Lugar, el virreinato del Perú. Año, 1623.
Suceso, una monja clarisa da a luz a un «engendro» con dos cabezas, lengua
bífida y ocho extremidades. En ese tiempo una mujer llamada Rosa dice que habla
con Dios y el diablo. Completan los ingredientes el Santo Oficio, o lo que es
lo mismo la Inquisición, el virrey, las luchas de poder. El pueblo es mera
comparsa, sufridor de los desmanes de todos ellos.
Se trata, como han imaginado, de una novela
histórica. El autor es Santiago Roncagliolo y el título es El año en que
nació el demonio. Tiene 554 páginas, dividida en seis partes. Está narrada
en primera persona. El narrador no es otro que el protagonista, Alonso Morales,
alguacil novato del Santo Oficio quien dirige un informe de lo sucedido en el
virreinato al Consejo Supremo de Su Majestad de la Santa y General Inquisición.
El convento de las clarisas está dirigido por
una abadesa de armas tomar con enorme poder. La virtud, entendida en términos
eclesiásticos, no deambulaba por ese convento. No eran pocas las monjas que
tenían hijos.
El nuevo virrey es un petimetre que lo único
que quiere es volver a Madrid y mientras tanto ocupa su tiempo en requiebros a
cuantas mujeres se le ponen por delante.
Por otro lado tenemos al inquisidor que lo
único que le preocupa es buscar brujas por donde sea y tener más poder que el
virrey.
No falta la aspirante a santa, Rosa, que más
que santa parece una psicótica. En la realidad existió una Rosa de Lima, cuyo
nombre verdadero era Rosa Flores de Oliva, que fue la primera santa de América
Latina, aunque esta murió en 1617 y la trama se desarrolla en 1623. No sería
extraño que el autor se fijase en esa Rosa para su personaje, pero como en toda
novela histórica la libertad del autor es total.
El protagonista es, como está dicho, Alonso
Morales. Joven que vive con su madre, padre desaparecido. Gracias a la
intercesión materna lo convierten en alguacil de la Inquisición. Su
inexperiencia y meteduras de pata le complican la vida. Tiene unos pensamientos
idealistas a la par que ingenuos, su madre le dará un baño de realidad que le
romperá sus esquemas mentales.
El siglo XVII el virreinato de Perú no es
menos corrupto y oscuro que la España de la época. Lo terrenal y lo celestial
son aparentemente uno cuando en realidad compiten entre sí por la detentación
del máximo poder.
Santiago Roncagliolo nos ofrece una
panorámica de la etapa colonial, los resortes del poder y como se ejercita
este, que no es de otra forma que mediante el miedo y la violencia. El brazo
ejecutor de esa política fue la Inquisición. Sus métodos para obtener la
verdad, que ellos mismos habían establecido con antelación, se basaban en la
tortura psicológica y sobre todo la física, eran expertos en torturar.
Hay que tener en cuenta que en el siglo XVII
lo mágico formaba parte de la vida cotidiana. Hasta el siguiente, el XVIII,
llamado el «Siglo de las Luces», no será cuando la razón y los métodos
científicos se conviertan en el vehículo del conocimiento y los avances
sociales. España, como casi siempre, llega con retraso.
A través de la novela nos podemos hacer una
idea de como era la vida cotidiana, sobre todo de los poderosos seglares y
eclesiásticos, los plebeyos son meras fuerzas de trabajo sin ninguna
importancia, dominados por los temores infundidos por la iglesia y el brazo
armado de los reyes. Los esclavos son una fuerza bruta de trabajo.
De la lectura de El año en que nació el
demonio podríamos podríamos hablar de la unión Iglesia-Estado en España, de
la Inquisición y su papel en nuestra historia, de las clases sociales y como
no, de España y su relación con las colonias.
Esta última cuestión se ha puesto de relieve
en los últimos años y sirve para enconadas disputas entre detractores y
ensalzadores de la política colonial española. Lo insólito de esas discusiones
es que analizan el hecho histórico con la perspectiva de hoy. Craso error.
Sobre los acontecimientos históricos no se puede opinar con las ideas actuales
y porqué no decirlo, con los prejuicios de hoy. La Historia se estudia, se
analiza y el campo de las opiniones trasladadas a esa ciencia conducen a la
manipulación.
Es cierto que se habla mucho de lo que hizo
España en sus colonias, que perdió hace mucho tiempo, y poco sobre el papel de
Inglaterra, Francia, Holanda, Italia o Bélgica en la colonización y sobre todo
en la descolonización. La descolonización se desarrolló, en gran medida, entre
los años 1945 y 1962 en África y Asia. Franceses e ingleses, principalmente,
realizaron un proceso tan desastroso que una parte de los conflictos actuales
provienen de ese momento.
Ven, hay para todos. Dejo esta senda que me
conduce a otros caminos que no vienen al caso. Leyendo libros de historia se
comprende mejor el mundo, pero, por favor, absténganse de revisionistas
manipuladores.
Vuelvo a El año en que nació el demonio. Es
una novela entretenida y les puede inducir a leer algo de historia de ese
momento. Anímense con ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario