrera. Tampoco es territorio de grandes producciones de
manzanas, pero las tiene. Y a pesar de todo ello, en Tineo se elabora sidra,
más que en cualquier otro lugar del occidente asturiano.
Tineo también es sidrero by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
No hay comentarios:
Publicar un comentario