Los acuerdos entre PP y Vox

 

  Que el PP y Vox pactarían siempre que lo necesitasen no es novedad. Teníamos antecedentes en Andalucía, Madrid, Murcia o Castilla y León. Lo de Castilla y León con un vicepresidente de Vox, Juan García-Gallardo Frings , sin competencia alguna, ni política ni personal, es un claro ejemplo de la forma de entender el mundo de la extrema derecha. Juan García-Gallardo Frings, vaya apellidos molones y de tronío que se gasta, es machista, xenófobo y racista. No es una apreciación mía, lo dejó él muy claro en sus tuit y declaraciones. Su chulería la demuestra cada vez que interviene en la Junta de Castilla y León. Siguiendo en esa comunidad, menuda la que liaron con el tema de la tuberculosis bovina. Es lo que tiene el negacionismo, la ignorancia y el populismo desatado.

  Podría hablar del pin parental, la negación de la violencia de género, de su ansia por privatizarlo todo, incluidas las pensiones, su rechazo a las autonomías o los picores que les produce la Unión Europea. Son «amigos» de Trump, Bolsonaro, Meloni y Orbán, por citar algunos, lo que dice mucho de ellos. Tampoco le ponen reparos a Putin.

  Por mucho que Feijóo intente desentenderse de los pactos con la extrema derecha no lo consigue, la realidad está ahí. Aunque es cierto que cada vez se ve con más normalidad la presencia de Vox en los gobiernos. Esa normalización es para muchos, entre los que me encuentro, una anormalidad democrática. Algún posible lector estará pensando en Bildu. En fin.

  Vox ha dejado de esconder su programa, lo cual indica el nivel de normalización de la extrema derecha en España. Los acuerdos con el PP avalan esa normalidad y muchos ciudadanos lo dan por bueno. Desde luego utilizan metáforas o perífrasis, vamos, que utilizan rodeos para no destapar del todo sus cartas. Tenemos un ejemplo que es lo que acordaron los dos partidos, PP y Vox, en la Comunidad  Valenciana. Veamos unos cuantos puntos, en total son cincuenta.

  Tras una breve introducción se dan palmadas en la espalda unos a otros. La primera «alegría» llega en el punto cinco del acuerdo, en el que se anuncia       que la vicepresidencia primera será para Vox. Se especifica que también serán para Vox la consejería de Agricultura y la de Justicia, Interior y Gobernación. Por cierto, la consejería de Cultura tiene nombre y apellidos: Vicente Barrera Simó. Como sabemos es un torero, o fue, no sé si sigue en la profesión. No me cabe duda de que los toros son una manifestación cultural que define a España. Es una ironía.

  Van a defender la unidad de España y añaden que defenderán la igualdad entre los españoles y la riqueza y diversidad cultural. A poco que se le de una vuelta, y a tenor de lo que se les escucha, ese enunciado contiene muchas contradicciones.

  La segunda medida que tomarán será derogar las normas que atacan la reconciliación en los asuntos históricos. Es decir, se van a cargar la Ley de Memoria Democrática. Asistiremos a un revisionismo histórico que apelará al imperio y a glorias que no fueron tales. El imperio de Felipe II fue un absoluto desastre para España, ya veremos como nos exaltan esos y otros tiempos de infausto recuerdo.

  Eliminarán, como no, el impuesto de sucesiones y donaciones y el impuesto de patrimonio, que son impuestos destinados a que los más ricos no sigan haciéndose aún más ricos. Las grandes fortunas se forjan con la eliminación de esos y otros impuestos. Asistiremos a los aplausos enfervorecidos de trabajadores, clase baja,  y clase media baja que se creerán beneficiados. Uf.

  Como la medida anterior les parece poco reducirán el IRPF en todos los tramos. Faltaría más. Más de los mismo. Quien piense que beneficia en la misma medida a los más ricos que al resto no sabe de que habla o se deja engañar de la forma más tonta.

  Reducirán la tasa turística, como si esa medida fuera imprescindible. Vemos como el turismo se incrementa año tras año y no se ve afectado por esa tasa. Con su eliminación los residentes en la Comunidad Valenciana pagarán en exclusiva los enormes gastos, de todo tipo, que acarrea el turismo. Esa cuota iba a parar a las administraciones y con ella se abona el incremento de personal en la recogida de basuras y limpieza, el incremento en el consumo de agua o electricidad que se incrementa exageradamente, etc. No hay por donde cogerlos. 

  Impulsarán la ampliación del regadío en el sector primario. Como buenos negacionistas del cambio climático no les importa decir esta barbaridad. Sin estudios serios hablar de ampliar es, además de una necedad, una medida temeraria. Ya sabemos lo que pasa en el Mar Menor o lo que está pasando en Doñana, pues nada, esta gente sigue a lo suyo.

  No tienen empacho en hablar de reducción del gasto público reduciendo cargos políticos. Es curiosa esta afirmación que repiten hasta la saciedad, pero cuando pillan cargo no lo sueltan y si hay que subirse el sueldo lo hacen. Por otro lado, quienes piensen que los problemas de este país se solucionan con el recorte de cargos se equivoca de todas todas. Es cierto que en demasiados casos hay un exceso de cargos políticos y hay que reducirlos por decencia y responsabilidad pública, pero hasta ahí. El ahorro, con ser importante, no soluciona el déficit, la deuda… oigan si siguen creyéndoselo pues allá ustedes. Piensen en un momento en el vicepresidente de Castilla y León, lo que dice, lo que hace, más bien poco y mal, y el sueldo que cobra. Con ese dinero poco se hace, ahora bien, por decencia y honradez, ese «señor» no se merece ni un céntimo, y no se le cae la cara de vergüenza.

  Esa idea luminosa de la libre elección de centro educativo puede parecer muy buena, pero la realidad es que servirá para generar más desigualdades. Si ya hay muchas diferencias por razones económicas con esa medida, al final, acabarán estableciéndose centros educativos de primera, segunda y quinta. En las ciudades es evidente la discriminación que existe por centros y barrios, entre concertados, privados y públicos. Con esa liberalización, como con toda liberalización, lo único que se consigue son ciudadanos de primera, de segunda o de quinta.

  Si es que dicen que van a incrementar el presupuesto sanitario al 30% del total, ampliarán las plazas de profesionales y así también con la educación y todo lo que se les ocurrió. La pregunta es la de siempre y nunca explicada: si rebajan los impuestos e incrementan el gasto ¿de dónde sale el dinero? Por favor, no me cuenten el cuento de que van a mejorar la economía y el empleo y entonces se incrementará la recaudación. Vamos, no se lo cree ni el que asó la manteca. Está demostrado que no es así.

  Aumentarán el parque de vivienda y reducirán la presión fiscal. Oigan, y lo dicen en el mismo renglón.

  Hablan de violencia intrafamiliar. Por mucho que se está esforzando el PP y Feijóo no cuela. Ahora resulta que los populares son el partido que abandera la lucha contra el machismo y la violencia machista. Es tan trágico que ni me río.

  Por decir que no quede. España es uno de los países más seguros del mundo y, sin embargo, esta derecha desbocada y la extrema derecha hablan de inseguridad y afirman que asegurarán el orden público y la seguridad de los barrios. No me explico como salimos a la calle y dejamos nuestras casas vacías.

  Visto esto nos podemos hacer una idea de por donde deben ir todas la negociaciones en otras comunidades.

  Ya sabemos que la ultraconservadora y antiabortista María de los Llanos Massó, de Vox por supuesto, presidirá Les Corts Valencianes. Llanos Massó es una de las caras más visibles de HazteOir, ese grupo que presiona a las mujeres que desean abortar y que las atosigan a las puertas de las clínicas donde practican interrupciones del embarazo.

  Vox presentó un programa para las autonómicas y municipales con cien medidas, válidas para toda España. Veamos alguna.

  La primera medida en los dientes: suspensión de la autonomía catalana hasta la derrota sin paliativos del golpismo… Lenguaje belicoso donde los haya. Da un poco bastante miedo.

  La segunda tampoco se queda corta: ilegalización de los partidos, asociaciones… que persigan la destrucción de la unidad territorial de la Nación y su soberanía. Vamos, que si llegan al poder se cargaran a aquellos partidos que no piensen como ellos. ¿Saben cómo se llama eso?

  Transformarán «el Estado autonómico en un Estado de Derecho». En otras palabras, adiós a las autonomías. Ah, y que no falte la devolución de Gibraltar. El concierto vasco y convenio navarro se van a la papelera.

