28 feb 2024

Dios, el diablo, la Inquisición y la santa

 

     

  Lugar, el virreinato del Perú. Año, 1623. Suceso, una monja clarisa da a luz a un «engendro» con dos cabezas, lengua bífida y ocho extremidades. En ese tiempo una mujer llamada Rosa dice que habla con Dios y el diablo. Completan los ingredientes el Santo Oficio, o lo que es lo mismo la Inquisición, el virrey, las luchas de poder. El pueblo es mera comparsa, sufridor de los desmanes de todos ellos.
  Se trata, como han imaginado, de una novela histórica. El autor es Santiago Roncagliolo y el título es El año en que nació el demonio. Tiene 554 páginas, dividida en seis partes. Está narrada en primera persona. El narrador no es otro que el protagonista, Alonso Morales, alguacil novato del Santo Oficio quien dirige un informe de lo sucedido en el virreinato al Consejo Supremo de Su Majestad de la Santa y General Inquisición.
  El convento de las clarisas está dirigido por una abadesa de armas tomar con enorme poder. La virtud, entendida en términos eclesiásticos, no deambulaba por ese convento. No eran pocas las monjas que tenían hijos.
  El nuevo virrey es un petimetre que lo único que quiere es volver a Madrid y mientras tanto ocupa su tiempo en requiebros a cuantas mujeres se le ponen por delante.
  Por otro lado tenemos al inquisidor que lo único que le preocupa es buscar brujas por donde sea y tener más poder que el virrey.
  No falta la aspirante a santa, Rosa, que más que santa parece una psicótica. En la realidad existió una Rosa de Lima, cuyo nombre verdadero era Rosa Flores de Oliva, que fue la primera santa de América Latina, aunque esta murió en 1617 y la trama se desarrolla en 1623. No sería extraño que el autor se fijase en esa Rosa para su personaje, pero como en toda novela histórica la libertad del autor es total.
  El protagonista es, como está dicho, Alonso Morales. Joven que vive con su madre, padre desaparecido. Gracias a la intercesión materna lo convierten en alguacil de la Inquisición. Su inexperiencia y meteduras de pata le complican la vida. Tiene unos pensamientos idealistas a la par que ingenuos, su madre le dará un baño de realidad que le romperá sus esquemas mentales.
  El siglo XVII el virreinato de Perú no es menos corrupto y oscuro que la España de la época. Lo terrenal y lo celestial son aparentemente uno cuando en realidad compiten entre sí por la detentación del máximo poder.
  Santiago Roncagliolo nos ofrece una panorámica de la etapa colonial, los resortes del poder y como se ejercita este, que no es de otra forma que mediante el miedo y la violencia. El brazo ejecutor de esa política fue la Inquisición. Sus métodos para obtener la verdad, que ellos mismos habían establecido con antelación, se basaban en la tortura psicológica y sobre todo la física, eran expertos en torturar.
  Hay que tener en cuenta que en el siglo XVII lo mágico formaba parte de la vida cotidiana. Hasta el siguiente, el XVIII, llamado el «Siglo de las Luces», no será cuando la razón y los métodos científicos se conviertan en el vehículo del conocimiento y los avances sociales. España, como casi siempre, llega con retraso.
  A través de la novela nos podemos hacer una idea de como era la vida cotidiana, sobre todo de los poderosos seglares y eclesiásticos, los plebeyos son meras fuerzas de trabajo sin ninguna importancia, dominados por los temores infundidos por la iglesia y el brazo armado de los reyes. Los esclavos son una fuerza bruta de trabajo.
  De la lectura de El año en que nació el demonio podríamos podríamos hablar de la unión Iglesia-Estado en España, de la Inquisición y su papel en nuestra historia, de las clases sociales y como no, de España y su relación con las colonias.
  Esta última cuestión se ha puesto de relieve en los últimos años y sirve para enconadas disputas entre detractores y ensalzadores de la política colonial española. Lo insólito de esas discusiones es que analizan el hecho histórico con la perspectiva de hoy. Craso error. Sobre los acontecimientos históricos no se puede opinar con las ideas actuales y porqué no decirlo, con los prejuicios de hoy. La Historia se estudia, se analiza y el campo de las opiniones trasladadas a esa ciencia conducen a la manipulación.
  Es cierto que se habla mucho de lo que hizo España en sus colonias, que perdió hace mucho tiempo, y poco sobre el papel de Inglaterra, Francia, Holanda, Italia o Bélgica en la colonización y sobre todo en la descolonización. La descolonización se desarrolló, en gran medida, entre los años 1945 y 1962 en África y Asia. Franceses e ingleses, principalmente, realizaron un proceso tan desastroso que una parte de los conflictos actuales provienen de ese momento.
  Ven, hay para todos. Dejo esta senda que me conduce a otros caminos que no vienen al caso. Leyendo libros de historia se comprende mejor el mundo, pero, por favor, absténganse de revisionistas manipuladores.
  Vuelvo a El año en que nació el demonio. Es una novela entretenida y les puede inducir a leer algo de historia de ese momento. Anímense con ella.

 

 


 Comentario para Cadena Ser Occidente 27 febrero 2024

 

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