  Los inmigrantes ilegales todos para su país. Pues me parece que no va a ser tan fácil. La legislación de la Unión Europea no se lo va a permitir. De todas formas, el enunciado demuestra su falta de empatía y humanidad. Por lo que se refiere a los musulmanes el trato que recibirán será claramente xenófobo. Para no ser menos que Trump levantarán un muro infranqueable en Ceuta y Melilla. Infranqueable es su forma de pensar. Para rizar el rizo «exigir a Marruecos un total  reconocimiento y respeto de la soberanía española de Ceuta y Melilla». Así se mantienen las relaciones diplomáticas con nuestros vecinos. Habrá que recordales que a su querido caudillo, el general Franco, le montaron una Marcha Verde.

  Lo de la xenofobia no tiene límites, así en su propuesta 31 dicen «publicación de datos sobre nacionalidad y origen en estadísticas de delitos». Con ello pretenden ahondar en el odio a los extranjeros.

  ¿Sanidad para los inmigrantes? A los ilegales ni agua, al resto copago. Aquí habrá mucha gente que les aplaudirá. Les recuerdo que los inmigrantes, y máxime los ilegales, utilizan poquísimo nuestro sistema sanitario. Ah, ya, que no se lo creen. Claro que no, ustedes no son racistas.

  Volverán al autarquismo. Suspenderán el espacio Schengen, ya saben, el acuerdo por el que nos podemos desplazar dentro de la Unión Europea con total libertad.

  Lo de reducir cargos políticos no podía faltar. Si es que van a fusionar ayuntamientos. No tienen ni idea del lío en el que se meterían.

  Rebaja radical (sic) del Impuesto sobre la Renta. Dicen que el mínimo exento lo subirían a 12000 euros. Pues vaya. La Agencia Tributaria lo explica. «No tienen obligación de declarar los contribuyentes cuyos rendimientos íntegros del trabajo (incluidas, entre otras, las pensiones y haberes pasivos, así como las pensiones compensatorias y las anualidades por alimentos) que no superen los siguientes importes: 22000 euros anuales si proceden de un único pagador». O no se enteran o mienten. Eso sí, hasta sesenta mil euros tendrán un tipo fijo del 20% y de ahí para arriba del 30%. Más claro agua. Los más ricos son los que se van a beneficiar de esa «radical» bajada. Estoy seguro que muchos se van a tragar la milonga.

  No se olvidan de las familias que tendrán beneficios fiscales, eso sí, en especial para las numerosas. Veremos a que llaman familia numerosa. ¿Cuántas familias de trabajadores conocen con tres, cuatro o cinco hijos? No hagan trampas, me refiero a las parejas de hoy no de hace un montón de años. Pues eso.

  Como se van a cargar las autonomías no tienen problema en afirmar que van a eliminar los impuestos de sucesiones, patrimonio, donaciones y plusvalías en todo el territorio nacional. Y ya embalados pues liberalizarán todo el suelo. Por cierto, ya sabemos como acabó la Ley del suelo de Aznar. Ah, que se nos olvidó. Pues contribuyó a que la burbuja inmobiliaria creciese. No es cierto que la liberalización del suelo ayude a rebajar los precios de las viviendas. Es mentira. ¿Se acuerdan cuanto costaban los pisos antes del estallido de la burbuja? Pues eso.

  ¿Y las pensiones? Sencillo, apuestan por un modelo mixto garantizando un pensión mínima y «asegurando el derecho de los ciudadanos a disponer de ahorros propios al finalizar su vida laboral que complementen las pensiones mínimas». Olé. Vamos, págate un plan privado y en función de ello tendrás tu pensión puesto que el Estado te va a abonar lo mínimo. Aplausos.

  En educación tiran del cheque escolar. Claro, le dan a los padres un dinerito y que elijan colegio. Eso no es libertad de elección, es cargarse lo público en aras de lo concertado y privado. Lo del pin parental tiene bemoles. Ah, sí, desde luego, los padres tienen derecho a decidir que educación quieren para sus hijos no vaya a ser que les impartan enseñanzas de zoofilia y similares, incluso que les puedan dar educación en valores democráticos.

  Hablando de educación y cultura, promoverán una ley de protección de la tauromaquia. Bravo. Una de las primeras medidas que tomó el tripartito gijonés, Foro-PP y Vox, fue aprobar la vuelta de los toros a la ciudad. Menudo capotazo. Y como no, protegerán la caza.

  Derogarán la ley de violencia de género y en su lugar proponen una ley de violencia intrafamiliar. Rezuman testosterona.

  Sobran ministerios, pero crearán uno de la familia. En fin. Defensa de la vida, no puede ser de otra manera. Claro, el resto de los partidos apuestan por la muerte. Ah, pero ¿quienes son los novios de la muerte? La piel de gallina. Van a crear una prestación universal de 100 euros por hijo al mes. Oigan, ¿esto no será una paguita para comprar votos? No sé, yo pregunto.

  ¿Las subvenciones a los partidos, sindicatos y demás chiringuitos se acabaron. Leyes antiokupas. Por cierto ¿cuántas ocupaciones conocen ustedes? Directamente, no de oídas, no hagan trampa. Yo ninguna.

  Escuchen, escuchen, ¡van a desarticular de forma efectiva a ETA! Que sí, que van a desarticular a ETA. Hay que tenerlos bien plantados. ¿Saben lo mejor? hay gentes que se lo creen, que dicen que ETA sigue estando ahí. En esos momentos sacan a relucir a Bildu. Años pidiéndoles que participasen de la democracia y ahora que lo hacen siguen protestando. Ah, también argumentan eso de que tienen armas escondidas, y dos huevos duros, que no han pedido perdón, y dos huevos duros.

  Ahora les cuento una mejor. Van a depurar responsabilidades a quienes, desde el Estado o desde las fuerzas de seguridad, hayan negociado y pactado con terroristas. Vamos, que van a «depurar» a todos los ex presidentes del Gobierno, a los ex ministros de interior y a quienes se les ocurra. ¿De verdad que esto les parece normal?

  Una vuelta más de tuerca. Quieren «recuperar la soberanía nacional en la aplicación de las sentencias de nuestros tribunales». ¿En qué mundo viven? peor  ¿a qué mundo nos quieren llevar?

  Quieren suprimir el Tribunal Constitucional para que sus funciones pasen a una nueva sala del Tribunal Supremo. Vaya, vaya. Ya puestos a eliminar, eliminarán los jurados. No quieren que los ciudadanos participen en nada, mientras menos mejor, no vaya a ser que piensen que son alguien.

  Impulsarán un cambio en el tratado europeo para  impulsar los postulados del grupo Visegrado. Esa gente de Visegrado quieren disolver la Unión Europea, quieren fortalecer los estados. Idea peregrina donde las haya. Lo que quieren son estados débiles para que los grandes conglomerados financieros hagan lo que les de la gana. De los inmigrantes no quieren saber nada. Son populistas, de extrema derecha y ultra católicos. Ya sabemos lo que supones esa mezcolanza.

  Todo lo que provenga de la Unión Europea es malo y quieren cambiarlo. Quieren volver a una autarquía que empobrecería al país. Excluyen todo aquello que no les gusta o no comprenden.

  La elección del candidato de Vox para presidir el parlamente de Baleares da miedo. Se puede comprobar fácilmente cuales son sus ideas, vean la que se hizo más famosa:  «Las mujeres son más beligerantes, porque carecen de pene». Se llama Gabriel Le Senne, un dechado de virtudes.

  PP y Vox están pactando allí donde lo necesitan para gobernar y echar a quien sea necesario. Parecía que en Extremadura había una candidata del PP con un marcado talante democrático, pues ya está reculando. Nada extraño, estaba dejando en mal lugar a su partido, el PP, y a Feijóo. La acabarán metiendo en vereda. El PP ha virado, aún más, hacia la derecha, tanto que en demasiadas ocasiones no se distingue de Vox.

  Hay una corriente ultra conservadora, de extrema derecha, en el mundo que ha llegado a España. No son movimientos independientes, aunque los partidos que lideran ese movimiento se consideran nacionalistas, tienen vínculos entre sí y es una corriente internacional.

  En fin, la extrema derecha ya está en los gobiernos y poco a poco van colando en la legislación, en la vida, una parte de sus postulados. Si llegan al gobierno central y son pareja de viaje del PP de Feijóo retrocederemos en libertades, derechos adquiridos, solidaridad, empatía, y España volverá a ser un país gris, triste… No quiero eso para mí país, para España.